- ADVERTENCIA: Este artículo contiene spoilers de las tres temporadas de Ted Lasso.
- La serie de comedia de Apple TV+ finalizó este martes y ya se habla de que tendrá un spin-off.
- El personaje de Ted Lasso nació en un anuncio y terminó por convertirse en la mejor serie de comedia del año.
- ¿Ya conoces nuestra cuenta en Instagram? Síguenos.
Este martes estrenó el último episodio de Ted Lasso, “So Long, Farewell”. Su título no deja dudas. La comedia creada por Jason Sudeikis y Brendan Hunt para Apple TV+ llegó a su fin.
Tras tres temporadas, el final de la serie que ha marcado la era de la pandemia del covid-19 invita a reflexionar sobre cuáles son las claves de su éxito.
De un anuncio a ser la mejor serie de comedia del año
Ted Lasso ha conquistado al público y a la crítica. Ganó dos Golden Globes a mejor actor de comedia y ocho premios Emmy, incluyendo la categoría mejor comedia de televisión durante dos años consecutivos.
Pese a ser un show un tanto de nicho —por la baja suscripción de usuarios a Apple TV+ en comparación con otras plataformas streaming— su popularidad no ha dejado de crecer.
La serie se ha convertido en uno de los emblemas de la plataforma hasta el punto de que, ante su final, ya se especula que existirá un spin-off (como lo que sucedió con Better Call Saul y Breaking Bad).
Sin embargo, el personaje surgió mucho antes de que el programa de televisión estrenara en Apple TV+. Jason Sudeikis encarnó a Ted Lasso por primera vez hace una década para un anuncio de la cadena NBC Sports.
El personaje nació de la combinación de dos premisas clásicas que siempre han gozado de popularidad en los guiones de comedia televisiva: la historia del “pez fuera del agua” y el “choque de contextos”.
Posteriormente, tras aparecer en varios sketches en Saturday Night Live (NBC), Ted Lasso encontró su esplendor en la plataforma streaming.
Fue ahí donde Sudeikis y Hunt desplegaron un arsenal creativo para conquistar al público familiar, con una serie de tono amable, accesible y de apariencia sencilla, que construyó buena parte de su humor a partir del contraste de estereotipos.
Hacer el bien sin mirar a quién
Las tres características principales bajo las que se construye el protagonista de la serie son la bondad, el optimismo y la fe. Y eso se desarrolla desde los primeros compases.
Ted Lasso es un entrenador estadounidense de futbol americano que no tiene ni idea de futbol. Aún así, termina en el Richmond FC, un club ficticio que pelea por no caer en la segunda división de Inglaterra.
Aunque su inicio es duro, el director técnico se gana el respeto y el cariño de los jugadores del equipo, los trabajadores del club, su presidenta, la prensa y los aficionados.
Para cambiar el estado de ánimo de quienes le rodean, Ted Lasso confía en pequeñas acciones que van transformando, poco a poco, a su entorno.
Por ejemplo, las galletas que cada semana regala a la presidenta, Rebecca Welton, para mejorar su estado de ánimo; o confiar en Nathan, el utilero del equipo, quien tiene ideas brillantes sobre estrategia futbolística.
La bondad, el optimismo y la fe se materializan también en una cabecera minimalista, donde vemos la estela de Ted Lasso cambiando el color de su entorno. Toda una metáfora de lo que el espectador va a encontrar en la serie.
El lado oscuro de Ted Lasso
En su afán por intentar lograr la sanación y la mejora en los demás, el entrenador se quiebra por completo. Es ahí donde el espectador entiende que todo tiene un precio.
El director técnico deja de lado su vida personal para dedicarse en cuerpo y alma al equipo. Se olvida de sí mismo. Su relación familiar se agrieta y su salud psicológica empeora.
Aunque le cuesta solicitar ayuda, Ted Lasso termina acudiendo a la consulta de la doctora Sharon Fieldstone, la psicóloga que contrata el club. Y, cual Tony Soprano, ahí descubrimos las fisuras del hombre.
Sudeikis y Hunt han desarrollado a un personaje acorde a su tiempo, donde la atención psicológica ha crecido exponencialmente a raíz de la pandemia por el covid-19.
Ted Lasso es vulnerable, como lo somos cualquiera de nosotros. Su crisis psicológica en la segunda temporada, quizá la más redonda de las tres, es un ejemplo de construcción de personaje que mira de reojo al entorno social que nos ha tocado vivir.
Los valores deportivos como camino hacia el éxito
En el último episodio de la segunda temporada vemos a Beard (Brendan Hunt) —segundo entrenador de Ted Lasso y un ávido lector— hojear el libro La pirámide invertida: historia de la táctica en el futbol, de Jonathan Wilson.
Este momento es un preludio del descenso al infierno que sufrió Nathan Shelley, el utilero del Richmond FC, en la tercera temporada. Ted Lasso confía tanto en él que lo acaba convirtiendo en su tercer entrenador.
Sin embargo, Nathan, movido por su orgullo, termina sintiéndose excluido por su mentor y acaba trabajando con un equipo rival. Su único propósito se vuelve vencer a Lasso. Al estilo Anakyn Skywalker (Darth Vader) en Star Wars, el tímido Nathan se pierde en el “lado oscuro” del deporte.
Nathan es la excepción a la regla. En Ted Lasso, los personajes siempre cambian a mejor. Sus arcos de transformación son positivo. La serie se inspira en los valores deportivos recogidos por John Wooden en La pirámide del éxito.
Trabajo, entusiasmo, confianza y laboriosidad son algunos de los valores que se encuentran en la pirámide de Wooden.
Ted Lasso nos enseña que no hay que perder la fe
Todos los personajes de Ted Lasso transitan su propio camino de redención a través de la amistad, la lealtad, la cooperación y, especialmente, el trabajo en equipo. Un espíritu comunitario que se reivindica episodio tras episodio durante las tres temporadas.
Como nos enseñó la pandemia, esto resulta fundamental en cualquier aspecto de la vida. Ted Lasso se despide de sus espectadores tras 34 episodios.
En su final, también nos conviene recordar que a veces el verdadero éxito consiste, sencillamente, en no perder nunca la fe.
Este artículo se publicó originalmente en The Conversation.
*The Conversation es una fuente independiente y sin fines de lucro de noticias, análisis y comentarios de expertos académicos.
*Ignacio Lasierra Pinto es profesor de comunicación audiovisual en la Universidad San Jorge.
TAMBIÉN LEE: Esto es lo que necesitas saber antes de ver Besos, Kitty, el nuevo spin-off de To All the Boys
