- Monica Herrera, ingeniera civil bioquímica, se puso como objetivo ayudar a los apicultores a cuidar y salvar a las abejas.
- Contó a Business Insider México cómo logró crear un sistema de monitoreo para facilitar el cuidado de las colmenas.
- Además, busca concientizar a los agricultores sobre la importancia de las abejas para que en conjunto la apicultura trabajen en equipo.
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Las abejas son insectos vitales para la producción de 75% de los alimentos que consumimos mediante la polinización. Sin embargo están en peligro de extinción derivado del cambio climático.
De acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) las tasas de extinción del insecto aumentaron hasta 1,000 veces.
«[Las abejas] Están bajo la gran amenaza de los efectos combinados del cambio climático, la agricultura intensiva, el uso de pesticidas, la pérdida de biodiversidad y la contaminación», dijo el Director General de la FAO, José Graziano da Silva, en un comunicado.
Con esto en mente, y después de ver cómo un incendio forestal acabó con las colmenas de varios apicultores en Chile, Mónica Herrera, quiso buscar una manera de ayudarles a cuidar mejor de sus abejas.
“Empecé a ver más noticias e informarme por medio de entrevistas con apicultores sobre las variables que ellos controlaban normalmente para evitar la muerte de las abejas”, detalló Herrera, fundadora de BeeWaze, a Business Insider México.
BeeWaze: cómo la tecnología puede ayudar al rescate de las abejas
Herrera, ingeniera civil bioquímica, se reunió con expertos en informática y electrónica para ver cómo podría sensorizar una colmena y proporcionar los datos en línea a los apicultores, quienes viven a varios kilómetros de distancia.
Herrera explicó que los apicultores pueden ir cada 10 días o una vez al mes, lo que les dificulta saber cómo están las abejas durante los días que no las revisan.
Una de las mayores problemáticas es que por el cambio climático se han dado vientos y lluvias fuera de temporada, por lo que cuando ellos llegan a revisar sus colmenas, encuentran a la mayoría de las abejas muertas.
Como resultado de las pláticas se dieron cuenta que hay tres variables constantes que definen si las abejas salen a pecolear (recoger polen): clima, humedad y velocidad del viento.
Por ejemplo, si hay un aire de más de 25 kilómetros por hora, no salen del panal o cajón porque la abejas se desorientan y no les es posible regresar a su colmena. Además, influye si hay lluvia o heladas; asimismo, salen una hora después del amanecer y regresan una hora antes de que se ponga el sol.
“Con esas variables creamos un algoritmo y añadimos una pesa para saber el flujo de abejas por minuto y la cantidad de abejas al día que salieron a pecolear; así se puede medir más fácil la calidad de la colmena”, explicó Herrera.
Beewaze entrega los datos de esos indicadores de manera intuitiva por colores en una plataforma web. Si aparece en verde, significa que la colmena está en buen estado y hay más de 50 abejas por minuto saliendo. Si el flujo es menor, el color cambia y es momento de ir a checar las colmenas y ver si hay algo mal.
Esta información, en combinación con la experiencia empírica de los apicultores, evita costos innecesarios en traslados y permite que apliquen medidas preventivas y correctivas si así lo requieren.
“Por ejemplo, durante las pruebas con un prototipo un apicultor me dijo que la balanza que pusimos estaba mal porque estaba bajando el peso; que era imposible ya que los días estuvieron bonitos. Le aconsejé que revisará su colmena y se encontró con que las abejas tenían su lengua de fuera, signo de que murieron envenenadas por pesticidas”, relató Mónica.
Añadió que su pronta respuesta le permitió salvar a más de 90% de su colmena.
La importancia de resaltar la labor del apicultor
Como parte de su negocio, algunos apicultores no solo venden productos derivados de la miel y propóleo, también rentan sus colmenas a los agricultores para polinizar sus campos.
Hacerlo es pesado ya que para que un apicultor pueda llevar una colmena fuerte requiere trabajar diario, durante tres meses, verificando que todo esté en orden. Herrera dice que dicha tarea puede ser más sencilla con BeeWaze, además de ayudarles a prevenir que sus abejas mueran.
No obstante, Herrera asegura, hacer esto en México no es tan sencillo ni redituable.
“Yo he comprobado que hay sectores en Michoacán y Puebla que son productores de aguacate y resulta que no pagan por la polinización; más bien le cobran a los apicultores por permitirles llevar a sus abejas uno o dos tambores de miel”, contó.
Cada tambor de miel contiene alrededor de 200 litros, misma que se vende a 3 dólares el litro —1,200 dólares por barril. Mientras tanto, el sueldo mensual de un apicultor es de 200 dólares mensuales de acuerdo con datos de Data México.
Estas cifras hacen que el intercambio no sea justo para los apicultores, por lo que suelen llevar a las colmenas más débiles. Y esto genera, a su vez, que las tierras no se aprovechen al máximo, generando pérdidas para los agricultores.
“Lo que les queremos transmitir [a los agricultores] es que no necesitan comprar más tierras para producir más, necesitan buenas abejas. Ellos riegan y fertilizan en el momento preciso pero si llega la floración y no hay suficientes abejas, no polinizan todas las flores; las plantaciones de aguacate podrían aumentar en 90% su rendimiento por hectárea con buenas abejas”, reveló Herrera.
BeeWaze espera impulsar la sustentabilidad de los campos
El papel de la abeja melífera occidental es preponderante, ya que es el polinizador de mayor diseminación en todo el planeta; a nivel mundial existen alrededor de 81 millones de colmenas.
Antes de que la producción de alimentos se industrializara no existía el monocultivo y los árboles de aguacate estaban rodeados de flores silvestres así que las abejas llegaban solas. Ahora sin esa clase de flora, no llegan de manera natural y por eso la apicultura también se aplica para rentar colmenas.
Mediante el sistema de monitoreo esperan que agricultores y apicultores convivan de una manera solidaria, como socios de una producción. “El propósito de BeeWaze es impulsar la sustentabilidad de los campos”, declaró Herrera.
Mónica asegura que la tierra no vale más que la colmena pues “[los agricultores] dedican tiempo a su siembra pero la etapa más importante es la época de floración. Sin un agente polinizador esa inversión se pierde”, explicó.
La llegada a México de BeeWaze será impulsada por productores nacionales
La empresa chilena actualmente cuenta con 12 clientes, quienes en conjunto tienen 100 sistemas de monitoreo y ya empezaron su expansión a México y Colombia.
Estos países son mercados clave ya que en ambos hay cuatro floraciones anuales —a diferencia de Chile que solo tiene una— y se puede aprovechar mejor el producto.
Además, en México existen 13 millones de hectáreas que requieren polinización. Cada apicultor tiene entre cinco y seis apiarios, lo que se traduce en entre 200 y 300 colmenas de 45,000 abejas cada uno.
Mónica y el equipo de BeeWaze ya se reunieron con productores y apicultores interesados en el producto y ya han llegado a acuerdos para empezar a producir y vender el sistema de monitoreo.
Los socios tecnológicos de BeeWaze en México, que les ayudará en la producción del equipo será S4IoT, una empresa mexicana de tecnología con sede en Guadalajara. Esta entidad además es la segunda con más apicultores activos.
El valor del equipo estará en 450 dólares con todo e instalación mientras que el monitoreo mensual de clima, humedad y peso por hectárea será de 35 dólares para un apicultor; para productores agrícolas será de 75 dólares mensuales por hectárea. Esto se debe a que incluirá el flujo de abejas por minuto que salen a polinizar.
“Nosotros decimos que estamos alfabetizando en apicultura a los agricultores porque con esto, podemos ayudar a que los apicultores se profesionalicen y obtengan mejores ganancias de su labor”, puntualizó Herrera.
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