- La administración de Joe Biden puso en marcha una revisión formal del futuro de la prisión militar en la Bahía de Guantánamo, Cuba.
- La prisión de Guantánamo simboliza los excesos de la "guerra contra el terrorismo" de Estados Unidos, y actualmente alberga a 40 personas.
- La administración del expresidente Barack Obama intentó “cerrar” Guantánamo, pero fracasó.
La administración de Joe Biden ha puesto en marcha una revisión formal del futuro de la prisión militar que el país norteamericano tiene en la Bahía de Guantánamo, Cuba, reviviendo el objetivo de la era Obama de cerrar la controvertida instalación, dijo un funcionario de la Casa Blanca el viernes.
Dos personas cercanas al asunto dijeron a Reuters que asesores implicados en las discusiones internas evalúan la firma de una acción ejecutiva por parte del presidente Joe Biden en las próximas semanas o meses.
A su vez, destacaron un nuevo intento para poner fin a lo que los defensores de los derechos humanos califican como una mancha en la imagen global de Estados Unidos.
El centro de detención de Guantánamo se considera uno de los vestigios más polémicos de la supuesta Guerra contra el terrorismo de Estados Unidos
Establecida para albergar a sospechosos extranjeros tras los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington, la prisión de Guantánamo simboliza los excesos de la «guerra contra el terrorismo» de Estados Unidos. La prisión es infame por sus instalaciones inhumanas y duros métodos de interrogación, calificados como tortura por sus críticos.
Casi 800 hombres han pasado por las celdas de Guantánamo; en la actualidad, cuenta con 40 prisioneros, la mayoría de ellos desde hace dos décadas sin cargos ni juicio.
De acuerdo con The New York Times, el gasto de albergar a un prisionero en esta prisión asciende a unos 13 millones de dólares. A su vez, según un recuento del medio, el costo total en 2018 de retener a los prisioneros— incluidos los hombres acusados de planear los ataques del 11 de septiembre de 2001— pagar por las tropas que los custodian, dirigir el tribunal de guerra y hacer construcción, superó los 540 millones de dólares.
Nueve prisioneros han muerto bajo custodia; siete por un aparente suicidio, uno de un ataque al corazón y otro de cáncer, de acuerdo con la American Civil Liberties Union (ACLU).
A su vez, de acuerdo con ACLU, Estados Unidos ha detenido en Guantánamo a 21 menores de edad, siendo el más joven uno de 13 años. La muerte más joven por aparente suicidio en esta prisión fue Yassser Talal Al Zahrani, quien fue capturado a los 16 años y murió a los 21.
Pese a estos esfuerzos, un cierre rápido de Guantánamo es improbable
Pese a la iniciativa de la administración Biden, es poco probable que la misma culmine en el pronto cierre de Guantánamo, debido sobre todo a los grandes obstáculos políticos y legales que enfrentará el nuevo gobierno.
«Estamos llevando a cabo un proceso en el CSN para evaluar el estado actual de lo heredado por la administración Biden del gobierno previo, en línea con nuestro objetivo más amplio de cerrar Guantánamo», dijo la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional (CSN), Emily Horne, a Reuters.
«El CSN trabajará de forma estrecha con los Departamentos de Defensa, Estado y Justicia para lograr progresos hacia el cierre de la instalación GTMO, y también mantendrá consultas estrechas con el Congreso», agregó.
La administración del expresidente Barack Obama intentó “cerrar” Guantánamo pero fracasó. Consideró trasladar a algunos detenidos, la mayoría de los cuales habían estado encarcelados durante más de una década sin cargos ni juicio, a una prisión en Estados Unidos; sin embargo, nunca se llevó a cabo.
El impacto inmediato de un nuevo enfoque podría ser reinstaurar de cierto modo la política de cierre de Guantánamo de Obama, que Donald Trump revirtió cuando accedió al cargo en 2017.
Trump mantuvo abierta la prisión durante sus cuatro años en la Casa Blanca; sin embargo, llegó a asegurar que nunca la llenó con «tipos malos».
Con información de Reuters.
