• El chilate es una bebida ancestral que se le conocía como "oro líquido" en la Costa Chica de Guerrero.
  • Juan Carlos y su familia de Ayutla, Guerrero, vieron una oportunidad y empezaron a producir el chilate con su emprendimiento Acadeli.
  • Ahora después de su participación en Shark Tank México, Acadeli puede llegar a todo México.

Con un temperatura de más 30 grados, los habitantes de la Costa Chica de Guerrero sacian su sed con una bebida tradicional: el chilate. En jícaras y de preferencia helado, el chilate es una de las bebidas más frescas a base de cacao.

El chilate proviene del náhuatl chiliatl, donde chili significa chile y atl es agua, para formar la palabra «bebida de chile». A pesar de su nombre, curiosamente la bebida no contiene chile, y el secreto es que debe quedar realmente espumoso y se sirve a una distancia de 30 centímetros.

También fue conocido como «oro líquido» por nuestros ancestros y llegó hasta Shark Tank México de la mano de Juan Carlos Alonso y su emprendimiento: Acadeli.

El Chilate de Ayutla para todo México

Juan Carlos fundó Acadeli junto con su familia originaria de Ayutla, Guerrero, que como el chilate, también tiene un significado, Aca proviene de Acapulco y deli, de delicioso.

En entrevista con Business Insider México, Juan Carlos señaló que llevar el chilate a cada casa de México es la meta de Acadeli, debido a que la bebida ancestral debía ser compartida más allá del estado de Guerrero.

«Queríamos llevar al mercado algo nuevo, algo innovador que no tuviera competencia directa. El chilate es el gran producto que queremos llevar hasta los anaqueles», cuenta Juan Carlos.

Al ser una bebida tan tradicional, las críticas no faltaron

Juan Carlos y su familia se enfrentaron a la controversia de convertir una bebida preparada de forma artesanal a producirla en masa; sin embargo el sabor y los nutrientes aún se mantienen.

«Ya ha habido algunas críticas, debido a que es un producto muy arraigado a las costumbres locales. Sin embargo, nosotros vimos una oportunidad que nadie estaba aprovechando y al ser un producto de dominio público pudimos dar seguimiento», dijo Juan Carlos.

Además, el producto mantiene su identidad y el sabor tradicional, ya que Juan Carlos no quiso involucrar saborizantes o conservadores, por lo que Acadeli sostiene su forma orgánica.

Para su preparación, la empresa familiar pone a moler grandes cantidades de arroz, canela y cacao —justo como se prepara de forma tradicional— y se revuelve, para después empacarlo.

Acadeli tiene una meta y es llegar a todo el país

Hasta el momento Acadeli está presente en Oxxo, Soriana y Circle K de la zona centro de Guerrero, pero la ambición y meta hacia el futuro es poder llevarlo a más entidades del país.

«Nosotros tenemos muy buena aceptación en tiendas, restaurantes y hoteles. Es un producto 100% natural», señaló Juan Carlos.

Y esa oportunidad podría consolidarse gracias a los tiburones, Carlos Bremer, Arturo Elías Ayub y Rodrigo Herrera, quienes apostaron por Acadeli y lo llevarán más lejos.

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