- Como coach de amistad, escucho todo tipo de ansiedades que tienen las personas en las relaciones platónicas.
- Uno de los temas más comunes que platico con mis clientes es cómo terminar una amistad.
- Pero otros también incluyen la ansiedad de invitar a un amigo a casa o la tristeza de no entrar en un cortejo nupcial.
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Como coach de amistad, estoy preparada para ayudar a las personas a navegar por problemas desafiantes en sus relaciones platónicas.
Un día puedo trabajar con un estudiante universitario que socialmente se siente incómodo; al día siguiente con un empresario de mediana edad carismático y de alto rendimiento.
La amistad parece ser el gran ecualizador, una relación universalmente compleja en la que todos necesitamos un poco de ayuda de vez en cuando.
Algunas de las preocupaciones que escucho con más frecuencia de mis clientes son cómo hacer amigos, cómo tener una conversación dura con un amigo y cómo terminar una amistad.
Sin embargo, hay otros problemas que surgen con más frecuencia de lo que uno esperaría. Estas son las cuatro preguntas más comunes que me hacen en sesiones de entrenamiento y relacionadas con la amistad.
“Estoy ansioso por invitar a mis amigos a mi casa”
Muchos de mis clientes han descrito sus amistades ideales como aquellas en las que se sienten contentos “no haciendo nada” en un espacio cómodo y sin presiones. Al mismo tiempo, algunos de ellos confiesan que temen invitar a la gente a sus casas.
Una de las razones de la renuencia es la presión que sienten por tener un hogar estético y moderno, como los que vemos en las redes sociales. Para algunos, existe la inseguridad de no tener un espacio que esté listo para Instagram.
También tememos que la gente vea nuestro “yo real”. Pasamos mucho tiempo curando la versión de nosotros mismos que presentamos al mundo, y la idea de que alguien vea nuestros desastres, literal o figurado, puede resultar amenazante.
Si has experimentado este problema que induce a la ansiedad, intenta comenzar poco a poco. Tal vez puedas invitar a alguien antes de ir a cenar o tomar una copa para saber que estará en tu departamento, en la habitación que designaste para la interacción, durante solo 30 minutos más o menos.
Tener un límite de tiempo puede ayudar a aliviar el estrés de tener invitados.
También puedes adelantar la conversación diciéndoles en broma: “Quiero que pases por aquí antes de que salgamos, pero no juzgues mi desorden”.
Cuando indicamos que algo nos hace sentir vulnerables, puede alentar a las personas a recibirnos con más compasión.
Puede ser difícil al principio, pero la cercanía se establece cuando les das a los amigos la oportunidad de demostrar que se puede confiar en ellos en situaciones que te resultan sensibles.
“Mis amigos me defraudaron en mi cumpleaños”
Para algunos, los cumpleaños pueden servir como una prueba de fuego no oficial para la lealtad a la amistad. He tenido algunos clientes que expresan su decepción cuando un amigo envía un mensaje de texto de feliz cumpleaños en lugar de aceptar la invitación para asistir a una cena.
El cliente interpreta esto como una falla en aparecer no solo en el momento sino también en la amistad, un reflejo de su falta general de atención y compromiso.
Todos queremos ser vistos y celebrados, y es cierto que los cumpleaños pueden ser un buen momento para demostrar que te preocupas por las personas en tu vida. No obstante, si alguien no se presenta en tu cumpleaños de la manera que esperas, no significa necesariamente que no se preocupe por ti.
Si estás decepcionado por la manera en que un amigo se presenta en tu cumpleaños, considera la otra evidencia de su amistad de que se preocupa por ti. Mientras exista esta evidencia, extiende el beneficio de la duda.
Si tu amigo no sabía que era tu cumpleaños, o si no sabía que querías celebrarlo de una manera particular, sería útil recordar que las personas no leen la mente. Aunque puedes sentirse herido, abordar tus sentimientos puede ser más efectivo que enojarse y hacer suposiciones.
“No me siento visto en mis relaciones interraciales”
Debido a que soy una mujer negra, mis clientes que son personas de color sienten que pueden hablar conmigo de manera segura sobre la complicada experiencia de hacerse amigo de alguien a quien quieren, pero con quien a veces no se sienten completamente seguros o vistos.
En estas relaciones, la tensión surge cuando un amigo se ríe de un chiste racista, minimiza su dolor cuando lamenta otra injusticia racial o cultural, o cuestiona su versión de los hechos cuando comparte una microagresión que experimentó en el trabajo.
Aunque estos clientes a menudo están dispuestos a corregir, explicar y educar a sus amigos, es agotador tener que hacer esto en primer lugar, especialmente cuando las personas de color ya tienen que estar “encendidas” todo el día en espacios predominantemente en blanco.
Las amistades para nosotros pueden ser una fuente aún más crítica de seguridad y restauración, por lo que puede ser especialmente doloroso y laborioso cuando luchamos por encontrar un entendimiento y un terreno común.
Animo a estos clientes a que compartan sus experiencias con amigos que no sean personas de color y luego retrocedan para observar la voluntad de sus amigos de comprender, empatizar y volverse más conscientes de sí mismos. Si hay áreas de la amistad que valoran que no requieren que se encojan o se justifiquen, animo a los clientes a concentrarse en eso.
No obstante, si la amistad se siente emocional o mentalmente dañina en general, es posible que deseen considerar terminar la relación o, al menos, establecer límites muy estrictos sobre cómo se comunican y sobre qué temas.
“Mi amiga no me incluyó en su cortejo nupcial”
Ahora que hemos dejado el Top 8 de Myspace en el pasado, crear un cortejo nupcial podría ser la única vez en nuestras vidas en la que se nos requiere mostrar nuestra “jerarquía de amistad”.
Cuando los clientes se dan cuenta de que no pasaron el corte o no fueron elevados al estatus de dama de honor o padrino, a veces puede hacer que se pregunten si necesitan reevaluar lo que pensaban que sabían sobre su amistad.
Si te encuentras en el extremo receptor de una decisión de cortejo nupcial que te hace sentir excluido, puede ser doloroso, pero este tipo de situaciones suceden más de lo que piensas.
Hay investigaciones que sugieren que solo la mitad de nuestras amistades son recíprocas. Esto significa que, aunque puedes calificar a un amigo como su no. 1, es posible que él te califique como algo más parecido a su no. 3.
Esto no significa que no se preocupe por ti o que no valore tu amistad. Solo significa que sus respectivas vidas y redes sociales están configuradas de tal manera que pueden no alinearse perfectamente.
Otra cosa a tener en cuenta es que tu amigo puede estar seleccionando su cortejo nupcial de una manera que cumpla con las presiones, las obligaciones y la logística de las que tal vez no estés al tanto. Tal vez la pareja de tu amigo lo esté presionando para que incluya a ciertas personas, o tal vez tenga muchos hermanos a los que quiera honrar.
Trata de aceptar su decisión, reconoce que puede haber circunstancias que desconozcas y encuentre la manera de continuar apoyándolo, especialmente si siempre ha sido un gran amigo para ti.
En caso de duda, sin importar lo que sienta, hablar de ello es clave
No estás solo en tus luchas privadas de amistad. En última instancia, todos queremos experimentar una mayor conexión y satisfacción con las personas que amamos.
Comienza por encontrar el coraje para compartir lo que tienes en mente, comunica tus necesidades y encuentra una manera de superar conflictos saludables para fortalecer las relaciones que más importan.
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