- Cuando Tim Cook se convirtió en el CEO de Apple en 2011, muchos se preguntaron si podría ocupar el puesto de Steve Jobs.
- En la última década, Apple se ha convertido en la primera empresa en alcanzar una capitalización bursátil superior a los 2 billones de dólares.
- Cook afirmó que confió en sus instintos para entrar en Apple, y que le siguen guiando como líder.
En su discurso de graduación de 2010 en la Universidad de Auburn, el entonces director de operaciones de Apple, Tim Cook, compartió el «descubrimiento más significativo» que hizo cuando llegó a la compañía en 1998: confiar en su intuición.
«Tuve que pensar más allá de mi formación como ingeniero, ya que se suele enseñar a tomar decisiones de forma analítica y sin centrarse en las emociones», explicó. «Hay momentos en nuestras vidas en los que confiar en el instinto o la intuición es lo más apropiado».
«Poco a poco, me he dado cuenta de que, al enfrentarte a las decisiones más importantes de la vida, la intuición es indispensable para hacerlo bien».
El 24 de agosto fue el décimo aniversario de Tim Cook al frente de Apple. Antes, entre 2005 y 2011, ocupó el puesto de director de operaciones.
Se convirtió en CEO cuando Steve Jobs renunció a su puesto en 2011; murió seis semanas después.
Tras una década, las decisiones instintivas del actual director ejecutivo han convertido a Apple en una de las empresas más importantes de la era moderna. El año pasado, el gigante tecnológico se convirtió en la primera compañía en alcanzar una capitalización de mercado de 2 billones de dólares.
Tim Cook encontró nuevas maneras para que los productos de Apple triunfaran
Cuando Jobs renunció, algunos críticos cuestionaron la capacidad de Tim Cook para llegar al mismo nivel de creatividad e innovación que su predecesor; pero encontró nuevas maneras de hacer que los productos Apple triunfaran.
Como líder tecnológico, Cook se enfrentó al Centro Nacional de Investigación de Políticas Públicas de Estados Unidos. Criticó al grupo conservador de negacionistas del cambio climático con inversiones en Apple y les pidió que salieran del accionado.
En 2017 defendió a los jóvenes inmigrantes cuando la Administración Trump intentó poner fin al programa DACA —que protege de la deportación a los dreamers—. Bajo su liderazgo, Apple ha aumentado sus donaciones caritativas, incluida una inversión de 100 millones de dólares en iniciativas de justicia racial en enero.
Cuando era director de operaciones, Cook era conocido como un caballero sureño tranquilo y trabajador, frente a Jobs; que destacaba por tener una personalidad arrolladora.
Durante los últimos 10 años, demostró un gran instinto, algo que atribuye también a las enseñanzas de su predecesor. De hecho, Jobs tomaba decisiones que reflejaban una aguda intuición: como deshacerse de la pantalla de plástico del iPhone y sustituirla por vidrio apenas unos meses antes del lanzamiento.
Cook también es un referente a nivel empresarial por su orientación sexual, ya que es el primer CEO abiertamente gay de una empresa presente en Fortune 500.
A menudo los periodistas le preguntan si los líderes corporativos deberían adoptar una postura sobre las políticas públicas, y si su decisión de ir contra corriente, donde otros ejecutivos guardan silencio, podría ser la mayor parte de su legado.
«Apple trata de cambiar el mundo», explicó Cook en un foro con líderes mundiales organizado por Fortune en 2018. «Hace algunos años me quedó claro que no se hace eso manteniéndose callado sobre las cosas que importan».
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