• Esta startup comenzó como un proyecto escolar y hoy tiene como clientes a universidades de todo el país.
  • Pero su principal objetivo es vender su plataforma de vinculación entre alumnos y asesores entre universidades de Estados Unidos
  • Su objetivo es evitar la deserción escolar y con ello ahorrar a las universidades el costo que esto implica.

Mientras Jaime Morales y sus socios estudiaban sus últimos semestres de las carreras de derecho, sistemas y finanzas en la Universidad Panamericana y el Tec de Monterrey, en Guadalajara, Jalisco, se les ocurrió una idea de negocio. Se trataba de un marketplace para estudiantes y asesores.

De hecho, un marketplace funciona como un sitio web de e-commerce; ahí se puede encontrar información de productos y servicios que proporcionan terceras personas. Su emprendimiento comenzó en 2016 como una exploración a un negocio propio. Buscaba ayudar a alumnos o padres de familia a obtener asesoría en diversas materias.

Pero comenzó a tomar mayor seriedad cuando se lanzó como un proyecto para una materia en el Tec de Monterrey en 2018. “Nos dimos cuenta que el mercado en México no está preparado para este marketplace; el modelo de negocio era B2C (empresa a consumidor final): en promedio dábamos 500 asesorías al mes pero nuestro punto de equilibrio eran 1,800”, recuerda Morales de los inicios de lo que hoy es Linc.

Ahora, Linc es una plataforma que vincula a los alumnos de nivel universitario con sus profesores y asesores. Su principal objetivo es evitar la deserción escolar. “Uno de los profesores de Juan Pablo Iñigo —mi socio— en el Tec era el encargado del departamento de fortalecimiento académico; y vio en nuestra plataforma la manera de automatizar la relación entre los alumnos y los asesores”, dijo Morales.

Todo el detalle que alumnos y profesores necesitan para asesorías en un clic

La aplicación permite a las universidades tener un profundo detalle de los alumnos y sus necesidades.

“Desde 2019 a la fecha, Linc funge como una plataforma para automatizar los procesos de conexión entre estudiantes y asesores dentro de las universidades. Es la manera más eficiente de reducir su tasa de deserción escolar; que en México ronda entre un 19 a 25%”, dijo Morales a Business Insider México.

El CEO explicó que su oportunidad de negocio es que las universidades ahorren los costos que implica la deserción escolar. “Si las universidades logran reducir un punto porcentual la deserción, se ahorran —en cuanto pérdidas económicas— cerca de 30 millones de pesos anuales”, dijo.

De acuerdo con estimaciones del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), aproximadamente 217,700 alumnos de nivel superior y posgrado no continuarán con sus estudios. Esto debido a la pandemia y aplicable al ciclo escolar 2020-2021.

Un negocio basado en el fortalecimiento de la educación

En México solo había 3,405 universidades privadas entre 2019 y 2020, según la Secretaría de Educación Pública (SEP). Por ello, Linc apuesta por el mercado de universidades privadas en Estados Unidos para crecer rápidamente.

Actualmente, Linc da sus servicios en universidades politécnicas y tecnológicos de todo el país. Aunque buscan penetrar más en Estados Unidos, donde ya operan con instituciones en California y Carolina del Sur. Hasta el momento, el directivo presume de una recontratación del 100%.

“Todo nuestro equipo de trabajo está en México pero nuestros esfuerzos de venta van enfocados a Estados Unidos. En promedio, una carrera aquí cuesta 100,000 dólares y en Estados Unidos una carrera cuesta el doble”, señala Morales. “Si nos cuesta lo mismo vender un peso que un dólar, pues nos estamos enfocando más en Estados Unidos”.

Linc pertenece a las empresa edtech, es decir, educational technology. Estas compañías se caracterizan por llevar el conocimiento más allá de las aulas. Pero en el caso del Linc funciona como un punto de encuentro para profesores y alumnos.

Linc vincula a estudiantes y asesores con un modelo de software como servicio. / Cortesía.

Gran parte de sus funciones son aprovechadas por los alumnos para superar las dificultades de un tema dentro de diferentes materias. Incluso, los alumnos reciben asesorías psicopedagógicas. Toda la información que produce la interacción de los alumnos y los asesores —de su propia universidad— puede utilizarse para mejorar criterios como:

  • Calidad de los asesores
  • Nivel de atención de los alumnos
  • Materias que más se les dificultan
  • Horarios en los que prefieren recibir asesoría
  • Duración y calidad de la asesoría
  • Cantidad de alumnos que necesitan apoyo extra a sus clases

Si bien los emprendedores, que hoy son nueve personas trabajando de tiempo completo en Linc, iniciaron esta startup con recursos propios, será hasta 2022 cuando busquen financiamiento.

“Queremos tener los números mejor consolidados, llegar al mayor número de clientes posibles para tener una valoración más alta y sacrificar el menor porcentaje accionario posible”, dijo Morales.

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