- AMLO ha impulsado un modelo en contra de las garantías consitucionales en favor de la competencia económica, según experta.
- A pesar de que jueces han detenido la implementación de esta legislación, se ha logrado detener la inversión privada en proyectos de energía.
- Esto creará un problema económico debido a que México podría quedarse corto en materia energética ante el impulso de la economía de Estados Unidos.
La reforma en materia de hidrocarburos que promovió el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) nació «muerta» debido a que es contraria a garantías constitucionales en favor de la competencia económica.
Pero estos recientes cambios al marco legal del sector energético asestaron un golpe a la inversión privada, de acuerdo con Rosanety Barrios, consultora independiente en materia energética, en entrevista para Business Insider México
«Este gobierno impulsa un modelo en donde no existe competencia directa con las empresas del Estado. Pero el problema es que la constitución dice otra cosa», indicó la experta que cuenta además con 18 años de experiencia en la administración pública federal.
Recientemente, el Poder Judicial emitió amparos que dejaron sin efectos la reforma de hidrocarburos. También paralizó la regulación asimétrica que impide ampliar la preponderancia de Pemex en el mercado de los petrolíferos. Se espera que el caso llegue hasta la Suprema Corte de la Justicia de la Nación (SCJN).
En caso de que estas legislaciones sean inviables, Barrios indicó que es muy probable que AMLO intente una reforma constitucional. Sin embargo, es poco viable que Morena pueda aprobar por si solo una reforma constitucional de gran calado como lo hizo el PRI en 2014.
Esto debido a que se necesita una alianza para alcanzar las mayorías que se necesitan a nivel federal y estatal , como logró conjurar el «Pacto Por México».
Hay un claro mensaje de «no invertir en México», según la especialista
La reforma de hidrocarburos de AMLO estableció la figura de suspensión de permisos a empresas privadas y el control de su infraestructura temporalmente en manos de Pemex.
Además, se exige a los nuevos jugadores que quieran ingresar al mercado de los petrolíferos que cuenten con inversión en almacenamiento de combustibles antes de solicitar un permiso para operar, lo que inhibe su entrada.
«El mayor perjuicio que tenemos en esta administración en materia energética es que la señal es: ‘no inviertan en México'», advirtió la especialista. «Hay una tremenda incertidumbre legal, y la incertidumbre es la peor enemiga de la inversión», añadió.
Barrios participó en el foro informativo sobre la reforma de hidrocarburos previo a su discusión y aprobación en la Cámara de Diputados. Pero después de la publicación de estas reformas que representaron golpes al sector privado, México podría enfrentar problemas para la creación de nueva infraestructura.
«Desafortunadamente a esta parálisis en infraestructura energética hay que sumarle que la inversión pública es imposible que cubra las necesidades nacionales», indicó.
Aunque Pemex ha logrado reducir sus pérdidas, su nivel de endeudamiento es considerablemente alto. Y la responsabilidad recae en el apoyo que otorgue el gobierno federal a sus obligaciones financieras.
México podría enfrentar problemas de energía con la recuperación de Estados Unidos
Esto tendría una doble consecuencia, debido a que México no tendrá la inversión suficiente para aprovechar la recuperación de Estados Unidos.
«Lo que tenemos es una parálisis en un sector que es fundamental para la sociedad. Porque en la recuperación económica que va a llegar por el dinamismo de Estados Unidos no vamos a tener la energía que necesitamos tener para detonar el desarrollo», indicó Barrios.
Este es un problema que se suma a la crisis de semiconductores que han afectado a la industria automotriz mexicana, así como a una debilidad en el mercado interno.
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