- La velocista Sha'Carri Richardson se perderá los Juegos Olímpicos tras dar positivo por cannabis.
- Las preocupaciones sobre la seguridad del fármaco y la mejora del rendimiento no están respaldadas por pruebas sólidas.
- Los chistes sobre cómo el cannabis inhibe el rendimiento también se derivan de un estereotipo obsoleto: la realidad tiene más matices.
La velocista estadounidense Sha’Carri Richardson está suspendida durante 30 días y se perderá la carrera olímpica de los 100 metros tras dar positivo por cannabis.
Los aficionados se opusieron a que la atleta sea penalizada por usar una sustancia legal en el estado de Oregon, donde Richardson corría. Además, poco a poco se ha legalizado en otras partes del mundo.
Por otro lado, los usuarios de Twitter compartieron bromas sobre Richardson corriendo mientras estaba bajo la influencia de esta sustancia. Pero estos chistes también se equivocaron.
La evidencia sugiere cada vez más que la relación entre el cannabis y el ejercicio tiene más matices de los que pensamos.
Esa evidencia puede justificar la revisión de las reglas de los Juegos Olímpicos sobre el cannabis.
También debería impulsarnos a dejar atrás el estereotipo despectivo de la marihuana como la droga preferida de los holgazanes y los que abandonan la escuela.
Las políticas olímpicas sobre las drogas están diseñadas para proteger “el espíritu del deporte” y promover una competencia leal
El cannabis ha estado prohibido en los Juegos Olímpicos durante dos décadas, desde que el snowboarder canadiense Ross Rebagliati dio positivo por THC (el componente psicoactivo de la marihuana que induce un “subidón”) en 1998.
Como resultado le quitaron la medalla de oro.
El Comité Olímpico Internacional (COI) optó por prohibir la droga porque es ilegal en la mayoría de los países del mundo y porque viola “el espíritu del deporte”.
Ese es uno de los tres factores en las prohibiciones de drogas considerados por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), que forma parte del COI.
El segundo factor es si mejora el rendimiento; mientras que el tercero —el argumento actual contra el cannabis— es si representa un riesgo para la seguridad al afectar el juicio y los reflejos.
Una sustancia debe cumplir al menos dos de los tres criterios para ser prohibida.
Prohibir las drogas también tiene un propósito de marketing al señalar la legitimidad y el prestigio de los Juegos Olímpicos a su audiencia de 1,000 millones de dólares (mdd), dijo el Charles Yesalis, profesor emérito de ciencias de la salud y el deporte en Penn State.
Yesalis ha estudiado sustancias que mejoran el rendimiento durante más de tres décadas. Aseguró que las políticas sobre sustancias están influenciadas tanto por la percepción como por sus efectos reales.
“No es bueno comercializar los Juegos Olímpicos si tienes un montón de ‘marihuanos’”, agregó.
Sin embargo, la prohibición del cannabis también ilumina la naturaleza imprecisa de las reglas supuestamente estrictas y rápidas para el consumo de sustancias de los deportistas olímpicos.
El cannabis no es una droga que mejore el rendimiento, como los esteroides y otras sustancias prohibidas
Si eres como la mayoría de las personas, probablemente has disfrutado de una de las drogas más populares y que incluso estuvo prohibida: la cafeína.
Esta sustancia —y sus fuentes, como el café— fue regulada en los atletas olímpicos hasta 2004 porque puede aumentar la resistencia y reducir la fatiga.
En dosis altas, puede aumentar la frecuencia cardíaca, lo que puede ser potencialmente riesgoso durante el ejercicio intenso y causar deshidratación.
“Si estás pensando que esto suena turbio, sí lo es”, dijo Yesalis.
Hay tres categorías principales de drogas prohibidas que mejoran el rendimiento:
- Medicamentos de entrenamiento: como los esteroides anabólicos y las hormonas de crecimiento. Ayudan a desarrollar los músculos, dando a los atletas una ventaja en masa y fuerza antes de competir.
- Los estimulantes: como la anfetamina y la cocaína. Ofrecen una ventaja durante la competencia en sí, mejorando el flujo sanguíneo, la frecuencia cardíaca, el estado de alerta y los reflejos.
- Los fármacos antidopaje sanguíneo: sustancias que aumentan la producción de glóbulos rojos. Aumentan la resistencia.
El área gris en la prohibición de sustancias
Pero también hay sustancias que están un área más gris, dijo Yesalis a Insider.
Estos medicamentos facilitan el rendimiento en lugar de mejorarlo. Trabajan ayudando al atleta a controlar el dolor y la inflamación, y a recuperarse del entrenamiento y la competencia.
“Te permiten desempeñarte al nivel del que eres capaz, pero no aumenta ese nivel”, dijo.
Algunas de estas sustancias —como la aspirina y otros analgésicos antiinflamatorios— no solo son legales, sino que se usan ampliamente.
Otras drogas de esta categoría, como los opiáceos y los corticosteroides, están prohibidas.
El cannabis, explicó, entra en esta categoría de área gris.
La droga puede ayudar a aliviar el dolor y promover la recuperación muscular porque contiene una variedad de sustancias llamadas cannabinoides (incluido el CBD, un componente no psicoactivo del cannabis que ha estado exento de la prohibición de dopaje desde 2019).
“Es principalmente un relajante, he hablado con cientos de atletas y así es como lo usan”, dijo.
“Tienes que preguntarte si realmente mejora el rendimiento, si se usa para relajarte para que puedas pasar a la siguiente sesión de entrenamiento”, agregó.
El estereotipo de que el cannabis te frena es obsoleto
Los usuarios en las redes sociales han argumentado que el consumo de cannabis de Richardson hace que su desempeño sea aún más impresionante, basado en el estereotipo del adicto que ven en la televisión.
Sin embargo, este análisis no es atinado.
El cannabis está ganando cada vez más popularidad por una variedad de beneficios que apoyan a los atletas, desde ayudar con la recuperación hasta aliviar la ansiedad durante una sesión de entrenamiento .
A medida que la sustancia se vuelve más común, se usa entre los entusiastas del fitness como un medio para promover una mejor experiencia de entrenamiento y, a veces, mejores actuaciones personales.
En exceso potencialmente puede tener efectos secundarios como desorientación y frecuencia cardíaca rápida, pero es posible usar cannabis de manera segura durante el ejercicio, informó Insider anteriormente .
Funciona estimulando los receptores de dopamina relacionados con el placer, lo que permite a los usuarios concentrarse en la tarea en cuestión y ayuda a aliviar el dolor, la incomodidad o la ansiedad durante o después del ejercicio.
Pensar en el cannabis como una ventaja injusta es un error
Aunque el cannabis puede ser una ventaja para los atletas, faltan ensayos clínicos rigurosos para descubrir sus ventajas potenciales.
La evidencia anecdótica que existe es un caso débil para prohibirlo como potenciador del rendimiento, dijo a Insider el John Hoberman, historiador cultural de deportes y mejora del rendimiento en la Universidad de Texas en Austin.
“Eso no es muy científico, basado en este conjunto de criterios, es tan claro como el barro”, dijo.
Prohibirlo basándose en estándares éticos o sociales es “esencialmente victoriano”, dijo. La evidencia de su riesgo potencial para la seguridad es igualmente limitada.
A medida que los países continúan desregulando el consumo de cannabis, y con lo que sabemos ahora sobre sus efectos, vale la pena dejar atrás los estereotipos de la droga como un peligro o una ventaja injusta para los atletas.
“Si quiere mi opinión, su justificación para incluir la marihuana en la lista es un desastre”, dijo Hoberman.
Además, es desactualizado bromear sobre ella como una droga de fiesta, descartando a los usuarios como perdedores lentos y devoradores de pizza cuando muchas personas exitosas la consumen.
El cannabis es una sustancia complicada con un papel matizado en el fitness, el rendimiento y la sociedad. Ya es hora de que nuestras percepciones culturales se pongan al día con la ciencia más reciente.
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