- El Papa Francisco cambió este lunes la ley para permitir formalmente que las mujeres lean en liturgias, actúen como monaguillos y administren la comunión.
- Los cambios fueron formalizados en el Código de Derecho Canónico, por lo que los obispos no podrán impedir que las mujeres de su diócesis tengan dichas funciones.
- El Vaticano enfatizó que estos roles no son un antecedente para que las mujeres algún día puedan ser ordenadas sacerdotes.
El Papa Francisco cambió este lunes la ley para permitir formalmente que las mujeres lean en liturgias, actúen como monaguillos y administren la comunión; este es un nuevo paso de la Iglesia Católica para alcanzar la igualdad de género.
Estas actividades ya ocurren en muchos países desde hace varios años. Sin embargo, el Papa finalmente lo formalizó en el Código de Derecho Canónico, por lo que los obispos conservadores no podrán impedir que las mujeres de su diócesis tengan dichas funciones.
Por otro lado, el Vaticano enfatizó que estos roles son “esencialmente distintos” al ministerio ordenado del sacerdocio y no son un antecedente para que las mujeres algún día puedan ser ordenadas sacerdotes.
En el decreto, llamado “Spiritus Domini” (El Espíritu del Señor), el Papa Francisco dijo que actuó después de una reflexión teológica.
En una carta adjunta, el Papa sostuvo que quiere dar “estabilidad y reconocimiento público» a las mujeres que ya ocupaban los cargos.
“Este cambio alinea a la Iglesia institucional con las realidades pastorales de todo el mundo”, dijo Kate McElwee, directora ejecutiva de la Conferencia de Ordenación de Mujeres, que promueve el sacerdocio femenino.
No es la primera vez que el Papa Francisco incluye a las mujeres en la Iglesia Católica
En agosto de 2020, el Papa nombró a seis mujeres para altos cargos en el consejo que supervisa las finanzas del Vaticano.
Francisco ya ha designado a mujeres en puestos como viceministra de Relaciones Exteriores, directora de los Museos Vaticanos y subdirectora de la Oficina de Prensa del Vaticano; así como cuatro consejeras del Sínodo de los Obispos, que prepara importantes reuniones.
También ha creado comisiones para estudiar la historia de las mujeres diáconas en los primeros siglos de la Iglesia Católica, respondiendo a los pedidos para que se les permita asumir el cargo hoy.
Los diáconos, como los sacerdotes, son ministros ordenados y, como en el sacerdocio, deben ser hombres.
No pueden celebrar misa, pero sí predicar, enseñar en nombre de la Iglesia, bautizar y llevar a cabo servicios de bodas, velatorios y funerales e incluso dirigir una parroquia con el permiso de un obispo.
Con información de Reuters.
TAMBIÉN LEE: Kodo Nishimura, el monje budista y maquillista que lucha por los derechos LGBT+ en Japón
