- Marvel apuesta por un nuevo rumbo en Secret Invasion: una serie de espionaje sin superhéroes protagonizada por Samuel L. Jackson, Olivia Colman y Emilia Clarke.
- La trama se centra en Nick Fury luchando contra los Skrulls para evitar una guerra entre Moscú y Washington.
- Secret Invasion ofrece una perspectiva fresca y se inspira en películas de suspenso y espías, alejándose de las típicas escenas de acción de Marvel.
- ¿Ya conoces nuestra cuenta de Instagram? Síguenos.
Aunque incluye conspiraciones alienígenas y estrellas famosas, Marvel apuesta por un nuevo rumbo para su taquillera franquicia Secret Invasion. Se trata de una serie de espionaje protagonizada por Samuel L. Jackson, Olivia Colman y Emilia Clarke en la que los superhéroes brillan por su ausencia.
El programa se estrenará el próximo miércoles en la plataforma de Disney+. Con este, se marca la 14ª participación de Jackson en películas o series de Marvel, pero la primera en la que su personaje, Nick Fury, es la estrella indiscutible.
Fury, el misterioso personaje que a veces funge como jefe de los Avengers, apareció por primera vez en la pantalla en Iron Man: El hombre de hierro (2008); esa película lanzó la franquicia con que permitió a Marvel dominar Hollywood.
Sin embargo, la nueva serie «está en el primer lugar cuando se trata de las cosas que he hecho en el Universo Cinematográfico de Marvel», dijo Jackson, durante rueda de prensa en Los Ángeles.
«Es una historia sobre la gente haciendo cosas de gente, sin todos esos super[héroes] que vienen a salvarte», agregó.
¿De qué trata Secret Invasion?
La serie sigue al espía estadounidense Fury mientras lucha contra humanoides reptilianos que cambian de forma, conocidos como Skrulls (introducidos en anteriores películas de Marvel), y quienes viven entre los humanos, decididos a fomentar la guerra entre Moscú y Washington.
Fury también debe enfrentarse a la espía británica Sonya Falsworth, interpretada por Colman, quien parece divertirse con la moral relajada de su personaje, que incluye al menos una impactante escena de tortura.
«Sonya trabaja para el MI6. Le gusta vestirse de rojo, es graciosa y, a veces, puede no ser muy agradable», bromeó Colman, quien prefirió mantener detalles de la trama en secreto.
Las participaciones de Colman, que ganó un Óscar en 2018 con «La favorita», y de Jackson, quien el año pasado recibió un premio de la Academia por su carrera, son significativas para Marvel.
Clarke, de Game of Thrones, se suma al elenco como una conflictuada rebelde Skrull, además del regreso de astros habituales como Don Cheadle, Martin Freeman y Ben Mendelsohn.
Algo fresco y nuevo para los fans
Pero Secret Invasion llega en un momento de incertidumbre para Marvel.
Desde el enorme éxito de Avengers: Endgame, que en 2019 se convirtió brevemente en la película más taquillera de todos los tiempos, la matriz Disney ha producido la enorme cantidad de 18 nuevas películas y series de televisión de Marvel.
Y no todo ha salido de acuerdo a lo planeado.
Estrenos recientes como Eternals, Thor: Love and Thunder y Ant-Man and the Wasp: Quantumania recibieron las peores reseñas en la historia de la franquicia.
Jonathan Mayors, quien interpretaba al nuevo villano, de nombre Kang, fue arrestado e imputado con los cargos de ataque y acoso en marzo.
El martes, Disney anunció que el lanzamiento de nuevas películas de Marvel, incluyendo Avengers: The Kang Dynasty, será atrasado un año.
Y la entrega de nuevos programas para la televisión también se ha desacelerado, al punto que Secret Invasion es el primer estreno en casi un año.
Aún así, su director Ali Selim prometió que la serie ofrecerá algo fresco a los seguidores.
Selim citó entre sus inspiraciones películas de suspenso y espías como The third man (1949), escrita por Graham Greene, y The Conversation (1974), de Francis Ford Coppola.
«Es muy diferente que gente volando en el aire», dijo.
Con información de AFP.
AHORA LEE: ¿Las plantas pueden escuchar? De una manera, sí.
TAMBIÉN LEE: La cultura Millennial es anticuada. Hay una cosa que podría salvarla: llegó la hora de renovar la marca generacional
