- El Instituto Igarapé encontró que 8 de cada 10 iniciativas para combatir la violencia contra las mujeres no tuvieron los resultados presentados públicamente en América Latina.
- Además, el reporte encontró que solo 9% de las iniciativas fueron evaluados.
- El Instituto halló que hay una falta de transparencia sobre cómo se implementan las acciones y los impacto que genera.
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Un estudio de la plataforma EVA del Instituto Igarapé encontró que 8 de cada 10 iniciativas que se aplicaron en América Latina para combatir la violencia contra las mujeres no tuvieron los resultados presentados públicamente y solo 9% fueron evaluados.
El Instituto Igarapé asegura que la ausencia de datos a detalle es un indicio que no necesariamente existe una planificación adecuada en la formulación de políticas públicas en materia de violencia contra las mujeres.
Además, esta falta de datos demuestra que hay una falta de transparencia sobre cómo se implementan las acciones y los impacto que genera.
61% de las iniciativas se enfocaron en prevención
La muestra estudió 99 iniciativas que aborda la violencia contra la mujer en América Latina, las cuales se dividieron en dos grandes grupos: en protección y prevención, con ello se pudo abordar las iniciativas que se centran en las personas y en las que están hacia facilitadores.
Se observó que 61% de las iniciativas evaluadas se enfocan en la prevención y menos de un tercio se trataban sobre autonomía financiera.
El estudió también encontró que la mayoría de las iniciativas no miden el impacto sobre la incidencia de la violencia, sino sobre otros factores que pueden contribuir a prevenirla.
Las iniciativas con menor duración son las enfocadas en violencia intrafamiliar y cambiar de normas de género
Respecto a la duración de las iniciativas, 43% de las intervenciones duraron menos de 6 meses. Proporcionalmente, las iniciativas que tuvieron menor duración son las enfocadas en la violencia intrafamiliar y las que apuntan a cambiar normas de género.
En cuestión de impacto, más de la mitad de las intervenciones evaluados solo analizan de manera directa la reducción de la violencia contra las mujeres; sin embargo 35% mide el cambio de las normas de género y 30% la autonomía financiera de mujeres.
Por otro lado, la mayoría de las intervenciones tuvieron un grado medio de impacto, es decir, de hasta 20% en uno o más factores analizados.
Las iniciativas con mayor nivel de impacto fueron las de prevención, centrados en la violencia intrafamiliar, teniendo un principal impacto en el bienestar de jóvenes y en la niñez.
El empoderamiento y la autonomía financiera tuvieron un impacto medio
En autonomía financiera y empoderamiento, el grado de efectividad es medio alto, en especial, las que incluyen las transferencias de efectivo fueron las más efectivas.
En algunas culturas, las iniciativas de empoderamiento femenino enfrentaron algunos obstáculos, a nivel nacional. Sin embargo, aunque en el ámbito público fueron exitosas, no generaron impacto en los hogares de las mujeres.
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