- Diplomáticos y funcionarios estadounidenses de todo el mundo han informado de síntomas del misterioso "síndrome de La Habana".
- 21 de ellos escribieron una carta criticando al administrador de Biden por no apoyarlos lo suficiente.
- Afirman que no se les brindó suficiente apoyo médico y que se ignoraron sus pruebas.
Un grupo de diplomáticos y empleados estadounidenses que dicen tener síndrome de La Habana critican la respuesta del gobierno de Joe Biden.
Los funcionarios aseguran que el gobierno de Estados Unidos (EU) les ha negado la atención médica adecuada e ignoran sus pruebas del llamado síndrome de la Habana.
El síndrome de La Habana es una condición misteriosa que ha afectado al personal estadounidense en todo el mundo, incluso en Cuba y China, que algunos expertos lo atribuyen a los ataques de microondas.
En la carta del 25 de mayo al Departamento de Estado obtenida por NBC News, los funcionarios enumeraron una serie de fallas en la respuesta del gobierno.
Según una carta, hay más de 21 funcionarios afectados con el síndrome de La Habana
Más de 21 funcionarios estadounidenses y sus cónyuges diagnosticados con síndrome de La Habana real o posible enviaron la carta, informó NBC News.
Por otro lado, dijeron que el Departamento de Estado continúa: «negando a los empleados y familiares lesionados el acceso a una evaluación y tratamiento médicos adecuados; rechazando evidencia científica sobre las lesiones y necesidades de tratamiento; invalidando nuestras lesiones y experiencias».
En contraste, afirman, los oficiales militares y de inteligencia con el síndrome «han tenido un nivel y frecuencia de participación diferente».
«Después de cuatro años de desafíos, teníamos la esperanza de que la nueva administración acogería con agrado una asociación con nosotros para garantizar que los afectados reciban la atención y el tratamiento que necesitan y garantizar la atención adecuada para los nuevos casos», escribieron los miembros del personal.
«Desafortunadamente, nuestra experiencia hasta ahora no ha estado a la altura de nuestras renovadas expectativas».
En octubre pasado, los empleados de la CIA y del Departamento de Estado dijeron a The New York Times que estaban luchando por un tratamiento adecuado, y uno sugirió un encubrimiento por parte de la administración del entonces presidente Donald Trump.
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