- El FMI advierte que retirar estímulos a las economías podría dar pie a una crisis financiera global.
- El riesgo es que ante no cumplirse con las expectativas de crecimiento, los mercados pierdan confianza.
- Esto a su vez crearía un desorden tras la corrección del precio de los activos.
Las naciones deben estimular a sus economías hasta alcanzar una recuperación sustentable de la pandemia de Covid-19. En caso de no hacerlo, se pone en riesgo la estabilidad y podría convertirse en una crisis financiera global, advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su último reporte de estabilidad financiera.
El organismo advirtió que ante el riesgo de que no se cumpla con el escenario base que incluye un despliegue efectivo de vacunas contra el Covid-19, muchos países tendrán que ampliar los estímulos. El problema es que este escenario podría conjugarse con las debilidades acumuladas antes y durante la pandemia.
Entre estas debilidades se encuentra el acelerado aumento de la deuda pública, así como de empresas. También señaló la vulnerabilidad de varios sectores productivos. Así como la desigualdad que existe entre el ritmo de recuperación de economías avanzadas y emergentes.
Un cambio en la previsión económica podría generar una corrección el precio de los activos. Ello desplomaría la confianza y por lo tanto podría en juego la estabilidad financiera global.
El FMI aclaró que el sistema conserva estabilidad. Los bancos a nivel mundial «no han sido parte del problema hasta ahora», al contar con cantidades correctas de liquidez. Esto después de que los bancos centrales de muchas economías, entre ellos el Banco de México (Banxico) han otorgado suficientes estímulos monetarios para mantener el flujo del crédito.
FMI advierte «complacencia» en los mercados
Pero existe un «sentido de complacencia» en los mercados financieros. Es decir, los inversionistas se sienten seguros por este respaldo que ofrecen los gobiernos para salir de la crisis.
Por ejemplo, si los bancos centrales suben sus tasas de interés bruscamente —las cuales redujeron para abaratar el costo del crédito e impulsar a sus economías— resultaría «pernicioso». Esto debido a que el efecto se combinaría con las vulnerabilidades del sistema económico.
Por ello, el FMI hizo un llamado a la precación y pidió a las naciones ser «prudentes» con respecto a su política de estímulo hasta que se resuelvan las debilidades observadas. Esto con el fin de evitar poner en riesgo el crecimiento global en el mediano plazo.
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