- Nueve Swifties le han pedido a la FTC que analice la preventa de boletos de Ticketmaster para la próxima gira de Taylor Swift.
- Los fans dijeron que Ticketmaster abusó de su posición dominante en la industria de venta de entradas para estafar a la gente.
- El grupo insta a los fans de Swift a presentar quejas ante los fiscales generales de su estado.
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Un grupo activista conformado por fans de Taylor Swift —creado después de la fallida preventa de su próxima gira— pidió a la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC, por sus siglas en inglés) investigar a Ticketmaster por su papel, según una copia de la denuncia compartida con Insider.
El grupo, que incluye a cuatro abogados estadounidenses y un licenciado en derecho, afirmó que Ticketmaster no cumplió con sus declaraciones sobre quién podía acceder a la preventa a los conciertos. La denuncia agrega que también incumplió su compromiso de permitir que las personas que compraron mercancía en el sitio web de Taylor Swift tuvieran acceso prioritario a las entradas.
También afirmó que los usuarios que lograron seleccionar asientos a menudo se confundieron por la presencia de paquetes «VIP» que cuestan cientos de dólares adicionales y no se anunciaron de antemano. Algunos usuarios sintieron que no tenían más remedio que pagar un paquete VIP si querían ver a Swift, que estuvo de gira por última vez en 2018.
«Las acciones [de Ticketmaster] dejaron a los consumidores mal informados, frustrados y mentalmente exhaustos sintiéndose presionados y engañados, todo sin ninguna claridad sobre el producto que estaban comprando», dice la denuncia.
La denuncia también afirmaba que Ticketmaster violó la Ley de Estadounidenses con Discapacidades al no aclarar qué asientos eran accesibles para las personas con discapacidades. Ticketmaster no respondió a una solicitud de comentarios sobre la queja.
La preventa en Ticketmaster para la gira «The Eras» de Taylor Swift fue catastrófica
Las entradas para la gira «The Eras» de Taylor Swift salieron a la venta el 15 de noviembre para personas con el estado de «Fan verificado» de Ticketmaster o una tarjeta de crédito Capital One. Pero muchos clientes reaccionaron con enojo y confusión, diciendo que no recibieron los códigos de preventa a los que tenían derecho, o esperaron durante horas en las filas digitales, solo para ver que los boletos habían sido arrebatados para su reventa a múltiplos de su valor nominal.
Ticketmaster dijo que enfrentó una demanda sin precedentes y no hizo nada malo. La compañía insinuó que las personas que no tenían derecho a comprar boletos intentaron hacerlo de todos modos y dijo que opera en mercados competitivos y sigue las leyes antimonopolio.
Vigilante Legal, el grupo que presentó la denuncia, se creó el mes pasado para impulsar los derechos y la equidad del consumidor, según Jordan Burger, un licenciado en derecho formado en Estados Unidos que vive en Australia y está involucrado con el grupo. Está tratando de hacer que los Swifties presenten quejas ante los fiscales generales de sus estados, en parte debido a lo difícil que es para los consumidores demandar a Ticketmaster, dijo.
Tras la debacle de las preventas para la gira de Swift, Ticketmaster ha fallado en defenderse
Ticketmaster, propiedad de Live Nation Entertainment, domina el mercado de venta de entradas en EU. La empresa ha dicho que cumple con la ley, pero el Departamento de Justicia dijo en 2019 que Live Nation y Ticketmaster habían violado los compromisos que asumieron en 2010 de no abusar de su poder de mercado.
Algunos legisladores —incluidos la representante Alexandria Ocasio-Cortez y el senador Richard Blumenthal— han dicho que el fiasco de Swift subraya la necesidad de revertir la fusión de las empresas y promover la competencia en el negocio del entretenimiento en vivo, según Reuters.
The New York Times informó en noviembre que la policía federal ha estado preguntando a los lugares de conciertos sobre la conducta de Live Nation, lo que indica que todavía está investigando a la compañía.
La queja de ocho páginas de Vigilante Legal incluye varias pruebas; entre ellas: copias de una publicación de blog de Ticketmaster; un correo electrónico de marketing enviado a los fans; hilos de Twitter y mensajes de atención al cliente. Estas, asegura el grupo, son evidencia de irregularidades por parte de Ticketmaster. La denuncia afirma que la vinculación de Ticketmaster en 2010 con Live Nation debería haberse bloqueado.
«Esto es más grande que Taylor Swift», dijo Burger. Se trata de «presionar al gobierno para que haga el trabajo que debería haber hecho en 2010».
La denuncia también incluye juegos de palabras con el tema de Swift, acusando a la compañía de provocar «mala sangre», el título de la canción de 2014 de Swift con Kendrick Lamar, e incluye una referencia a su éxito de 2017 «Look What You Made Me Do» en su membrete.
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