- Rebecca Cafiero sentía que estar conectada a su negocio significaba estar constantemente con su teléfono.
- Después de eliminar Gmail, Slack y Voxer de su teléfono, notó cambios positivos en su vida.
- Eliminar las aplicaciones le ha ayudado a pasar más tiempo con sus hijos y ha mejorado su concentración.
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Este ensayo en primera persona se basa en una conversación transcrita con Rebecca Cafiero, de 44 años, de Palo Alto, California, acerca de eliminar de su teléfono las apps de comunicación relacionadas con el trabajo. Fue editado por longitud y claridad.
Viviendo en Silicon Valley, veo personas que viven obsesivamente pegadas a sus teléfonos, especialmente personas en modo startup que sienten que deben estar totalmente comprometidas con sus negocios.
Soy una emprendedora en serie. Mi enfoque actual es un acelerador de crecimiento empresarial llamado «The Pitch Club», que lancé en septiembre de 2020. Asesoro a mujeres emprendedoras sobre cómo obtener más visibilidad. En este momento, tengo tres empleados a tiempo parcial.
Mi equipo usa Slack para comunicarse. Uso Voxer y mensajes de texto para comunicarme con los clientes. En 2020, noté que tomaba mi teléfono docenas de veces al día para revisar Slack o correos electrónicos, para sentir que necesitaba estar conectada a mi negocio. A veces, sentía resentimiento con mi negocio porque no podía alejarme de él.
Lo que realmente me hizo cambiar las cosas fue un momento de hace dos años. Estaba en mi celular y mi hijo, que entonces tenía seis años, quería que jugara con él. Seguí diciéndole que esperara un minuto, y eventualmente empezó a llorar. Me sentí terrible. Mi hijo necesitaba conexión, pero yo le estaba mostrando que mi dispositivo era más importante. Sabía que era hora de mejorar.
Comencé estableciendo límites de pantalla y eventualmente eliminé las aplicaciones de comunicación relacionadas con el trabajo de mi celular. Esto me ha hecho sentir mejor acerca de mi papel como madre y más enfocada en mi trabajo.
Decidí eliminar las apps de comunicación del trabajo de mi celular después de experimentarlo en un retiro
Inicialmente, establecí límites de tiempo de pantalla en mi iPhone para que no pudiera usar mis aplicaciones de comunicación durante ciertas horas del día. El problema era que aún podía tomar mi teléfono y presionar «ignorar límite», por lo que no trajo un cambio significativo.
En octubre de 2023, asistí a un retiro totalmente inmersivo para emprendedores. Normalmente no programo llamadas durante los retiros y me considero fuera de la oficina. Sin embargo, estaba en medio de una situación donde necesitaba dejar ir a uno de mis clientes.
Decidí enviarle un correo electrónico sobre la separación, pero sabía que si tenía Gmail en mi celular, estaría constantemente actualizándolo bajo la mesa, esperando una respuesta. Quería estar presente en el retiro, así que eliminé la aplicación y no revisé mis correos electrónicos hasta que estuve de vuelta en mi habitación de hotel esa noche.
Noté que estaba realmente presente durante el día porque no podía revisar mi correo electrónico. Mantuve la aplicación fuera de mi celular por el resto del retiro y me sentí más conectada de lo habitual.
Cuando llegué a casa, eliminé Slack y Voxer de mi celular. Le dije a mis clientes que revisaría los correos electrónicos con menos frecuencia y que me enviaran un mensaje de texto si algo era urgente.
Paso más tiempo de calidad con mis hijos
Dentro de los primeros días, sentí que tenía más paz mental y espacio para pensar. No me había dado cuenta de cuánto espacio ocupaban estas aplicaciones, pero ahora tenía tiempo para escuchar podcasts y audiolibros en el tiempo que antes pasaba desplazándome por el celular; terminé dos o tres libros en los primeros 10 días. Esta productividad ha disminuido un poco desde entonces, pero todavía escucho más audiolibros y podcasts que antes.
Empecé a sentirme más presente como madre. En lugar de revisar mi celular mientras preparaba el desayuno, hago las cosas más rápido, lo que ha creado una rutina matutina más agradable para nosotros.
Saco a mis hijos de casa más temprano y puedo llevar a mi hija a la escuela caminando en lugar de conducir, ya que no estamos tan apurados. El tiempo de calidad ha fortalecido mucho nuestra relación.
Mi hijo y yo jugamos a un juego de mesa casi todas las mañanas, y a veces mi esposo y mi hija se unen. No pensaba que tuviera tiempo para eso antes porque mi tiempo se consumía revisando el celular.
Respondo mensajes de trabajo en mi computadora
No he experimentado muchos inconvenientes con mi decisión. Mi equipo y mis clientes creen que ha sido un gran movimiento para mí y varios se han inspirado para hacer lo mismo.
Solía despertarme y revisar mis correos electrónicos de inmediato, pero ya no dejo que las aplicaciones de comunicación controlen mi día.
He ajustado mi agenda estableciendo franjas horarias dedicadas en mi calendario para responder a las personas usando mi computadora. Generalmente, son 30 minutos durante el día y 30 minutos al final del día para responder correos electrónicos y planificar las prioridades del día siguiente. No reviso mis aplicaciones fuera de esos tiempos. En lugar de revisar mis correos electrónicos varias veces por hora como solía hacer, probablemente los reviso cuatro o cinco veces al día.
Solía pensar que era genial para hacer multitarea, pero me he dado cuenta de que lo único que hacía era cambiar mi enfoque entre tareas, por lo que siempre estaba en un estado de enfoque superficial. Ahora que puedo tener un bloque de tiempo dedicado únicamente a responder correos electrónicos, me siento más intencionada con lo que hago.
Solía responder mensajes en mi celular o computadora durante llamadas con mis compañeros de equipo, lo cual era grosero; ahora estoy mucho más presente.
Como propietarios de negocios, a menudo nos decimos que necesitamos estar constantemente disponibles para resolver cosas, pero esto no ayuda a nuestra felicidad y nos desconecta de las razones por las que trabajamos en primer lugar.
Desde entonces, he eliminado alrededor de un tercio de las apps que solía tener en mi celular, ya que sentí que ni siquiera las usaba. Todavía tengo algunas aplicaciones que uso para el trabajo, como ChatGPT, Google Drive y Calendly.
Así es como dirijo mi negocio ahora y no tengo ningún deseo de volver a estar en mi celular las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
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