• La aplicación de entrega de comida está creciendo de manera acelerada en América Latina
  • Es la apuesta de SoftBank para que pueda incursionar en el negocio de las bebidas y alimentos
  • La app aún no tiene las ganancias suficientes para decir que está teniendo éxito

«Vamos a ayudarte a entender tus oportunidades», dice el jefe de la aplicación de entregas Rappi a restaurantes y marcas de alimentos. «Porque el miércoles quizás no sea el mejor día para ti, o por qué el almuerzo es mejor que la cena».

La oferta de Sebastián Mejía puede parecer audaz para una empresa de entregas, pero ayuda a explicar la razón por la que Rappi está gastando mucho en una expansión relámpago en América Latina.

Está cargando silenciosamente la potencia de su arma secreta: los datos.

La compañía, cuyas mochilas naranjas de mensajería se han convertido en familiares en lugares como Sao Paulo, Bogotá y Ciudad de México, aún no ha obtenido un centavo de ganancias después de cinco años.

Sin embargo, tres ejecutivos dijeron a Reuters que, detrás de escena, Rappi estaba recopilando datos de consumidores y ventas codiciados por marcas de consumo que van desde el grupo de alimentos Nestlé hasta el fabricante de cerveza Anheuser-Busch InBev, así como restaurantes, supermercados y tiendas.

La rápida expansión de la compañía, no obstante, podría ser una estrategia de alto riesgo, y se basa en mantener el flujo de efectivo de los inversores hasta que se materialicen las ganancias.

«Parte de la visión de Rappi es construir un ecosistema», dijo a Reuters Mejía, de 35 años y cofundador de la compañía, en una entrevista. «Es mucho más que una empresa de entregas».

La startup, valorada en unos 3,500 millones de dólares y respaldada por SoftBank de Japón, se ha extendido por nueve países desde 2015. Ofrece un rango de servicios que van desde comestibles y comida de restaurantes hasta medicamentos y muebles, y se ha diversificado en alquiler de scooters, viajes y servicios bancarios básicos.

Cada transacción genera datos sobre los compradores, como dónde viven, qué quieren y cuándo lo necesitan. Rappi busca atraer a una mayor cantidad de personas a la aplicación, un esfuerzo que enriquecería aún más sus datos.

Rappi no entrega datos de clientes individuales a vendedores, sino que analiza las tendencias de ventas, dijo Mejía.

La firma planea ingresar a más ciudades de América Latina que tengan al menos 500,000 habitantes, mientras trabaja para agregar nuevos servicios de banca digital, agregó el colombiano Mejía. La startup aún no se ha expandido con fuerza en Centroamérica.

¿Estrategia exitosa? Demasiado pronto para saberlo

Gabriel Simões, analista de investigación tecnológica en Itaú BBA en São Paulo, dijo que aún no está claro si el plan de Rappi de abarcar una amplia gama de servicios para ganar usuarios rápidamente en lugar de enfocarse en solo una oferta principal, como entregar almuerzos, tendrá éxito.

«Están tratando de atraer más usuarios a su plataforma», explicó. «Es una estrategia diferente y podría funcionar bien. Pero es muy pronto para asegurarse de que sea la mejor estrategia o no».

No va a ser fácil. Rappi enfrenta una dura competencia en las entregas en América Latina de parte de actores globales como Uber y Didi Chuxing, así como de una gran cantidad de aplicaciones locales como iFood y Cornershop. El actual es un escenario complejo, en el que cada empresa quiere comerse el almuerzo de la otra.

Rappi tiene un promedio de más de 10 millones de usuarios activos mensualmente, según la firma de investigación Apptopia, y dice que proporciona entregas para casi 100,000 empresas.

Algunos expertos de la industria expresaron su preocupación por el alto consumo de efectivo de la startup y la necesidad de nuevos fondos para mantener su crecimiento. Dijeron que a Rappi le puede resultar difícil dejar a los usuarios sin los grandes descuentos y promociones que ofrece para ganárselos, pero que dificultan la rentabilidad.

Una entrega de sopa, tacos y un burrito a la hora del almuerzo en Ciudad de México puede costar 319 pesos (16.8 dólares), pero puede bajar a 40 pesos tras aplicar las ofertas.

Rappi también envía cupones por mensaje de texto, ofreciendo ofertas como 30% de descuento en alcohol entre las 17:00 y las 21:00 horas.

Mientras tanto, algunos comerciantes dijeron que eran reacios a confiar demasiado en Rappi en caso de que la startup fallara y que estaban buscando desarrollar sus propias aplicaciones de entregas.

La opción es seguir creciendo

SoftBank invirtió cerca de 1,000 millones de dólares en Rappi en abril, convirtiendo a la aplicación en su mayor apuesta en América Latina.

Hay presión sobre el inversor japonés para que Rappi sea un éxito tras las fuertes pérdidas en dos de sus otras grandes inversiones, WeWork y Uber. SoftBank declinó hacer comentarios sobre la estrategia de Rappi.

Los datos de Rappi pueden ayudar a las marcas de consumo, así como a los restaurantes y supermercados que venden directamente en la plataforma, según Luis Techera, jefe de asociaciones estratégicas para la aplicación en México.

Si Gillette, por ejemplo, quiere lanzar una nueva maquinilla de afeitar, puede hacer que Rappi envíe 100,000 muestras a personas de entre 27 y 35 años que viven en ciertos vecindarios.

«Rappi los puede entregar en una semana a todos sus usuarios que ya compraron un rastrillo Gillete, y esto es un ataque que no tiene nadie», dijo Techera.

Nestlé atribuyó a los datos de Rappi el análisis realizado sobre hábitos de compra, que van desde comestibles y farmacias hasta restaurantes.

«Rappi no tiene otra posibilidad más que seguir creciendo. Nosotros estamos viendo a Rappi como un vehículo que va a seguir ayudando al desarrollo de e-commerce en México en la parte de groceries», dijo Luis Macin, vicepresidente de eCommerce en Nestlé México.

Cuando se le preguntó qué tan pronto Rappi obtendría ganancias, Mejía dijo que su prioridad es crecer rápidamente y que los inversores están de acuerdo con el plan.

«Quiero llegar a tantos consumidores como sea posible», destacó. «Prefiero invertir en eso que centrarme en objetivos a corto plazo o rentabilidad a corto plazo».

Con información de Reuters.