- George Toma es el jardinero legendario de la NFL y ha cuidado de la cancha en cada edición del Super Bowl.
- Toma, de 94 años, declaró que el césped del State Farm Stadium, en el que se jugará el Super Bowl LVI, es el segundo mejor que ha visto.
- El pasto tardó 18 meses en prepararse y le costó a la NFL alrededor de 800,000 dólares.
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Algunos lo llaman el “Sultán del Césped” o el “Dios del Césped”, pero a George Toma se le conoce normalmente por un apodo que lleva impreso en su sudadera, un regaldo de un alto funcionario de la NFL: Él es el “Padre del Césped” (Sodfather, en inglés).
Con 94 años, el legendario jardinero ha cuidando del pasto en cada Super Bowl que se ha disputado. De acuerdo con él, el césped para el Super Bowl LVII de este domingo es la segunda mejor chancha que ha visto.
El Super Bowl XLI en Miami, Florida, fue el único que lo superó, dijo a la prensa este martes en el State Farm Stadium.
“El partido fue entre los Bears y los Colts y llovió todo el día. No se sacó nu una pizca de ese campo”, recordó. “Este de aquí fue cultivado localmente por West Coast Turf. Creo que este es el segundo mejor césped que hemos tenido”.
¿Qué hace que el césped de la NFL sea tan bueno?
“En realidad, tienes que tener un buen sistema de raíces”, explicó George Toma. “Y este campo es muy estrecho”.
En los primeros días del Super Bowl, el jardinero solía evaluar la calidad del campo usando un probador que desarrolló, esencialmente era un palo con una punta en el extremo que podía clavar en el pasto y girar para ver qué tan fuerte se quedó la hierba.
“Eso solo cuesta alrededor de dos dólares”, dijo. “Los nuevos ahora cuestan 1,100 dólares”.
Ese no es el único gran costo que ha cambiado cuando se trata de crear y mantener una cancha del Super Bowl.
“En los primeros 27 Super Bowls nunca gastamos más de 1,000 dólares en el campo, y este de aquí ronda los 800,000 dólares”, explicó Toma. (Otros funcionarios de la NFL no se comprometieron con esa cifra). “(En aquel entonces), teníamos que estar listos entre nueve y 14 días a partir de la semilla del césped”.
Por el contrario, el pasto que estará bajo los pies de los Chiefs de Kansas City y los Eagles de Filadelfia este domingo ha crecido en una granja de césped local durante los últimos 18 meses.
Se necesita mucho trabajo para preparar el césped del Super Bowl
Desde que se instaló hace unas dos semanas, el pasto, Tahoma Hybrid Bermuda, resembrado con centeno, se mueve dentro y fuera del estadio todos los días mediante una plataforma mecánica donde se asienta.
Esencialmente, el suelo rueda hacia afuera por la mañana para recibir todo el sol de Arizona. A las 6:00 p. m. local vuelve a entrar para protegerlo de las frías temperaturas del desierto durante la noche.
Did you know they roll the grass out into the sun every day? Must take care of this $800,000 investment into sod! pic.twitter.com/alzRhde6v7
— Sarah Kwak (@sarahkwak_) February 7, 2023
Cuatro días antes del Super Bowl, regresará definitivamente y no volverá a ver la luz solar directa hasta después de que los equipos, las cuadrillas y el personal lo pisoteen y lo cubran con confeti de celebración.
Después de Super Tazón, la NFL dijo que explorará oportunidades para donar el campo, tal vez a una escuela secundaria local. Sin embargo, a veces pequeñas partes recorren todo Estados Unidos.
El hijo de George, Ryan, quien también trabaja en los terrenos del Super Bowl, dijo que ha enviado un trozo de césped a los Colts de Indianápolis del Super Bowl XLI, que ganaron. La franquicia se lo agradeció con una caja de equipo.
George Toma compartió con Insider que después de que los Chiefs ganaran el Super Bowl LIV en Miami, envió un parche de césped de 0.18 metros cuadrados a un amigo en Kansas City, quien lo instaló en su patio delantero.
“Todavía crece todos los años”, dijo.
No esperarías nada menos de raíces tan fuertes.
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