- Lo más probable es que el presidente Donald Trump no sea reelegido, según los sondeos del día previo a la elección.
- En los últimos días, la estrategia de Trump se ha enfocado en señalar que impugnará los resultados.
- Trump ha sugerido continuamente —y sin pruebas— que las papeletas de voto por correo están abiertas al fraude y deben ser descontadas.
- Este fin de semana, las noticias sugieren que él y sus aliados planean impugnar los resultados de esas papeletas hasta el final.
- Trump también ha planteado la idea de declararse prematuramente vencedor.
A menos de 24 horas del día de las elecciones, el optimismo disminuye en la campaña del presidente Donald Trump.
Una serie de encuestas durante el fin de semana, incluyendo la de The New York Times/Siena College, reforzaron lo que se ha dicho durante semanas: Trump está rezagado con respecto al candidato demócrata Joe Biden en estados clave para su reelección.
La victoria en varios estados de tendencia republicana en el llamado «Cinturón del Sol» está ahora al alcance de Biden. Así lo afirmó la encuesta de The New York Times.
Todavía existe la posibilidad de un apoyo de último minuto a Trump. O tal vez, como en 2016, los encuestadores han subestimado mucho la preferencia electoral a Trump. Sin embargo, la campaña de Trump ya no le tiene mucha fe a estas posibilidades.
La campaña de Trump se prepara para impugnar las eleccciones
De acuerdo con información del fin de semana, Trump presionará para descalificar miles de votos que probablemente se emitan a favor de su oponente.
- En la declaración más explícita de la agresiva estrategia legal que probablemente desplegará después del día de las elecciones, Trump aseguró a periodistas: «Vamos, tan pronto como terminen las elecciones a ir con nuestros abogados.»
- En un evento a puerta cerrada para donantes en Nashville, del que informó The Washington Post, Trump aseguró que planea disputar los resultados en algunos lugares, voto por voto, repitiendo sus afirmaciones sin sustento de que la elección está en riesgo de un fraude masivo.
- El sábado, dos asesores de Trump dijeron a The New York Times que la mejor esperanza para Trump es ganar en Ohio. En ese estado, las encuestas indican que tiene una ligera ventaja. Luego, esperar a que Florida tarde en dar sus resultados. Esto, argumentan, tendría el efecto de «privar a Biden de una rápida victoria y dar al Trump la posibilidad de socavar la validez de las incontables papeletas de voto por correo que se contarán en los días siguientes».
- El domingo, Axios, citando fuentes cercanas al presidente, informó que Trump planea proclamarse el ganador el martes por la noche si los resultados iniciales lo sitúan por a la delantera. Esto estaría en línea con el llamado escenario de «espejismo rojo» en el que los votantes en persona le dan a Trump una ventaja temprana. Esta aparente ventaja se espera que disminuya cuando se cuenten los votos tempranos. Si Trump se proclama ganador, no tiene ninguna relación legal con el resultado de la elección.
- Una serie de demandas de los republicanos en los estados indecisos en las últimas semanas dan una pista de los motivos por los que probablemente disputarán los votos por correo:
En Nevada, los republicanos afirmaron la semana pasada que los procesos utilizados por los funcionarios para verificar las firmas de las votaciones por correo no son válidos.
La semana pasada los republicanos ganaron una batalla en la Suprema Corte. Esta victoria significa que las papeletas recibidas después del día de las elecciones en Wisconsin no pueden ser contadas.
No se robarán la elección: Biden
Pero en Pensilvania y Carolina del Norte la corte dictaminó que serían válidas. Sin embargo, tales papeletas de voto por correo se llevarán a cabo por separado. Esto podría facilitar a los republicanos el cuestionar su autenticidad.
En respuesta, los abogados de la campaña de Biden probablemente desafiarán vigorosamente los intentos de descartar el voto por correo. Biden aseguró a los reporteros después de un mitin el domingo que Trump «no va a robar esta elección».
Según los últimos sondeos, los contendientes están codo con codo en estados cruciales como Texas y Ohio. Biden mantiene una ventaja de 8.4 puntos porcentuales, lo que le daría la victoria con el 51.9%, según FiveThirtyEight.
