- Apple vuelve a retrasar el lanzamiento de su auto eléctrico, esta vez hasta 2028, según han confirmado fuentes internas a Bloomberg.
- Además, las fuentes han destacado la reducción del grado de autonomía del vehículo, que estaba previsto que alcanzara el nivel 5.
- Se espera el nivel alcanzado sea del 2+, con lo cual el auto tendrá volante, pedales y reconocimiento de carriles, pero no sería capaz de la conducción autónoma en tránsito pesado.
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Apple tenía en mente la fabricación de un auto eléctrico completamente autónomo para 2025. Sin embargo, a finales de 2022, se conoció que el proyecto Titán —el nombre interno del proyecto de vehículo autónomo—, retrasaba su lanzamiento hasta 2026. Ahora, según han asegurado fuente internas a Bloomberg, el auto de Apple no verá la luz hasta 2028.
Además, estas mismas personas, que pidieron no ser identificadas, han destacado la reducción del nivel de autonomía del vehículo, que estaba previsto que alcanzara el nivel 5, el más alto.
Tras diferentes vaivenes, este nivel se rebajaría finalmente al 2+, lo que significa que el vehículo llevará pedales y volante, a diferencia de la idea original que Apple tenía proyectada.
De esta forma, un auto del Nivel 2+ podría acceder a funcionalidades como el reconocimiento de los carriles o el control de crucero adaptativo, aunque no sería capaz de la conducción autónoma en atascos u otros escenarios.
En este sentido, es más que probable que Apple vuelva a dar otro volantazo al proyecto Titán, sobre todo si los directivos consideraran que el desarrollo del auto no va a llegar a buen puerto.
Las dificultades de Apple para lanzar su auto eléctrico autónomo
A Apple le está costando el desarrollo de su auto eléctrico, con una inversión importante en la investigación de conducción autónoma.
Según las últimas informaciones, el nuevo auto eléctrico autónomo de Apple se parecería más a un Tesla, con la función de piloto automático que estos ya incluyen.
No sería extraño que Apple asumiera la responsabilidad de desarrollar el centro del software del vehículo, pero dejara a otros socios el resto de la fabricación.
Esto es lo que suelen hacer los fabricantes chinos; por ejemplo, el auto eléctrico de Xiaomi, el SU7, cuenta con el cerebro del fabricante chino, Xiaomi HyperOS.
Ahora bien, la diferencia es abismal; Apple lleva más de una década con el desarrollo de su auto propio, mientras que Xiaomi lo ha conseguido en poco más de 1,000 días.
Un contraste que, no solo se produce por las dificultades técnicas de Apple, sino también por la complejidad de un mercado global en el que China tiene la voz cantante.
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