- El plan del gobierno federal para cuidar la economía comprende la promesa de crear 2 millones de "empleos" en 9 meses.
- Por lo conocido hasta ahora se trata más de ocupar personas de manera temporal que crear puestos formales y permanentes de trabajo, dicen especialistas.
- La ventaja es que dará un ingreso a las familias para consumir, pero no es el empleo que requiere una economía.
- México perdió en 3 semanas casi 350,000 empleos formales y se estima que puedan perderse unos 875,000 puestos.
- La promesa del presidente López Obrador es ocupar personas a través de la inversión pública y la extensión de sus programas como Sembrando Vida, no políticas nuevas para esta crisis.
La promesa de López Obrador de crear 2 millones de empleos en 9 meses, de cumplirse, será más un paliativo que un remedio a la pérdida de empleos que ya se vive en México por efecto del coronavirus, advierten analistas.
“No se pueden considerar de la calidad del empleo formal que México requiere”, dice José Luis de la Cruz, del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
Hasta ahora, casi 350,000 trabajadores formales en el país perdieron su empleo en las primeras tres semanas con medidas de restricciones de movilidad para contener el contagio del virus, según cifras oficiales.
El gobierno, fábrica de ocupaciones
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, incluyó en su plan para enfrentar la que llamó “crisis temporal” una generación de “empleos” nunca vista en el país en tan poco tiempo.
La propuesta es ocupar a las personas en proyectos que ya existían como Sembrando Vida (plan para reforestación), obras públicas como el Tren Maya, contratar más militares o programas de mejora de vivienda.
En esencia, usar lo existente y la inversión pública para intentar cubrir los puestos de trabajo que se esfumen en este año.
Su desventaja: que parece ser que serán temporales.
“Si es un programa de creación de empleo por parte del gobierno sería temporal”, dice Kristóbal Meléndez.
Obrador no detalló el tipo de “empleos”, pero sí dejó claro que miles de ellos serán extensiones de programas ya puestos en marcha, que se caracterizan por ocupar a personas por un tiempo determinado.
Faltan los empleos de calidad
El empleo formal, gran parte de los que se han perdido, da acceso a seguridad social, a un sistema de pensiones, a un crédito de vivienda.
“No se pueden considerar de la calidad del empleo formal que México requiere”, dice De la Cruz.
El IDIC estima que en 2020 se perderán unos 875,000 empleos.
La creación de esos empleos que se requieren recae principalmente en las empresas; mientras que las micro y pequeñas más, pues aportan más del 70% de los puestos de trabajo en el país.
“El empleo depende de que las empresas generen empleo, puedan preservar el que ya tienen e inviertan para mantenserse funcionando”, dice De la Cruz.
¿Y las empresas empleadoras?
A los micro negocios y pequeñas empresas, el gobierno federal ofrecerá créditos a la palabra, al menos un millón, cuando en el país existen registrados 4 millones empresas de ese tamaño.
Para las grandes empresas no ha habido apoyos como postergar pago de impuestos, algo que ha marcado diferencias entre ellas y el gobierno federal.
Sin crecimiento económico y sin apoyos las empresas están al borde de despedir a parte de sus trabajadores.
¿Hay ventajas?
La propuesta del gobierno federal, a reserva de que sea detallada, se perfila para generar ocupaciones con un ingreso temporal, que al menos permitiría que los hogares cuenten con recursos para consumir.
“Es mejor que esté la gente ocupada a que esté sin una actividad, de esta manera les llega ingresos a las familias (…) de esta manera es una buena alternativa”, dice Kristóbal Meléndez, investigador de Mejoramiento de la Calidad Democrática Nacional.
El flujo de ese dinero vía el consumo llegará a otras empresas, pero eso será de manera más lenta que si se les apoya directamente, lo que dificultará que mantengan y creen trabajos, añade.
Las ocupaciones vacantes
Los puestos de trabajo extra que creará con proyectos públicos son:
- 228,000 en obras en 50,000 viviendas para dotarlas de agua potable, drenaje y otros servicios básicos.
- 200,000 al incluir a ese número de campesinos al programa de reforestación Sembrando Vida.
- 45,000 médicos y enfermeras adicionales.
- 31,000 elementos más entre el Ejército, la Marina y la Guardia Nacional
- 80,000 empleos en el Tren Maya
- 7,300 puestos en obras del corredor del Istmo
