Acampé para ganar boletos de primera fila en Wimbledon

Wimbledon es uno de los únicos eventos deportivos importantes del mundo que vende boletos a los espectadores el día de la competencia.
Para conseguir los mejores, tienes que acampar durante la noche en una “fila”.
Eso es exactamente lo que hice para conseguir un asiento en primera fila para los cuartos de final.
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Wimbledon es uno de los únicos eventos deportivos importantes del mundo donde los aficionados pueden comprar boletos el día de la competencia.

¿Cuál es el truco? Tienes formarte en una gran fila en Wimbledon Park, justo enfrente del All England Club.

Si deseas boletos regulares, generalmente debes levantarse muy temprano en la mañana y esperar en la cola con cientos de personas durante varias horas. Pero, si quieres las mejores entradas, debes acampar durante la noche.

Eso es exactamente lo que hice para conseguir un asiento de primera fila para ver a Nick Kyrgios vs. Cristian Garín en los cuartos de final del Grand Slam este miércoles.

A continuación, te platico exactamente cómo lo hice y cómo fue la experiencia.

Llegué a Wimbledon Park alrededor de las 6:00 pm la noche previa

Cuando llegué a Wimbledon Park ya había bastante gente acampando.

Al entrar, me dieron mi tarjeta que marcaba mi posición en la fila para el día siguiente.

Yo era el número 128, lo que me servía para conseguir un boleto para la pista central al día siguiente, si lo quería. Uno de mis compañeros me dijo que normalmente hay alrededor de 500 entradas para la pista central y 500 para la pista uno reservadas cada día para los que se forman en la fila.

También recibí una práctica “Guía para hacer fila” que explicaba lo que tendría que hacer por la mañana.

Monté mi tienda de campaña antes de dar un paseo por el parque

Como estaba acampando solo, armar mi carpa no fue lo más fácil, pero todos a mi alrededor me preguntaron si necesitaba ayuda. Era un ambiente extremadamente amistoso.

Una vez que terminé, decidí hacer un pequeño recorrido por el parque, aunque tenía que tener cuidado de no irme más de 30 minutos.

Los guardias vienen regularmente a comprobar que todavía estás en el lugar, y que no acabas de instalar el campamento para luego irte a un bar o un hotel. Si creen que sí, empacarán tus cosas por ti y perderás tu lugar en la fila.

Había puestos de comida y una cafetería abierta las 24 horas

Tristemente, cuando llegué, la hamburguesería había cerrado.

Sin embargo, había una cafetería abierta las 24 horas que servía una variedad de alimentos y bebidas, incluidos sándwiches y rollos de salchicha.

No se servía alcohol en el lugar, pero podías traer el tuyo o ir a la tienda local y comprar algo.

Por supuesto, también había baños, pero no regaderas.

Esta impresionante vista valió la pena

Sin embargo, lo mejor que se podía hacer era tomar el sol en un picnic

Venía completamente preparado con una variedad de alimentos y bebidas para atiborrarme, que incluían pasta de pollo, alitas de pollo (sí, me gusta el pollo), sandía, dulces y cervezas.

Me senté en mi silla bajo el sol y me relajé mientras disfrutaba de mi picnic, que fue absolutamente delicioso.

La mayoría de la gente estaba haciendo lo mismo y el sonido de las botellas de prosecco estallando a mi alrededor sugería que se lo estaban pasando en grande.

Después de que se puso el sol, decidí terminar mi día

Time to call it a night. Up bright and early at 6 a.m. to queue! pic.twitter.com/XU2zXIIHWk
— djbe. (@BarnabyLane_) July 5, 2022

Dormir no fue lo más cómodo

Camping amid sea lions. Never heard anything like it. pic.twitter.com/UOXP0j2Avk
— djbe. (@BarnabyLane_) July 6, 2022

Esto fue en parte mi culpa, ya que a la cama que empaqué le faltaba una pata, lo que significaba que tenía que dormir en el suelo debajo de mi manta, lo que lo hizo incómodo.

Aparte de eso, las carpas en la fila están muy juntas, lo que significa que puedes escuchar lo que sucede a tu alrededor con mucha claridad.

Mis dos vecinos roncaban muy fuerte.

A la mañana siguiente me despertaron alrededor de las 5:45 am para empacar mi carpa

Con un educado susurro en mi carpa, un comisario me despertó y me dijo que empacara mis cosas a las 6:30 a.m.

Varias personas se habían unido a la cola durante la noche. Algunas durmieron en el suelo solo con sus abrigos.

Es seguro decir que había ojos cansados por todas partes, incluyendo los míos.

Después de empacar, me uní a la fila oficial

Después de llevar mi equipo de regreso a mi automóvil, me uní a la fila. Pagué para estacionar mi coche en la entrada de alguien que vivía fuera del parque. El estacionamiento es una pesadilla, así que planéalo con anticipación.

Los comisarios ayudaron a todos a formar una fila ordenada en función de su número de tarjeta antes de que camináramos hacia el All England Club.

Aunque nos levantamos temprano, pasaron horas antes de que pudiéramos comprar boletos

Esta fue la parte más larga del día, especialmente considerando que estaba solo.

Entre las 7:00 am y las 9:30 am, tuvimos que esperar afuera de la boletería mientras el recinto se preparaba para abrir.

Sin nada más que hacer y mi teléfono quedándose rápidamente sin batería, charlé con algunas personas en la fila.

Brent, que viajó desde California para estar en Wimbledon, me dijo que acampó durante dos semanas en el parque, desmontando su tienda y volviéndola a montar todos los días para conseguir boletos. No le pregunté cuánto había gastado, pero supongo que fue mucho.

María, una estudiante de matemáticas de la Universidad de Oxford que proviene de Chipre, también estaba sola, pero dijo que “no podía perder” la oportunidad de ver a Rafael Nadal en la cancha central.

Finalmente, pude comprar mi boleto

FRONT ROW BABY. pic.twitter.com/40DkAH1NOY
— djbe. (@BarnabyLane_) July 6, 2022

Debido a que llegué razonablemente temprano y acampé durante la noche, prácticamente podía elegir a qué cancha y qué asiento quería.

Opté por comprar un asiento de primera fila en la Cancha Uno para poder ver a Nick Kyrgios vs. Cristian Garín.

La entrada me costó 160 libras esterlinas (192 dólares), lo que me pareció un precio justo por el asiento y porque eran los cuartos de final.

Todas las entradas para la Cancha Central y la Cancha Uno tenían el mismo precio, mientras que las entradas más baratas disponibles ese día eran para la Cancha Dos, con un costo de 47 libras (56 dólares).

Los pases de entrada, que me permitirían sentarme en la colina afuera de la Cancha Uno y ver la acción en una pantalla gigante, también estaban disponibles por solo 20 libras (24 dólares).

Y a las 10 am, finalmente me dejaron entrar a los terrenos

En el interior, tenían Pimms y fresas

Además de disfrutar de las delicias tradicionales de Wimbledon, conseguí una comida adecuada en uno de los numerosos restaurantes del terreno.

En primer lugar, fui a ver algo de acción en las canchas de práctica antes de pasar a ver a algunos juniors en otras canchas. Las canchas tres a 18 estaban abiertas para que cualquier persona con un boleto se sentara y mirara los partidos.

Luego, subí la colina afuera de la Cancha Uno y vi un partido de dobles en la pantalla grande mientras disfrutaba de una bebida bajo el sol.

Tomé mi asiento, que fue increíble

El juego en la Cancha Uno comenzó a la 1 pm con Elena Rybakina enfrentándose a Ajla Tomljanović.

Después de que ganara Rybakina, Kyrgios y Garin siguieron y jugaron. El australiano ganó con un marcador de 6-4, 6-3, 7-6 (7-5).

De todos los eventos deportivos en los que he estado en mi vida, nunca me había sentido tan cerca de la acción como en Wimbledon. Podía ver cada tiro, oler el césped, saborear la tiza que salía del pasto y escuchar cada palabra murmurada por los jugadores, incluyendo a Kyrgios discutiendo continuamente consigo mismo en todo momento.

Me sentí realmente privilegiado de ver de cerca a algunos de los mejores tenistas del mundo.