- 2006 fue el punto más bajo en la carrera de Tom Cruise.
- El público se cansó de hablar sobre la cienciología y su relación con Katie Holmes.
- Aquí, relatamos la caída de Cruise y su regreso al estrellato gracias a “Misión: Imposible”.
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En agosto de 2006, parecía que Tom Cruise estaba acabado.
En un anuncio sin precedentes del jefe de un conglomerado importante, el presidente de Viacom en ese momento, Sumner Redstone, criticó públicamente a la estrella, quien durante años fue uno de los actores y productores más rentables en su estudio de cine, Paramount Pictures.
“No creemos que alguien que lleva a cabo un suicidio creativo y cuesta los ingresos de la empresa deba estar en el lote”, dijo Redstone a The Wall Street Journal. “Su conducta reciente no ha sido aceptable para Paramount”.
Hace 16 años fue sin duda el momento más duro y extraño de la carrera de Cruise. El actor, que tenía 43 años, recaudó en taquilla más de 1,500 millones de dólares (mdd) en su vida.
Sin embargo, su impecable transición de joven rompecorazones a respetado actor dramático y luego a gigantesca estrella de acción pareció autodestruirse tan rápido como uno de los mensajes de su personaje, Ethan Hunt, recibe en las películas de “Misión: Imposible”.
El estudio al que llamó hogar durante 14 años se estaba separando de él.
Ahora, en 2022, todo eso parece difícil de imaginar.
Cruise no solo es el rostro de una de las mayores franquicias de acción con “Misión: Imposible”, sino que su última película, “Top Gun: Maverick”, está a punto de convertirse en su próximo éxito de taquilla.
Esta cinta ha recibido algunas de sus mejores críticas en los últimos tiempos, en comparación con otros proyectos del actor (actualmente tiene un índice de aprobación del 97% en Rotten Tomatoes).
Por si fuera poco, la estrella de 59 años acaba de recibir una Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes. Ahí también recibió una ovación de pie de cinco minutos con el resto del elenco de “Top Gun”.
Pero hubo un momento en que su carrera caía en picada.
El salto del sofá, “TomKat” y la cienciología
La extraña caída de Tom Cruise y su posterior renacimiento como una de las estrellas de cine más rentables comenzó con un inocente acto de amor.
Fue un gran acontecimiento cuando en mayo de 2005 accedió a participar en “El show de Oprah Winfrey” para promocionar su próximo éxito de taquilla, “Guerra de los mundos”.
No solo la mayoría de las mujeres creían que era uno de los hombres vivos más sexys, sino que Cruise rara vez hacía entrevistas, especialmente en la televisión.
Cuando el actor subió al escenario de Oprah, la multitud enloqueció. La conductora juguetonamente alborotó su cabello y él estaba claramente de muy buen humor.
Durante la entrevista, Oprah mencionó el nuevo interés romántico de Cruise, Katie Holmes, quien estaba fuera del escenario donde nadie, especialmente las cámaras, podía verla.
La emoción de hablar de su nueva novia lo llevó a saltar de alegría en el sofá de Oprah (lo hizo por segunda vez por si acaso).
Después de saltar del sofá, Oprah incluso consiguió que la estrella persiguiera a Holmes y la hiciera subir al escenario.
Parecía inofensivo en ese momento, pero gracias a un sitio muy joven de publicación de videos en Internet llamado YouTube, la imagen de Cruise sobre el sofá de Oprah se convertió en un fenómeno de la cultura pop.
Un mes después, Cruise accedió a ir al programa “Today” para seguir promocionando “Guerra de los mundos” y hablar sobre su religión, la cienciología.
Cuando el entrevistador Matt Lauer habló sobre la cienciología —y específicamente sobre que Cruise no estaba de acuerdo con la psiquiatría—, el tono cambió.
La situación se puso más tensa cuando se habló del uso de antidepresivos de Brooke Shields para la depresión posparto.
Aquí hay un extracto del incómodo intercambio de Cruise y Lauer:
Cruise: “¿Sabes lo que es Adderall? ¿Conoces el Ritalin? ¿Sabes que el Ritalin es una droga callejera? ¿Entiendes eso?”
Lauer: “La diferencia es…”
Cruise: “No, Matt, te estoy haciendo una pregunta”.
Lauer: “Entiendo que hay abuso de todas estas cosas”.
Cruise: “No, verás, aquí está el problema: no conoces la historia de la psiquiatría. Yo sí”.
Más adelante en la conversación:
Lauer: “¿Examinas la posibilidad de que estas cosas funcionen para algunas personas? Que sí, hay abusos, y sí, tal vez han ido demasiado lejos en ciertas áreas, tal vez hay demasiados niños con Ritalin, tal vez descargas eléctricas”.
Cruise: “¿Demasiados niños con Ritalin?”
Lauer: “Solo digo, pero ¿no hay ejemplos en los que funcione?”
Cruise: “Matt, Matt, Matt, eres simplista. Ni siquiera sabes qué es el Ritalin. Si empiezas a hablar sobre el desequilibrio químico, tienes que evaluar y leer los trabajos de investigación sobre cómo llegaron a estas teorías. Matt. ¿Está bien? Eso es lo que he hecho. Vas y dices: ‘¿Dónde están los exámenes médicos? ¿Dónde está el análisis de sangre que dice cuánto Ritalin se supone que debes obtener?’”
Lauer: “Es muy impresionante escucharte, porque claramente has hecho la tarea y conoces el tema”.
Cruise: “Y deberías. Deberías hacer eso también, porque solo conocer a las personas que toman Ritalin no es suficiente. Deberías ser un poco más responsable…”
Minutos después, el intercambio entre ambos llegó a todos los rincones del mundo.
En unas pocas semanas, Cruise se volvió loco con Oprah y arremetió contra Lauer. En ese momento, los tabloides se habían excedido con la relación Cruise-Holmes, a la que apodaron “TomKat”.
Era hora de que Cruise saliera de la red, pero no pudo.
El poder estelar de Tom Cruise recibe un golpe
Durante la mayor parte de su carrera, un publicista experimentado llamado Pat Kingsley supuestamente mantuvo la vida privada de Tom Cruise fuera de los tabloides.
De acuerdo con una historia de LA Weekly publicada en 2014 , incluso convenció al actor de que no hablara más sobre la cienciología, cuando lo presionó para su película “El último samurái” (2003).
Un año después, Cruise despidió a Kingsley tras 14 años de trabajo. Formó un equipo de publicidad que incluía a su hermana, Lee Anne De Vette, y otros cienciólogos.
En un tifón de reacciones violentas que Cruise nunca había experimentado, su equipo habría sido demasiado inexperto para protegerlo.
A pesar de toda la atención negativa, “Guerra de los mundos” llegó al número uno en la taquilla durante su primer fin de semana (65 mdd) y recaudó en la taquilla mundial de 592 mdd.
Fue la última vez que una película protagonizada por Tom Cruise recaudó más de 500 mdd globales por los próximos seis años.
Después del lanzamiento de “Guerra de los mundos”, TomKat siguió en el foco diario de los tabloides, especialmente con la noticia de que esperaban una hija.
En marzo de 2006, Cruise volvió a tener los reflectores encima con el polémico episodio de “South Park” “Preso en el placard”.
El episodio se emitió originalmente en noviembre de 2005 y reveló lo que los cienciólogos creen que es el origen de la vida. No obstante, también describió a Cruise como una persona insegura y aprovechó los rumores sobre su sexualidad.
Asimismo, en el episodio la cienciología cree que uno de los personajes principales del programa, Stan, es la segunda llegada de su fundador, L. Ronald Hubbard.
Esto lleva a los cienciólogos, incluido Cruise, a acudir en masa a la casa de Stan para presentar sus respetos. Pero cuando Stan insulta su habilidad para actuar, la estrella se esconde en su clóset, lo que lleva a Stan a decir: “Papá, Tom Cruise no saldrá del clóset”.
Comedy Central retrasó la retransmisión del episodio en marzo de 2006, porque supuestamente Cruise declaró que no promocionaría “Misión imposible III” a menos que Viacom (propietaria del estudio de la película, Paramount y Comedy Central) la cancelara.
Los representantes de Tom Cruise negaron que alguna vez amenazó con no promocionar la película.
La controversia fue noticia en todo el mundo y llevó a los fans de “South Park” a declarar un boicot contra “Misión imposible III” hasta que Comedy Central transmitiera el episodio.
Este finalmente se emitió en julio de ese año.
“Preso en el placard” fue la gota que derramó el vaso.
La cobertura sensacionalista constante de “TomKat” y los rumores de la participación de Cruise en la cienciología —como que la relación de Cruise y Holmes supuestamente fue arreglada por la iglesia— desanimaron a la gente. (La pareja se casó en noviembre de 2006 y se divorció seis años después).
La mala prensa pronto comenzó a afectar la carrera de Cruise. “Misión imposible III” estrenó en los cines en mayo de 2006. La puntuación Q de Cruise (el atractivo de una celebridad, marca o empresa para el público) disminuyó 40% .
Aunque la película fue número uno en Estados Unidos en su primer fin de semana (recaudó 48 mdd), perdió su atractivo a medida que pasaban las semanas.
La venta de entradas cayó un 47% durante su segunda semana en los cines y luego un 53% en la tercera.
“Misión imposible III” es la película con la menor recaudación en la taquilla de la franquicia hasta la fecha, con un total de 400 mdd.
Fue en este punto que Redstone dio al actor una llamada de atención: “No creemos que alguien que lleva a cabo un suicidio creativo y cueste los ingresos de la compañía deba estar en el lote. Su conducta reciente no ha sido aceptable para Paramount”.
El largo camino de regreso al estrellato
Después de ser expulsado de Paramount, Tom Cruise contrató a un publicista con más experiencia y se preparó para regresar. Llevó su compañía de producción a MGM y tomó la propiedad parcial del icónico estudio United Artists.
También se volvió menos expresivo sobre la cienciología en público, aunque aparentemente estuvo involucrado internamente. En 2008, un video producido por cienciología se volvió viral en YouTube y muestra al actor explicando lo que significa la religión para él.
Cruise presionó el botón de pausa para hacer películas de acción y los cambió por dramas como “Leones por corderos” y “Valkiria”.
Entre esas películas, accedió a protagonizar la comedia de 2008 de su amigo Ben Stiller, “Una guerra de película”, como el productor ejecutivo de cine, Les Grossman.
Fue el mejor movimiento del actor en años. Al hacer algo tan diferente, comenzó a recuperar seguidores.
“Una guerra de película” reunió a Cruise con su antiguo estudio, Paramount. Aunque la compañía de producción de la estrella fue expulsada, eso no significaba que no pudiera participar en las películas del estudio.
Las ruedas ahora estaban en movimiento para que Cruise se reconciliara con Paramount para poder hacer más películas de “Misión: Imposible”.
Que “Una guerra de película”, la comedia más grande del año para Paramount, se convirtiera en un éxito fue un buen punto de partida.
El director JJ Abrams —quien dirigió a Cruise en “Misión Imposible III” y agradó a Paramount después de dirigir “Star Trek: en la oscuridad”— también estaba trabajando para que el actor regresara a la franquicia.
En el verano de 2010, se conoció la noticia de que Cruise protagonizaría “Misión: Imposible – Protocolo fantasma”, con Abrams como productor.
Esta cinta no se llamó “Misión Imposible 4” porque la idea era que fuera una actualización de la franquicia, con Cruise dejando de lado como protagonista y dando paso a la estrella en ascenso Jeremy Renner.
Cruise no entendió el mensaje.
De vuelta en el papel de Ethan Hunt, Cruise consolidó su lugar en la franquicia al escalar el edificio más alto del mundo, el Burj Khalifa en Dubai, sin un doble de acción.
Eso, y las otras acrobacias locas que aparecen en la película, llevaron a “Protocolo fantasma” a recaudar la mayor cifra de la franquicia en taquilla, con 695 mdd.
También fue la segunda película con mayores ganancias para Paramount en 2011, justo detrás de “Transformers: El lado oscuro de la Luna”.
Después de “Protocolo Fantasma” no siempre hubo ganancias millonarias para Cruise. “Knight and Day” y la franquicia “Jack Reacher” no funcionaron tan bien como se esperaba.
Tampoco pudo levantar el Dark Universe de Universal cuando “La momia” llegó a los cines en 2017.
Sin embargo, puso las semillas de lo que podría ser otra franquicia rentable con “Al filo del mañana” (2014), que incluso con un comienzo lento, terminó superando la marca nacional de 100 mdd (la primera vez en nueve años que una película que no fuera “Misión: Imposible” de Tom Cruise alcanzó ese número histórico). Solo creció en popularidad cuando llegó a DVD y comenzó a transmitirse.
Y luego están las películas “Misión: Imposible”.
“Misión: imposible – Nación Secreta” (2015), con la alocada acrobacia de Cruise colgando del costado de un avión mientras despegaba, ganó más de 682.7 mdd en todo el mundo, convirtiéndose en la película más taquillera de Paramount ese año.
Y “Misión imposible: repercusión” (2018) lo hizo aún mejor, recaudando más de 791 mdd en todo el mundo.
Aunque en 2015 HBO estrenó un documental sobre la cienciología de Alex Gibney “Going Clear”, en el que se critica a Cruise por seguir siendo el rostro de la religión, este no impidió el regreso del actor como una de las principales estrellas de cine.
No parece que vaya a volver a perder su popularidad. Con “Top Gun: Maverick” demuestra que ni siquiera una secuela heredada puede detenerlo, y tiene otra película de “Misión: Imposible” a la vuelta de la esquina.
El primer tráiler de “Mission: Impossible – Dead Reckoning Part One”, que estrena el próximo julio, se lanzó a principios de este mes y ya lo vieron millones.
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