- ChatGPT de OpenAI ha atraído a millones de usuarios y ha estimulado a las grandes tecnológicas a lanzar sus propios chatbots de IA.
- La versión de paga, ChatGPT Plus, implementa funciones actualizadas que incluyen navegación web y complementos.
- Si no has seguido las noticias sobre ChatGPT, así es como funciona y qué sigue para la tecnología.
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Desde que OpenAI lanzó su exitoso chatbot ChatGPT en noviembre, los usuarios experimentaron casualmente con la herramienta; incluso los reporteros de Insider intentaron simular noticias o usarla para enviar mensajes a citas potenciales.
La herramienta fue adoptada por unas 100 millones de personas en sus primeros dos meses, y está transformando cómo la gente usa internet. Con Microsoft y Google incorporando inteligencia artificial generativa en sus motores de búsqueda, parece cuestión de tiempo antes de que otros sitios adopten algún tipo de interacción impulsada por esta tecnología.
Las nuevas características de OpenAI anunciadas en mayo podrían llevarnos allí lo suficientemente pronto. Los usuarios de su servicio de suscripción ChatGPT Plus podrán usar docenas de complementos para otros sitios web. A su vez, cuenta con una función de navegación web que les permitirá acceder a información más actualizada que el antiguo conjunto de datos en el que se entrenó ChatGPT.
Para los millennials que crecieron con las salas de chat de IRC —un sistema de mensajes instantáneos de texto— el tono personal de las conversaciones con un chatbot de IA puede evocar la experiencia de chatear en línea. Sin embagro, ChatGPT —que es tecnología conocida como «herramientas de modelo de lenguaje grande»— no habla con consciencia y no «piensa» como lo hace la gente.
ChatGPT y capacidad de ordenar pero no de pensar
Eso significa que a pesar de que ChatGPT puede explicar la física cuántica o escribir un poema cuando se le ordena, una toma de control completa de la IA no es inminente, según expertos.
«Hay un dicho que dice que una cantidad infinita de monos eventualmente te darán Shakespeare», dijo Matthew Sag, profesor de derecho en la Universidad de Emory que estudia las implicaciones de los derechos de autor para la capacitación y el uso de modelos de lenguaje grandes como ChatGPT.
«Hay una gran cantidad de monos aquí, que te dan cosas que son impresionantes; sin embargo, hay una diferencia intrínseca entre la manera en que los humanos producen el lenguaje y cómo lo hacen los modelos de lenguaje grandes», dijo.
Los chatbots como GPT funcionan con grandes cantidades de datos y técnicas informáticas para hacer predicciones para unir palabras de manera significativa. No solo aprovechan una gran cantidad de vocabulario e información, sino que también entienden palabras en contexto. Esto les ayuda a imitar los patrones del habla mientras transmiten un conocimiento enciclopédico.
Grandes empresas tecnológicas trabajan en sus propios chatbots de IA que compitan con ChatGPT
Otras empresas de tecnología como Google y Meta han desarrollado sus propias herramientas de modelo de lenguaje grande. Estas utilizan programas que toman indicaciones humanas y diseñan respuestas sofisticadas. OpenAI, en un movimiento revolucionario, también creó una interfaz de usuario que permite al público en general experimentar con ella directamente.
Algunos esfuerzos recientes para usar chatbots para servicios del mundo real han resultado problemáticos. La compañía de salud mental Koko fue criticada este mes después de que su fundador escribiera sobre cómo la compañía usó GPT-3 en un experimento para responder a los usuarios.
El cofundador de Koko, Rob Morris, aclaró en Twitter que los usuarios no estaban hablando directamente con un chatbot; en cambio, dijo que la inteligencia artificial se usaba para «ayudar a crear» respuestas.
La inteligencia artificial también tiene potencial en ciertos campos, como el jurídico
Otros investigadores parecen estar adoptando enfoques más medidos con herramientas de IA generativa.
Daniel Linna Jr., profesor de la Universidad Northwestern que trabaja con el Comité de Abogados para una Mejor Vivienda, investiga la efectividad de la tecnología en la ley. Linna le dijo a Insider que está ayudando a experimentar con un chatbot llamado «Rentervention», diseñado para ayudar a los inquilinos.
Ese bot actualmente usa tecnología como Google Dialogueflow, otra gran herramienta de modelo de lenguaje. Linna dijo que está experimentando con ChatGPT para ayudar a «Rentervention» a obtener mejores respuestas y redactar cartas más detalladas, mientras evalúa sus limitaciones.
«Creo que ChatGPT está dando mucho que hablar, y herramientas como esta tienen potencial», dijo Linna. «Pero no puede hacerlo todo; no es magia».
OpenAI lo ha reconocido, explicando en su propio sitio web que «ChatGPT a veces escribe respuestas que suenan plausibles pero incorrectas o sin sentido».
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