• El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó cualquier posible ampliación de la producción petrolera de México, que duraría hasta junio.
  • Esta postura enfrenta a México con otros países petroleros, que buscan reducir la oferta para apuntalar los precios del crudo.
  • Al menos una de las razones que tiene el gobierno federal para tomar esta resolución es la baja en los ingresos petroleros, que entre enero y abril tocaron su menor nivel en 2 décadas.

El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó este viernes cualquier posibilidad de extender los recortes a la producción petrolera en México. Esto, mientras las grandes naciones petroleras buscan cómo apuntalar de nueva cuenta los precios del crudo, en un entorno de baja demanda y oferta excesiva.

En su conferencia matutina, el mandatario mexicano dijo que ya comunicó su postura a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que se reunirá este fin de semana para discutir recortes adicionales.

Con esta postura México se ubicaría, por segunda vez desde abril, como el posible punto de quiebre de los esfuerzos globales por impulsar los precios del crudo.

Los ingresos petroleros de México están en su peor nivel en 20 años

Una de las explicaciones más evidentes a la reticencia del gobierno mexicano a ampliar los recortes a su producción es el impacto que la medida tendría en los ingresos públicos.

Con los confinamientos, que redujeron la demanda de gasolina desde mediados de marzo, y la caída histórica de los precios del petróleo, la aportación de este sector a las finanzas públicas se derrumbó.

Entre enero y abril, el gobierno registró solo 97,800 millones de pesos por ingresos petroleros, su nivel más bajo en 20 años, de acuerdo con la organización civil México Evalúa.

La contribución de los ingresos petroleros a las finanzas públicas se ubicó en 8.4% en los primeros cuatro meses de 2020. En el mismo periodo de 2018, su aportación a los ingresos públicos fue de 18.8%; mientras que en 2019 fue de 14.7%, según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Además “los ingresos petroleros son los que registran un menor avance en sus metas anuales”. Son 16% menores respecto a lo aprobado en la Ley de Ingresos de la Federación y 27% menos respecto a lo que estimaba la SHCP) para abril.

En abril, el gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, dijo en entrevista con Reuters que esta caída dificulta más a las economías emergentes hacer frente la crisis.

«La presión que han sentido las economías emergentes debido a la caída de los precios de las materias primas, en particular el petróleo, (…) reduce un poco el margen de maniobra», dijo Díaz de León en entrevista con Reuters, refiriéndose a la política fiscal y de endeudamiento del gobierno.

¿Qué implicaría ampliar los recortes de producción petrolera para el país?

En primer lugar, implica que bajará el crudo disponible en el mercado y que los precios se estabilizarán, lo que sería positivo para la economía del país. Particularmente, en momentos en que el gobierno federal busca revivir la importancia del sector para la economía mexicana.

También podría traer de regreso el apetito de riesgo entre los inversionistas. Por ejemplo, este viernes antes de que López Obrador rechazara ampliar o extender los recortes, el peso se apreció 0.7% tras los comentarios de la OPEP.

“El principal determinante de la apreciación del peso esta mañana ha sido el fortalecimiento de los precios del petróleo”, escribió en una nota Gabriela Siller, directora de análisis económico-financiero de Banco BASE.

Ese mes, la Secretaría de Hacienda redujo su pronóstivo del precio del crudo a 24 dólares por barril.

México cuenta con coberturas petroleras que sirven para proteger una cantidad de barriles a un precio fijo. Esto significa que, sin importar que el precio del crudo baje, el país recibe la misma cantidad de dinero.

En este año el precio fijado en la cobertura es de 49 dólares por barril (dpb). La cantidad de barriles cubiertos no es información pública.

¿Qué pasó en abril y por qué la OPEP se reunirá esta semana?

La OPEP y un grupo de aliados liderados por Rusia acordaron en abril un drástico recorte de su producción en 9.7 millones de bpd para mayo y junio. Con esto pretendían sostener los precios del crudo, golpeados por la pandemia del coronavirus y un exceso de oferta.

En ese momento, se propuso a México reducir su producción en 400,000 barriles de petróleo diarios.

Sin embargo, el país rechazó la propuesta y dijo que lo más que podía recortar la producción era en 100,000 barriles por día – la cuarta parte de lo que se pensaba. En ese momento, Estados Unidos accedió a recortar más su producción para compensar.

El pacto alcanzado en abril permitirá que los países relajar sus restricciones después de junio, aunque el compromiso se mantendrá en pie hasta 2022.

Este sábado, los países petroleros se reunirán para discutir la extensión a los recortes y ver cómo harán para que Iraq y Nigeria, dos naciones rezagadas en sus restricciones, cumplan.

«Los países que ya cumplieron lo están demandando: que todos cumplan», dijo Andrés Manuel López Obrador. «Y que se logre de nuevo el acuerdo. Ahora hay mejores condiciones y la experiencia de que, cuando no hay acuerdo, todos salimos perjudicados».

Con información de Reuters.

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