- Se espera que millones en situación vulnerable entren en la categoría de pobreza después del confinamiento de abril y mayo.
- Estos "nuevos pobres" no tienen acceso a programas asistenciales que otorga el gobierno.
- El subgobernador de Banco de México, Gerardo Esquivel, recomendó estímulos destinados a proteger el empleo formal y el ingreso de los trabajadores más pobres.
La crisis económica, ocasionada por la pandemia de coronavirus, provocará que al menos 9 millones de personas atraviesen el umbral de pobreza, lo que ocasionará que México llegue a tener 70 millones de personas en esa categoría de ingreso, estimó Gerardo Esquivel, subgobernador del Banco de México, en un artículo.
Personas que antes tenían un ingreso suficiente para no entrar en ese umbral, formarán parte de los “nuevos pobres” que generará esta pandemia. Para ellos no hay ningún tipo de asistencia social por parte del gobierno mexicano, advirtió.
“El nivel más alto de pobreza en lo que va del siglo”, indicó el economista y precisó que esta cantidad de personas que entrarán a un estado de pobreza es “en el escenario más optimista” entre las mediciones analizadas en su artículo.
Esquivel también advirtió que el número de personas que caerá en la categoría de pobreza extrema rondará en “un número similar” de 9 millones.
Aunque la publicación de Esquivel no representa la posición del banco central, el economista indicó que recuperar el nivel de producción económica previo a la pandemia del coronavirus le tomará a México por lo menos dos años.
“No sería sino hasta 2022 cuando esperaríamos regresar a los niveles de producción que teníamos antes del inicio de la pandemia”, expresó.
El subgobernador anticipó una caída de la economía de hasta 20% anual en el segundo trimestre del año. Se espera que para el tercer trimestre, se registre una contracción de entre 8 y 12% con respecto al año pasado.
“En ese mismo sentido es posible anticipar que, si la reapertura gradual de la economía continuase, la caída en el cuarto trimestre todavía podría rondar entre 4 y 8% con respecto al mismo trimestre del año previo.”
“La caída del PIB en 2020 podría fluctuar entre -8.5% y -10.5%”, precisó.
Los más pobres perdieron su empleo
La pérdida de empleos formales por el confinamiento se concentró en los trabajadores con bajos ingresos, indicó Esquivel en su análisis. El 84% de todos los empleos perdidos son de trabajadores que percibían entre 1 y 2 salarios mínimos.
“Los sectores productivos que han sido los más afectados en términos relativos han sido la agricultura (-11.5%), la construcción (-10.1%) y los servicios para personas, empresas y el hogar (-8.6%)”, señaló Esquivel.
“Como resultado de lo anterior, es altamente probable que la pobreza aumentará en el país como resultado de la pandemia y de sus secuelas.”
Advierte precaución con los estímulos fiscales
Aunque una de las soluciones que se han sugerido para detener el impacto de la crisis económica es un estímulo fiscal, como condonar el pago de algunos impuestos para alentar el consumo, Esquivel advirtió que un programa que impulse la demanda no tendría el efecto esperado en este tipo de crisis económica.
Explicó que el confinamiento eliminó la oferta de productos al cerrar temporalmente negocios y servicios; por lo tanto incentivar la demanda no tendría el efecto deseado ya que no existe oferta en el mercado que responda al estímulo.
“Un ejemplo claro de esto es Brasil, quien tiene un esfuerzo fiscal de 7.5% del PIB y una contracción esperada similar a la de México (-9.2%).”
Sin embargo, también advirtió que es peligroso que un gobierno ejerza una política de austeridad severa durante la crisis económica.
“Esto terminaría siendo abiertamente contraproducente, exacerbaría el choque original, dificultará la recuperación económica y tendría efectos sociales muy importantes” subrayó.
Esquivel dijo que un programa modesto de estímulos dirigidos a proteger el empleo formal e ingreso básico para personas que perdieron su empleo, con un costo no mayor al 1.5 del PIB tendría un efecto positivo para paliar los peores efectos de la crisis y mejorar las condiciones de los “nuevos pobres.”
Este programa puede incluir un seguro de desempleo de emergencia, un programa de protección a la nómina para proteger empleos formales; el diferimiento en el pago de contribuciones sociales para pymes; apoyo para el pago de rentas de establecimientos como restaurantes y un programa que otorgue un mínimo de ingreso a trabajadores informales.
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