- Tan solo en unos meses, la pobreza del ingreso laboral, aquella que establece un salario insuficiente para comprar una canasta alimentaria, pasó de 36 a 55% durante la pandemia.
- El ingreso de los hogares disminuyó más de 6% en mayo con respecto al mes anterior.
- La pérdida de empleos entre jóvenes pone en juego su trayectoria laboral, mientras que los adultos mayores están en más riesgo durante la pandemia con la pérdida de su ingreso.
En mayo, más de la mitad de la población mexicana, cerca del 55%, no pudo adquirir una canasta básica alimentaria con su ingreso laboral, informó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
El porcentaje de la población con un ingreso laboral inferior al costo de una canasta alimentaria subió dramáticamente este año. Tan solo en el primer trimestre de 2020, el porcentaje de la población sin ingresos suficientes para una canasta cerró en casi 36%, de acuerdo con un análisis del Coneval, utilizando las encuestas de empleo que realiza el Inegi.
“Antes de la contingencia sanitaria debida al SARS-CoV-2, poco más de un tercio de las personas no podían adquirir los bienes de la canasta alimentaria aun si hicieran uso de todo el ingreso laboral disponible en el hogar”, señaló el Coneval en un comunicado.
Caen los ingresos laborales
La reducción del empleo durante abril y mayo, ligado a la caída de la actividad económica, afectó el ingreso de los hogares en México. Este ingreso registró una caída de más de 6%, al pasar de 1,517 pesos en abril a 1,422 pesos en mayo, indicó Coneval.
Si se suman todos los salarios de los trabajadores, en el primer trimestre de 2020, se alcanzaría una “masa salarial” de 218,346 millones de pesos, pero después de la pandemia de Covid-19, en abril esta cantidad cayó a 176,597 millones, y volvió a descender en mayo a 163,220 millones de pesos.
“Previo a la contingencia sanitaria debido al Covid-19, el aumento del ingreso laboral había propiciado una tendencia positiva en la masa salarial, cuyo punto máximo se alcanzó en el primer trimestre de 2020”, explicó el Coneval.
“La pandemia por SARS-CoV-2 provocó tanto la disminución en el número de ocupados como del ingreso laboral.”
Jóvenes y adultos mayores los más afectados
La pérdida de empleos durante la contingencia se acentuó más entre los jóvenes y adultos mayores. El 25%, es decir, la cuarta parte de los empleos perdidos durante mayo, último mes de la Jornada Nacional de Sana Distancia, se concentró en la población de 15 a 29 años de edad.
En tanto, el grupo mayor a 65 años concentró casi una tercera parte de la pérdida de empleos con poco más del 30%. El grupo de 30 a 64 años registró la pérdida más leve con casi 19% de los empleos.
“Lo anterior indica que la mayor pérdida de empleos está concentrada en el grupo etario de personas jóvenes y los adultos mayores, los cuales también se identifican como grupos vulnerables ante la pandemia”, indicó el Coneval en una nota sobre su análisis.
El consejo advirtió que la falta de oportunidades para los jóvenes y adultos mayores pueden ser el mayor reto de política pública ya que para los jóvenes se “podría condicionar su trayectoria laboral en el futuro” y para el otro grupo “enfrentan un mayor riesgo de enfermar y presentar complicaciones a causa del Covid-19.”
