- La organización Los 60 apoya a las personas adultas mayores desde 1968.
- En este sitio se realizan productos de tela, que van desde cosmetiqueras hasta clósets.
- Actualmente tiene una plantilla de 25 personas de más de 60 años.
Las personas adultas mayores aún desean trabajar y la organización Los 60 buscan brindarles un espacio para no solo seguir laborando, sino desarrollar su imaginación.
La institución de asistencia privada fundada en 1968 por Maruca Fernández de Plá ayuda a la gente de 60 años y más a realizar diversas actividades relacionadas con corte, costura y maquila.
Ya sea para esta época o si quieres cambiar tu juego de baño, por ejemplo, la asociación es la opción.
¡Alto! Personas mayores laborando
Fernández de Plá se interesó por apoyar a las personas adultas mayores, por lo que habilitó el garaje de su casa, en la Ciudad de México, para crear un taller.
«En un inicio se invitó a los ‘abuelitos’ a hacer manualidades. Se realizaban adornos para el árbol de Navidad y tarjetas de fieltro. Cuando Maruca vio la respuesta, que tenían muchas ganas de ser productivos y trabajar, la experiencia y la responsabilidad, se juntó con un grupo de amigas, que es el Patronato original», cuenta en entrevista Lourdes Acosta, administradora de Los 60.
Fue en ese momento que adquirieron la primera casa donde mujeres y hombres de más de 60 años laboraron. Estaba ubicada en la colonia Narvarte.
«Ahí hicieron un taller más en forma. En un principio, el corte (de las piezas) lo hacían las mismas fundadoras y voluntarias. Afortunadamente fueron creciendo (…). Esto desde 1973», precisa.
Desde la década de 1960, comenta Acosta, han laborado en Los 60 alrededor de 200 personas adultas mayores.
«Cuando llegué aquí, hace más de 20 años, la situación era muy distinta a ahorita; eran ventas muy grandes. Tan solo en el taller estaban trabajando 25 personas; había otras 25 o 30 en costura», menciona.
¿Cómo trabajan?
Si te preguntas cómo es el proceso para realizar portalentes, juegos de baño y hasta galleteras navideñas, te contamos paso a paso la manera en que se lleva a cabo.
«El trabajo final, que (realizar) la costura y armar el producto, están en casa. A ellos se les pida que tengan la experiencia de coser y máquina de taller o medio taller. Esto es importante porque todo lleva plástico, bies, hule espuma. Una casera no puede trabajar lo que hacemos», detalla la administradora de Los 60.
La otra parte de la labor para crear los productos ocurre en el taller de la asociación. Ahí se hace el corte y la preparación de maquilas.
En el sitio, ubicado en la calle de Leonardo Da Vinci 185, colonia Mixcoac, no solo participan personas adultas mayores, sino jóvenes voluntarias y voluntarios.
«El señor Rómulo Copca, que es nuestra imagen en Facebook, nos ayuda a etiquetar los productos, recibirlos y acomodarlos en los almacenes», agrega Acosta.
La manera en que otorgan un salario a quienes trabajan en este sitio no es como en maquiladora. «Se les paga la mano de obra más alta, porque es la ayuda para los ‘abuelitos'», menciona.
Como el margen de ganancia es menor, se reinvierte para la compra de materiales, gastos corrientes y servicios del inmueble.
«Tenemos un programa adicional de 8 personas con problemas de salud o con artritis, que es muy común como costureras, que ya no pueden trabajar y se les da una ayuda mensual de 500 pesos hasta que fallecen. Para eso se ocupa también el dinero», precisa.
Los productos
En Los 60 hallarás creaciones que no solo te servirán para tu hogar, sino para regalar a tus seres queridos.
En el catálogo de su sitio web hay mandiles, bolsas para pan, maletas, tortilleros y más. Los precios oscilan entre los 30 hasta los 400 pesos. Estos los puedes hallar en su sede (Leonardo Da Vinci 185), Liverpool y con algunas vendedoras voluntarias.
También puedes pedir algún producto bajo encargo, siempre y cuando muestres un ejemplo de lo que deseas.
«Depende también del material y del tiempo que se lleva en la elaboración. En eso va la mano de obra, lo fuerte del artículo», precisa Acosta.
En este año trabajan solo 25 personas en el proyecto, esto debido a la pandemia, que afectó no solo sus ventas, sino la posibilidad de ampliar la plantilla laboral.
«Son 10 personas en costura, 10 en el taller y las personas del programa de 500 pesos», dice.
Las anécdotas
En más de cinco décadas de existencia, Los 60 atesora anécdotas sobre las personas adultas mayores que han colaborado en el proyecto.
Lourdes rememora una que marcó no solo a los compañeros, sino al personal en general.
«Me tocó ver a unos ‘abuelitos’ viudos; llegaron viudos los 2. Estaban en la parte de corte. Nos tocó ver el proceso de que se hicieran amigos, empezaron a salir y se casaron. Aquí fue su boda. Es una de las anécdotas más bonitas», narra.
Sin embargo, el señor falleció y su viuda forma parte del programa de apoyo para quienes ya no pueden trabajar.
Pero eso no es todo. Las familias de anteriores trabajadoras y trabajadores también han participado para crear productos para nuestros hogares.
«Me ha tocado ver a las costureras con sus hijos jóvenes, con sus nietos. (…). Luego vienen a ayudar cuando hacemos inventario, en la tienda, entre otros momentos», dice Acosta.
No obstante, destaca la responsabilidad de la plantilla laboral.
«Son muy responsables. Les admiro eso a los ‘abuelitos’. Los que están al ‘pie del cañón’ son ellos», puntualiza.
Soy una persona adulta mayor o conozco a alguien que quiere trabajar en costura. ¿Cómo me acerco a Los 60?
Para que las personas adultas mayores laboren en Los 60, deben contactar a la administradora del sitio, ya sea de manera presencial o en redes sociales.
Acosta les entrevistará para conocerles y saber sobre su experiencia en costura y maquila.
«Se les da una cita para que vengan por una muestra y se la llevan a su casa. Si necesitan que se les explique cómo se arma (el producto), tenemos a una persona de planta que les puede explicar. Una vez que traen el artículo terminado, se les revisa y se les integra a la plantilla. Reciben trabajo cada ocho días», refiere.
Para la distribución de las tareas, explica la administradora de Los 60, se toma en cuenta la edad, con el fin de que las actividades se adapten a las necesidades y destreza de la gente.
Además de comprar sus productos, ¿cómo puedo ayudar a la asociación?
La administradora de Los 60 menciona que una manera de ayudar es donando tela, desde retazos hasta rollos completos, ya que es uno de los principales elementos de la labor de las personas mayores.
También puedes apoyar llevando artículos de mercería como bies, listones o hilos, por ejemplo.
Otra forma es llevando despensas de alimentos no perecederos y ropa en buen estado.
«Todo se destina para ellos. En el taller se recibe», finaliza.
Con información de Coolture
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