- Los pioneros de la moda digital se proponen revolucionar y digitalizar la haute couture.
- Esta nueva era del fashion se basa en la vestinmenta "no física" en el espacio digital.
- Insider habló con The Fabricant, casa que remató uno de los primeros NFT de alta costura.
Antes de que un NFT se subastara en 69 millones de dólares en Christie’s, The Fabricant ya se había rematado un NFT durante la conferencia de Ethereum de 2019.
La venta de su vestido Iridescence, una pieza de alta costura solo disponible en formato digital, se acercó a los 10,000 dólares. Esta cifra representó una pequeña fortuna para lo que entonces era solo un mercado experimental.
No todos los artículos de moda digital son NFTs, explicó Michaela Larosse, jefa de comunicaciones de The Fabricant, la casa de moda pionera en la moda digital. Pero tienen algo en común con otros objetos no fungibles (como la obra de arte digital subastada en Christie’s): solo existen en el espacio digital.
The Iridescence Dress fue una colaboración entre The Fabricant y CryptoKitties, uno de los primeros en adoptar el auge de los NFT. CryptoKitties se acercó a la casa de moda digital para diseñar un vestido que estaría disponible en un Blockchain.
Larosse señala que el precio de venta de 9,500 dólares, «en términos de las ventas de NFT de hoy no significan nada. Pero luego se convirtió en algo extraordinario». Forbes lo llamó «la primera ropa Blockchain del mundo, exclusivamente digital».
Un nuevo mercado, y con sus propias vertientes
El espacio de la moda digital solo ha crecido desde esa subasta en 2019. No todas las casas de moda digital venden NFT. Muchos diseñadores digitales tienen prendas que pueden comprar en línea y adaptarse a sus fotos. Una de esas marcas es Tribute, que vende ropa estilo streetwear que solo existe en línea.
Marcas como The Fabricant y Tribute se promocionan como pro-sustentabilidad. Brindan a los clientes la oportunidad de poseer una prenda digital que ha sido editada específicamente en una foto o video.
Debido a la falta de producción física, no hay necesidad de utilizar recursos para su producción, transporte, empaque o cualquiera de las prácticas tradicionalmente contaminantes, históricamente endémicas de la industria de la moda.
Si bien los precios de Tribute rara vez superan los 100 dólares, The Fabricant se centra en couture de alto valor. Larosse explica que la empresa emplea a diseñadores de moda con formación clásica que trabajan en un «taller digital» para diseñar, cubrir y codificar cada prenda.
Larosse dijo a Insider que el negocio de The Fabricant se divide en dos vertientes: el negocio de la casa de moda y el brazo de asociaciones de marca. Esta última opera como una agencia.
El lado de la agencia crea modelos 3-D de prendas para marcas como Under Armour, Tommy Hilfiger y otras. Esto con el fin de mitigar las emisiones de carbono de la producción de las fábricas de prendas y viceversa.
Las casas tradicionales se introducen poco a poco a la moda digital
Y las marcas con una añeja presencia en la industria también se están metiendo en la tendencia de la moda digital. En marzo, Gucci se asoció con la empresa de moda y tecnología Wanna para vender versiones digitales de las zapatillas de esta marca por 12 dólares, según Business of Fashion.
Del mismo modo, The Fabricant se asoció con la marca de zapatos Buffalo London para fabricar una versión solo en digital de los tenis exclusivos de la marca. Y las adornaron con unas llamitas. Los clientes pueden aparecer en los zapatos, pero solo en el espacio digital.
El negocio de agencia también ha incursionado en las NFT. Esta asociación reciente con la modelo y empresaria Karlie Kloss con su iniciativa ‘Kode With Klossy’ involucró una competencia en un Blockchain y una subasta para las ideas de jóvenes creadores de una chamarra digital.
Si bien el tamaño del mercado de la moda digital es difícil de definir, The Fabricant tiene grandes esperanzas para el futuro del negocio. Este incluye el diseño de atuendos, similares a los skins que ofrecen videojuegos y que se pueden usar en el multiverso.
«La idea de que puedes vestirte no físicamente es un concepto que desafía los conceptos de las personas que no están en este espacio», explicó Larosse. Pero con muchas personas influyentes y personalidades en línea que comercializan ropa física en plataformas digitales como Instagram, Snapchat y TikTok, tal vez la moda digital no se quede atrás.
TAMBIÉN LEE: Google Maps guiará a los conductores por rutas «ecoamigables» a partir de este año
