• El Vaticano utilizó las ganancias de la caridad para comprar derivados que apostaban en contra de la capacidad de Hertz para solventar sus deudas, informó el diario Financial Times.
  • Según un documento, parte de la cartera de 621 millones del Vaticano se utilizó para comprar coberturas de incumplimiento crediticio, que pagaban una suma contra el incumplimiento de Hertz de sus deudas en abril.
  • La inversión se realizó bajo el cardenal Giovanni Angelo Becciu, tres años antes de que Hertz se declarara en bancarrota.

El Vaticano utilizó donaciones caritativas para invertir en coberturas financieras llamadas derivados. En ellas se apostaba a que la empresa de alquiler de coches Hertz —actualmente en bancarrota— no lograría pagar sus deudas; informó el jueves el diario británico Financial Times (FT)

Una parte de este portafolio de inversión, que asciende a 528 millones de euros (o 621 millones de dólares); propiedad del Vaticano y proveniente de donaciones para los pobres y necesitados incluía estos derivados de incumplimiento crediticio, según un documento revisado por el FT.

Este es un tipo de instrumento que paga al propietario una suma de dinero, en caso de que una compañía como Hertz no cumpliera con el pago de sus deudas, lo que ocurrió en abril de 2020.

El Papa Francisco crítico a los CDS en 2018

Los CDS (derivados) son instrumentos complejos que pueden infligir enormes pérdidas a sus tenedores si una operación sale mal. En este caso, el Vaticano salvo su capital por un estrecho margen, porque Hertz se declaró en quiebra en mayo, lo que significa que la inversión de la Santa Sede se pagó en su totalidad. 

El Papa Francisco criticó a los CDS en mayo de 2018. Los calificó de falta de ética, porque permitían a compradores y vendedores «apostar por el fracaso de otros, llamándolos una bomba de tiempo.» 

El Financial Times dijo que no hay evidencia de que el Papa Francisco tuviera conocimiento personal de la inversión en las notas vinculadas a CDS. Estas inversiones se realizaron directamente a través de una cuenta en Suiza supervisada por la Secretaría de Estado; la oficina de administración central del Vaticano, a través de un consultor externo.

Cardenal Giovanni Angelo Becciu implicado en el desvío

El Vaticano hizo la inversión hace tres años, bajo la supervisión del cardenal Giovanni Angelo Becciu. Un clérigo de alto rango que renunció el mes pasado después de estar implicado en una investigación que involucra una inversión de la Santa Sede; en un negocio de bienes raíces en Londres.

Becciu ha negado todas las acusaciones y el fiscal de la Santa Sede abrió una investigación de varios funcionarios de la iglesia. Pero Becciu no ha sido acusado de delito alguno por el Vaticano. 

El dinero se invirtió en nombre de la Secretarado; donde el cardenal Becciu se desempeñó como segundo al mando entre 2011 y 2018. 

El Vaticano no respondió a una solicitud de comentarios de Business Insider. 

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