• All Quiet on the Western Front sigue un grupo de ingenuos soldados alemanes que enfrentan los horrores de la Primera Guerra Mundial.
  • La película de Netflix ganó el premio Oscar a mejor fotografía, película internacional, diseño de producción y banda sonora este domingo. 
  • NOTA: este artículo contiene spoilers de la última adaptación cinematográfica de All Quiet on the Western Front.
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Cuando All Quiet on the Western Front estrenó en septiembre de 2022, había pocos indicios de que emprendería una batalla para conquistar los votos de los premios Oscar.

La película sobre la Primera Guerra Mundial forma parte del catálogo de Netflix, que contaba con cintas más costosas y con más posibilidades de pelear por los premios de la Academia. Por ejemplo, Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades del mexicano Alejandro González Iñárritu; o Glass Onion con un elenco repleto de estrellas.

Sin embargo, la producción alemana emergió de las trincheras poco a poco para convertirse en una de las principales competidoras de los premios Óscar. Para su edición 95, cuenta con nueve nominaciones, incluyendo la codiciada estatuilla a mejor película, por la que hizo historia como la primera cinta alemana nominada en esta categoría.

Este domingo, la cinta alemana ganó la estatuilla por mejor fotografía, película internacional, diseño de producción, diseño de producción, banda sonora y banda sonora.

“Es como que nos ha bañado una ola de alegría y suerte”, dijo Edward Berger, director de All Quiet on the Western Front, a AFP antes de la entrega de premios BAFTA, en la que ganó siete galardones, incluyendo mejor película.

“Estamos muy agradecidos por esto. ¡Es una película de guerra alemana!”, agregó.

La cinta de Berger es la tercera adaptación a la pantalla de la novela homónima de Erich Maria Remarque. Esta sigue a un grupo de ingenuos soldados alemanes que enfrentan los horrores de la guerra.

Sin embargo, esta es la primera adaptación cinematográfica en alemán, su lengua nativa. Berger dijo que “habría dicho inmediatamente que no” si le hubiesen pedido filmar otra versión en inglés.

La exitosa expansión de Netflix en el mercado global, con producciones subtituladas como Squib Game, contribuyó a este paso.

El costo de la película, 20 millones de dólares (mdd), era relativamente pequeño para el gigante del streaming. No obstante, es una suma importante para la industria del cine de Alemania.

“Hace cinco años no habríamos podido tener el presupuesto que necesitas para hacer esta película”, explicó Berger.

All Quiet on the Western Front no tiene héroes

All Quiet on the Western Front
Netflix

Irónicamente, All Quiet on the Western Front ha sido mejor recibida fuera de Alemania, donde fue blanco de algunas críticas.

Uno de los puntos más cuestionados fue la decisión de Berger de alejarse de la novela de Remarque, que con 50 millones de copias vendidas en todo el mundo e incluso fue prohibida por los nazis, mantiene un estatus sagrado en Alemania.

A diferencia del libro, esta versión muestra tensas conversaciones de paz con los generales franceses. Además, omite la parte en la que uno de los héroes de guerra vuelve a casa, pero no consigue volver a adaptarse a la vida civil.

“No seguí el libro muy de cerca. Es parte del trabajo de un periodista observar y criticar”, señaló Berger sobre las reseñas. “Me sentí con derecho a cambiar esas cosas. ¿Por qué hacerla igual?”

El director ejemplificó la “diferencia física” en la recepción de la película dentro y fuera de Alemania con una dura escena casi al final, en la que un personaje es herido a muerte con una bayoneta.

Berger buscaba transmitir la brutalidad y dolor del momento, aunque la escena no es inesperada dada la fama de la novela y la lamentable tasa de muerte de la guerra.

Aún así, el cineasta recortó que durante el estreno en Toronto el año pasado “se escuchó un fuerte grito ahogado en la audiencia”.

“Me sorprendió tanto porque no fue algo planeado. En Alemania eso no pasó”, dijo.

“Como alemanes —en una película alemana de guerra— no esperamos que haya un héroe. No puede haber alguien que triunfe en esta misión. Casi que no puedes tener a un soldado que sobreviva”, comentó.

“En Estados Unidos están acostumbrados al héroe. Quieren que salgan de la situación positivamente y se aferran a las esperanzas de que su héroe cambiará el mundo”.

Una película alemana de la Primera Guerra Mundial sin patriotismo

Sin novedad en el frente
Netflix

Berger no se enlistó en el proyecto siguiendo un deber patriótico. La película, al igual que la novela antibélica, no abrazan ninguna bandera.

“Queríamos hacer una película muy alemana, pero no por el país”, dijo. “No soy un patriota. Los alemanes tienen una relación difícil con el patriotismo, el orgullo o el honor, sobre su historia o el país. No me meto con eso”.

Filmar en alemán confirió a All Quiet on the Western Front “un sello externo de autenticidad” y un sentido más profundo de la “vergüenza y responsabilidad y culpa” que muchos alemanes sienten sobre su historia, aseguró Berger.

All Quiet on the Western Front dejó un efecto indeleble en los votantes de la Academia estadounidense, ganando el premio a mejor fotografía, película internacional y diseño de producción.

“¿Estamos sorprendidos? Claro”, dijo Berger. “No te esperas algo así”.

Con información de AFP.

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