- Un gran número de expertos en educación financiera coinciden en que ante una dificultad económica, realizar un presupuesto y ajustarse a él puede salvar las finanzas personales.
- Conocer la forma más adecuada de elaborar un presupuesto es el primer paso para saltar los obstáculos que te impiden llegar a tus metas.
- Para realizar un presupuesto mensual debes tener un registro puntual de tus ingresos y de todos los gastos que realizas durante este periodo.
La crisis económica provocada por el coronavirus es algo que muchos mexicanos ya están sufriendo. Según estimaciones del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la pandemia podría llevar hasta 10.7 millones de mexicanos a la pobreza extrema por ingreso, lo que significa que esas personas no podrán comprar, ni con todo su dinero, lo indispensable para tener una nutrición adecuada.
En un escenario más conservador, el Coneval sugiere que por lo menos 6.1 millones de mexicanos caerán en esta situación. Es por esto que hoy más que nunca es importante enfocar tus gastos únicamente a lo esencial y prevenir ante posibles escenarios de desempleo, recorte de sueldo o aumento de la crisis nacional.
Presupuesto para prevenir
Expertos en educación financiera coinciden en que ante una dificultad económica, realizar un presupuesto y ajustarse a él puede salvar las finanzas personales o familiares.
La Secretaría de Hacienda establece que el presupuesto siempre será el primer paso para lograr una economía familiar sana y gracias a este se obtienen al menos cuatro beneficios:
- Tienes el control de tu dinero. Con esto podrás determinar tus ingresos y planear tus gastos cada semana, quincena o mes.
- Poder identificar gastos necesarios y evitar los innecesarios. De esta forma podrás eliminar los llamados gastos hormiga.
- Conocer tus posibilidades de ahorro. Esto te dará un panorama más claro del tiempo y los recursos que necesitas para lograr tus metas a corto, mediano o largo plazo, e incluso para crear un fondo de emergencias.
- Determinar tu capacidad de endeudamiento. Gracias a este análisis podrás saber si eres candidato a solicitar o acceder a posibles créditos en caso de necesitarlos.
¿Cómo elaborar mi presupuesto?
De acuerdo con la Guía de Familiar de Educación Financiera de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), lo primero que debes hacer es hacer un recuento puntual de tus ingresos y de todos los gastos que realizas durante el periodo que elijas, por ejemplo, puede ser a la quincena o al mes.
Puedes tener un cuaderno destinado a hacer tus presupuestos de todo el año, en donde deberás anotar todo el dinero que se obtienes o que ingresa a la familia y todo el dinero que sale a través de compras o pago de servicios.
Haz un presupuesto fácil y rápido, sigue estos pasos
Apóyate en los siguientes pasos:
- Suma todos tus ingresos
- Identifica y suma todos tus gastos: alimentación, transporte, renta, ropa, calzado, servicios, etc.
- Al total de tus ingresos resta el monto de tus gastos.
El resultado de esta operación representa tu capacidad de ahorro o de endeudamiento. Si al final de la suma resultó que los ingresos son mayores que tus gastos quiere decir que estás en un escenario sano.
Por el contrario, si los ingresos son menores que los gastos, entonces estamos en un gran problema, pues para saldar ese excedente muchas veces recurrimos al endeudamiento, ya sea pidiendo prestado o recurriendo a tarjetas de crédito. En este escenario debes buscar gastar menos o buscar aumentar tus ingresos.
También puede ocurrir que los ingresos y los gastos sean iguales, lo que quieres decir que tenemos finanzas equilibradas; sin embargo, tener este tipo de presupuesto nos pone en riesgo de que cualquier imprevisto nos provoque un desbalance y nos aleje de nuestras metas.
Siempre ten presente en lo que gastas tu dinero
Para ayudarte a reducir gastos también podrías hacer un presupuesto semanal; por ejemplo, durante una semana, anota en una libreta cada cosa en la que gastas, no importa lo pequeña que sea: un refresco, un helado, hasta un chicle.
Cuando tengas los gastos de una semana haz una lista con los siguientes rubros:
- Alimentación
- Vivienda
- Comidas fuera de casa
- Salud
- Transporte
- Servicios (agua, luz, teléfono, tv por cable, telefonía celular, etc.)
- Artículos escolares
- Vestido y calzado
- Recreación
- Pago de deudas
Con esta lista tendrás un panorama más claro de lo que gastas en poco tiempo y sobre algunas de las cosas de las que puedes prescindir. Pregúntate ¿cuánto dinero destino a cada categoría? ¿En realidad necesito esas cosas? ¿Qué podría dejar de comprar para reducir mis gastos?
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