- Se creó la Agencia Nacional de Aduanas de México como un organismo desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y tendrá una mayor coordinación con las fuerzas armadas.
- Pero el personal del ejército no tiene experiencia en el manejo del flujo comercial y no tiene una visión de negocio, según un especialista.
- Esto podría ocasionar ineficiencias en las aduanas que no correspondan a una modernización.
En el Diario Oficial de la Federación (DOF) se anunció la creación de la Agencia Nacional de Aduanas de México, el cual estará desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y tendrá una estrecha coordinación con las fuerzas armadas. Esto va en línea con la estrategia del gobierno federal de que el ejército tenga un mayor control de algunas áreas estratégicas.
La Secretaría de Hacienda indicó que la creación de esta agencia «reforzará la Estrategia Nacional Anticorrupción y la seguridad, nacional, intensificando la coordinación con las Fuerzas Armadas y las instituciones de seguridad en los puntos de acceso al país, al tiempo que se priorizará reducir la evasión y elusión fiscal», de acuerdo con un comunicado.
También se establece que la nueva agencia podrá contar con personal que pertenezca o haya pertenecido a las fuerzas armadas de México.
Las fuerzas armadas son muy eficientes para realizar tareas de seguridad; sin embargo, el flujo comercial del país podría estar expuesto a retrasos y cuellos de botella. Esto debido a que el ejército no tiene experiencia en materia comercial, de acuerdo con Manuel Valencia, director de entrada de las carreras de negocios en ITESM Santa Fe.
«Este es un gobierno que lleva la mitad de su sexenio centralizando funciones en el ejército. El problema es que las fuerzas armadas son burocráticas por definición. En el sentido que están acostumbrados a sus propios procesos y órdenes. Pero no necesariamente con el punto de vista de un negocio que no domina, y que se necesita ser ágil y eficiente. Y la aduana moderna necesita eso, una visión de negocio», señaló el especialista en negocios internacionales.
Valencia señaló que las aduanas mexicanas tienen su propia burocracia, complejidad y un problema arraigado de corrupción. Al mismo tiempo las aduanas mexicanas tienen una integración con la economía de Estados Unidos. Y de esta decisión de otorgar un mayor papel a las fuerzas armadas pueden surgir riesgos en la homologación de procesos con el socio económico más importante del país.
«Desde la época de la colonia, las aduanas han sido corruptas en México y no son así en todo el mundo. Tampoco podemos escudarnos en que ‘así operan’ los gobiernos. Habría que mirar lo que se hace en las aduanas asiáticas o de Estados Unidos. Esto es necesario para ver qué tan eficientes son, y poner ese parámetro para el gobierno», añadió Valencia.
Uno de los grandes problemas en la relación comercial entre México y Estados Unidos son los cuellos de botella en la frontera norte. Valencia indicó que ni el gobierno mexicano ni el ejército tienen una visión para implementar procesos de nueva generación como la tecnología blockchain. Esta tecnología promete transformar y hacer más eficiente el flujo de mercancías en la frontera.
Este manejo de las aduanas por parte del ejército viene en línea con el control de algunos de los grandes proyectos de infraestructura. Entre ellos el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.
TAMBIÉN LEE: El creador de dogecoin dice que abandona el mercado criptomonedas ya que su propósito es evadir impuestos y regulaciones
