- Como planificadora de bodas, he escuchado una buena cantidad de preguntas. Aquí están las respuestas a algunas de ellas.
- No pidas una invitación para un acompañante a menos de que seas un invitado VIP o lo necesites por razones de accesibilidad.
- Si ya le diste un regalo a la pareja porque se casaron en una ceremonia más pequeña, no necesitas llevar otro regalo.
Como planificadors de bodas profesional, he organizado más de 50 bodas, incluyendo la mía.
Como resultado, he respondido una buena cantidad de dudas, desde las más honestas e ingenuas hasta las más extrañas e inesperadas.
A continuación, respondo las 10 preguntas que todos los invitados a una boda quieren hacer, pero les da pena.
¿Es correcto pedir una invitación para un acompañante?
Depende, pero en la mayoría de las situaciones es mejor no pedir una invitación para un acompañante (también conocido como “plus-one”), tan solo por el costo promedio de alimentación para un invitado, que es de 70 dólares en Estados Unidos y sin contar las bebidas alcohólicas.
Si eres un invitado VIP, formas parte del cortejo nupcial o realizas alguna otra función necesaria para la celebración, entonces está bien preguntar. Solo hazlo con empatía y explica que amarías que un amigo pudiera acompañarte ese día, si es posible.
Utiliza este mismo consejo si necesita un “plus-one” por motivos de accesibilidad. Es posible que la pareja no se haya dado cuenta de esto y no es necesario que te sientas inseguro o incómodo por un error honesto.
¿Necesito dar otro regalo a una pareja ya casada?
El año pasado, muchas parejas optaron por casarse en eventos más seguros y pequeños, posponiendo su boda más grande para más adelante.
Por lo tanto, un número cada vez mayor de invitados irá a las bodas de 2021 o 2022 que celebran un matrimonio que quizás ya haya recibido regalos.
En estos casos, no es necesario comprar un regalo nuevo y, aunque es bueno llevar una tarjeta u otro recuerdo a la celebración, no es obligatorio.
Cualquier pareja que aprecies sabrá cómo la has apoyado en el comienzo de su matrimonio. Si necesitan más regalos, es posible que desees reconsiderar por qué vas a ir a su boda.
¿Qué pasa si no puedo asistir a la boda de alguien?
Primero, sacúdate de la vergüenza. Las bodas son caras y no eres una persona mala o indigna si no puedes asistir, especialmente después del año pasado.
Lo mejor que puedes hacer es considerar otra manera de celebrar el inicio de dicho matrimonio.
La pandemia ha ayudado a normalizar diferentes maneras de conectar con las personas. Una videollamada privada la mañana de la ceremonia, unas vacaciones previas o después de la boda para verse y una tarjeta sincera son formas excelentes de honrar la ocasión sin estar presente en persona.
¿Es de mala educación preguntar cuál es el protocolo de salud y seguridad?
Nunca es de mala educación hacer preguntas que te mantendrán a ti y a tu familia seguros, sobre todo este verano, ya que exploraremos un nuevo territorio en reuniones masivas como las bodas.
Idealmente, la pareja será proactiva al priorizar la salud de todos en su evento, creando una protocolo sanitario contra el Covid-19 para su boda y compartiéndola con sus invitados y proveedores.
Si eso no sucede, no dudes en preguntar. La alternativa es que te encuentres en una situación que no esperabas y que, en el peor de los casos, te pongas en peligro a ti y a las personas que amas.
Por lo tanto, si tiene una fecha reservada o una invitación para una boda en 2021 y tienes preguntas sobre quién está vacunado, quién asistirá y otras maneras en que el evento será seguro, está bien preguntar.
¿Está bien rechazar una invitación?
Esta pregunta tiene un nuevo peso durante la pandemia, ya que las personas reciben una fecha reservada o una invitación para una boda en 2021 y sus cabezas comienzan a dar vueltas: ¿Cómo llegarán a la boda? ¿Dónde se hospedarán? ¿Quién más está ahí? ¿Están vacunados?
Estas son preguntas muy reales e importante. Si tú estás organizando la boda, te recomiendo que anticipe a estas dudas creando un protocolo de sanitario contra el Covid-19 que puedas compartir para ahorrarte dolores de cabeza.
Si eres un invitado que va a rechazar la invitación a una boda, no es de mala educación establecer límites, pero te advierto que no debes sermonear a la pareja.
Quizá puedes saber que el evento (dependiendo de dónde se vaya a celebrar) es ilegal o inseguro. Sin embargo, sea cual sea la situación, no vas a ganar esa guerra.
Rechaza la invitación, ofrece una o dos frases de contexto si es absolutamente necesario y sigue con tu vida. Es muy probable que la pareja sepa lo que está haciendo y decirles lo contrario solo creará una ruptura.
¿Qué hago con mis hijos?
Llevar o no a los niños a una boda siempre ha sido un tema controversial.
Las parejas a menudo se vuelven locas tratando de encontrar una manera educada de decir “no se invitan a niños”, mientras que los invitados pueden preguntarse cómo se supone que deben pagar para ir a una boda y una niñera.
Si eres un invitado, consulta contigo mismo y con tu pareja, ya que es probable que tengan opiniones similares sobre lo que es o no seguro para su hogar. Es posible que ya lo hayan hecho al tomar decisiones relacionadas con el regreso de las clases presenciales.
Sea cual sea el veredicto, comunícalo con la pareja. Si tus hijos son invitados VIP en la boda —como portadores de anillos o niños de flores— ten claro qué límites debes establecer para priorizar su salud y asegurarte de que sean cosas que la pareja está dispuesta y es capaz de hacer.
Comunícalo lo más pronto posible, porque cuanto más tiempo tenga una pareja para resolver la situación, mejor para todos los involucrados.
¿Está bien tomar videos y fotos durante una ceremonia?
A menos que la pareja te haya dicho lo contrario, deja tu teléfono a un lado durante la ceremonia.
Aunque es tentador grabar lo que probablemente sea un momento feliz, es probable que la pareja ya haya pagado a un profesional que hará un mejor trabajo que tú al documentar el día.
Incluso si no hay un fotógrafo o camarógrafo profesional, no violes el carácter sagrado de una ceremonia haciendo que se encienda accidentalmente el flash o suene tu teléfono.
Ponte a prueba para estar presente con la pareja. Siempre podrás tomar fotos durante la fiesta.
¿Puedo vestir de blanco para una boda si no soy yo la que se va a casar?
Hay tantos otros colores hermosos en el mundo que me pregunto por qué hacerlo, pero claro, usa blanco si es lo único que te hará feliz (o si la pareja pidió que los invitados vistieran de ese color).
Dicho esto, si una de las personas que se va a casar viste de blanco (que no siempre es un hecho), haz todo lo posible para asegurarte de que tu atuendo no refleje el de ellos. Si lo hace, es posible que se sientas incómodo todo el tiempo.
¿Es extraño si no le doy a la pareja un regalo físico?
En los últimos años, más parejas se han registrado para obtener experiencias o dinero en efectivo en lugar de artículos para el hogar. Esto a veces puede confundir a los invitados aunque tiene sentido, ya que muchas parejas se mudan juntas antes de casarse.
Si tienes dudas, cree en la pareja. Ya sea que ofrecieron una opción en efectivo en su registro o pidieron donaciones a una organización sin fines de lucro, conocen sus mentes, así que respeta eso y bríndales lo que pidieron.
Si no se registraron, considere lo que sabe sobre ellos, como el tipo de cosas que les gusta hacer juntos o las metas que un determinado regalo o contribución financiera les ayudaría a lograr.
¿Debería molestarme si no me invitaron o si nunca me pidieron que asistiera a la boda?
No, no deberías estarlo; pero eso no significa que no lo estés. Por favor, haz todo lo que puedas en esta situación para centrarte en la pareja y no en ti.
En la mayoría de los casos, la pareja no lo hizo porque no disfruta de tu compañía. Es posible que les gustes tanto que no quieran arriesgar tu salud para que te unas a ellos en su boda en persona.
Pueden haber otras restricciones, incluyendo los recuentos de personal legalmente obligatorios o las regulaciones que significaron elegir a invitados VIP en lugar de otras personas.
Dicho esto, ofrecería este mismo consejo sin la pandemia. Las listas de invitados más intencionales tienen enormes beneficios para las parejas, los proveedores e incluso los asistentes.
No solo las personas reunidas son las que tienen más probabilidades de crear una ocasión feliz, sino que comerán mucho mejor porque la pareja realmente puede permitirse alimentarlos.
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