- La necesidad de soluciones accesibles para manejar y mejorar las finanzas personales se ha vuelto más apremiante en Latinoamérica.
- Las necesidades insatisfechas están impulsando una revolución financiera única y vibrante.
- Los productos tecnológicos podrían transformar la vida de las personas y estimular su crecimiento económico y financiero.
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Edward Wible, cofundador de Nu, mencionó hace unos años que el futuro de la banca mundial se impulsará desde los países en vías de desarrollo, y personalmente, no podría estar más de acuerdo.
Es en estos países, donde las necesidades son más agudas y los recursos más escasos, que florece el ingenio y la innovación. Pensemos si no en los casos de Toyota en el Japón de posguerra o Walmart de una zona rural de Arkansas, aprovechando el sistema de autopistas interestatales de Estados Unidos. Hoy, las dos compañías son líderes indiscutidos y han transformado transversalmente sus industrias.
En Latinoamérica, la desigualdad de ingresos y el estrés financiero son altos. Cada peso, real, sol, cuenta. La necesidad de soluciones asequibles y accesibles para manejar y mejorar las finanzas personales se ha vuelto más apremiante que nunca en una región donde queda mucho por hacer en cuanto al acceso y uso de recursos financieros, así como en educación financiera y protección al consumidor.
Estas dificultades han generado un impulso creciente para encontrar soluciones innovadoras que puedan democratizar el acceso a servicios financieros de calidad.
La región está experimentando una evolución en la creación de empresas de tecnología enfocadas en finanzas digitales y México es probablemente el país con el ecosistema más floreciente de la región.
Empresarios visionarios están identificando necesidades en áreas como el crédito, el fomento al ahorro, pagos digitales, gestión de inversiones y seguros, entre otros.
Este nacimiento de nuevas empresas no solo crea soluciones adaptadas a las necesidades locales, sino que también crea empleo y un ecosistema competitivo que eleva la vara de toda la industria.
La tecnología y la apertura de nuevas fronteras
Las tecnologías emergentes como la inteligencia artificial (IA), el blockchain y la biometría están abriendo nuevas fronteras.
Las plataformas basadas en IA pueden proporcionar asesoramiento financiero personalizado, mientras que la tecnología blockchain facilita transacciones seguras y transparentes.
La autenticación biométrica está mejorando la seguridad y la conveniencia de las transacciones, lo que es especialmente crucial en una región donde la ciberseguridad es una preocupación.
La competitividad del sector está incrementando de una forma acelerada en toda la región, lo que trae como resultado más y mejores productos financieros con ofertas claras, transparentes y fáciles de entender.
Además, los bancos centrales de los diferentes países de América Latina son quizás algunos de los reguladores más progresistas en cuanto a políticas y, técnicamente, unos de los más impresionantes del mundo.
En México, el sistema SPEI –operado por el Banco de México– es uno de los pioneros en la región y permite hacer transferencias gratuitas desde hace cerca de 20 años.
Además, otras iniciativas de Banxico, como DiMo, permitirán reducir el uso del efectivo e impulsar la inclusión financiera. Así currió con PIX en Brasil, donde el Banco Central, en colaboración con las instituciones financieras, tuvo un papel crucial en promover y lograr su adopción generalizada. Esa combinación crea un entorno favorable para la transformación del sector, en beneficio del cliente.
La revolución financiera va más allá de la mera innovación tecnológica, también combate la exclusión –muy arraigada en la región y tan evidente en nuestro país–.
La tecnología puede romper barreras geográficas y económicas, brindando acceso a poblaciones previamente marginadas. Además, los productos tecnológicos, diseñados como herramientas de educación financiera en sí mismos, podrían no solo transformar la vida de las personas, sino también estimular su crecimiento económico, financiero y su estabilidad.
El futuro de las finanzas globales
Por lo anterior, probablemente Edward no se equivoca y países como México y Brasil están diseñando hoy el futuro de las finanzas globales.
Aquí las necesidades son grandes, pero las oportunidades también.
Tenemos una gran resiliencia por la experiencia de navegar en aguas inciertas, y una tremenda creatividad para enfrentar desafíos de las maneras más eficientes e innovadoras.
América Latina –y en concreto, México– se encuentra en una encrucijada de oportunidades, donde más que nunca los desafíos económicos y las necesidades insatisfechas están impulsando una revolución financiera única y vibrante.
Por lo tanto, colegas, inversionistas y líderes de la industria financiera: manténganse atentos. La próxima gran innovación financiera podría provenir de latitudes inusuales.
¡Qué emocionantes tiempos estamos viviendo en el mundo de las finanzas! No puedo esperar para ver qué nos depara el futuro.
* Iván Canales es director general de Nu México.
Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.
