- La mayoría de los equipos de la NFL comenzaron la temporada sin la asistencia de aficionados a los estadios.
- El silencio desconcertó a muchos jugadores, quienes describieron el ambiente como “extraño" o como un “juego de escuela secundaria".
- Los jugadores dicen que ahora depende de ellos generar su propia energía.
La temporada 2020 de la NFL está en marcha, aunque este año se ve diferente a cualquier otro.
Hasta ahora, solo dos equipos de la NFL han permitido que haya aficionados en sus estadios: los Chiefs de Kansas City y los Jaguars de Jacksonville, ambos con capacidad limitada.
Hasta el momento, solo siete de los 32 equipos de la liga planean tener fanáticos en sus inmuebles.
Durante la semana uno, 14 partidos se disputaron en estadios vacíos, lo que desanimó a los jugadores, de acuerdo con ellos.
“La atmósfera desde el momento en que salimos del túnel no se parecía a nada de lo que ninguno de nosotros había sentido”, dijo Jason McCourty de los Patriots de Nueva Inglaterra a Peter King de NBC.
“Realmente no puedes imaginar cómo es un juego de la NFL sin aficionados. Esto se sintió más como un juego de la escuela secundaria. Tal vez viajas a algún lugar para un juego y tus padres vienen, pero no otros fanáticos”, detalló.
El Quarterback de los Green Bay Packers, Aaron Rodgers, dijo a los periodistas después de la victoria de su equipo sobre los Vikings de Minnesota que el silencio en el U.S. Bank Stadium también lo desconcertó.
“Una de las experiencias más extrañas que he tenido en la NFL es estar en un estadio como éste y tener recuerdos de momentos realmente increíbles”, platicó.
El ala cerrada de los Saints de Nueva Orleans, Jared Cook, estuvo de acuerdo.
“Fue bastante diferente. Casi todo el partido estuvimos en la banca hablando de lo diferente que era”, dijo a los periodistas, según Katherine Terrell de The Athletic.
Muchos de los equipos, incluidos los Rams de Los Ángeles en su estadio SoFi recién construido, utilizaron el ruido de la multitud para llenar el vacío.
The Athletic informó que aunque el Superdome de los Saints no tenía fanáticos, las pocas personas que asistieron —desde guardias de seguridad hasta locutores y jugadores de escuadrones de práctica— intentaron hacer suficiente ruido ellos mismos.
Los jugadores saltaban de arriba para abajo para animar a sus compañeros de equipo. Pero cuando el juego se fue a un corte comercial, el ruido de los fanáticos virtuales se cortó, dejando al Superdomo en un silencio inquietante.
Antes del arranque de la temporada, Tom Brady argumentó que el ruido artificial de la multitud en realidad hace que la experiencia sea más difícil, ya que el sonido es constante, mientras que el ruido real de los aficionados fluye y refluye.
Para varios jugadores de la NFL es difícil tener energía sin aficionados
“Cuando juegas en un estadio sin fanáticos, sin ruido, tienes que inyectarte tu mismo de energía durante tres horas… Y ganas, nadie choca los cinco, no hay algún niño al que darle tus guantes . Te das cuenta de que vamos a tener que hacer mucho de esto nosotros mismos, generar mucha energía”, dijo McCourty a King.
Cook tuvo una opinión similar sobre el tema.
“Creo que (los jugadores inactivos) hicieron un gran trabajo aportando energía”, dijo a The Athletic. “Definitivamente se sintió un poco raro… Tienes que traer tu propia energía. Tienes que traer tu propio juego”.
Mientras tanto, Tyrann Mathieu de los Chiefs de Kansas City pidió un plan para que los aficionados regresen a los estadios de manera segura.
“Los fanáticos son una gran parte del juego… las ciudades y los equipos tienen que encontrar la manera de involucrarlos, de manera segura, claro está”, escribió en una publicación en Twitter.
Sin embargo, muchos equipos ya han dicho que jugarán sin fanáticos durante, al menos, las primeras dos semanas o el primer mes de juegos, luego reevaluarán.
Otros podrían no contar con aficionados durante un mayor tiempo, principalmente por las regulaciones locales o estatales sobre multitudes durante la pandemia del coronavirus.
Aunque es demasiado pronto para sacar conclusiones, seis equipos visitantes ganaron en la semana uno, lo que sugiere que el silencio sí disminuye la ventaja de la localía.
“Es una atmósfera diferente”, dijo Rodgers. “Este es un lugar difícil para jugar con el ruido, como lo es el Lambeau Field, por lo que será extraño que la próxima semana tampoco escuchemos a nuestros aficionados”.
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