• Las empresas de biotecnología y farmacéuticas están evaluando cómo la IA podría mejorar sus negocios.
  • El CEO de Eli Lilly dijo que espera que la IA cambie enormemente la productividad del lugar de trabajo.
  • El gigante farmacéutico está invirtiendo en inteligencia artificial, aprendizaje automático y automatización.
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La industria farmacéutica y biotecnológica ya utiliza la inteligencia artificial para mejorar la forma en que opera, desarrolla medicamentos y, en última instancia, facilita las cosas para los empleados.

Un puñado de empresas de biotecnología está probando medicamentos desarrollados por IA en personas. 

Mientras tanto, los proveedores y las aseguradoras de salud digital lidian con el uso de tecnologías, incluido ChatGPT, para acelerar tareas como evaluar a los pacientes y completar notas médicas, al mismo tiempo que mantienen la privacidad.

David Ricks, CEO del Eli Lilly, asegura que la tecnología tiene el potencial de revolucionar la industria farmacéutica

Eli Lilly desarrolla docenas de medicamentos a través de ensayos clínicos y espera generar más de 30,000 millones de dólares en ingresos este año.

Ricks le dijo a Insider que la IA es «uno de los movimientos tecnológicos más emocionantes» que ha visto en mucho tiempo.

«Solo puedo pensar en otras dos cosas en mi vida adulta que competirían con eso», dijo Ricks. «Uno de ellos fue un iPhone, y otro fue cuando comenzamos a visualizar internet».

Eli Lily ya trabaja en proyecto con IA

Eli Lilly tiene un valor de mercado de más de 420,000 millones de dólares y vende tratamientos exitosos para la diabetes y el cáncer. 

Un portavoz de la compañía dijo que Lilly está invirtiendo en inteligencia artificial y aprendizaje automático en áreas que incluyen descubrimiento de fármacos, generación de lenguaje natural, automatización de procesos robóticos y chatbots.

El objetivo es hacer crecer lo que Lilly llama su «fuerza de trabajo equivalente al trabajador digital», un concepto que, según la compañía, ayuda a cuantificar las horas ahorradas mediante el uso de tecnología en lugar de mano de obra humana. 

Lilly dijo que sus esfuerzos, que comenzaron en 2022 y ahora abarcan más de 100 proyectos, equivalen a alrededor de 1.4 millones de horas de actividad humana, o alrededor de 160 años de trabajo 24/7.

Su objetivo es llevar este número a 2.4 millones de horas, o alrededor de 274 años, para fin de año. 

Ricks dijo que ve tres formas principales en que Lilly y el espacio biofarmacéutico más grande podrían usar la IA.

1. La tecnología podría llevar a cabo las tareas como la producción por contrato o las partes rutinarias del trabajo administrativo.

«Creo que la aplicación más a corto plazo de estos no será reemplazar los roles de personas enteras, sino aumentar la productividad humana y comenzar con los problemas más fáciles», dijo. 

2. En la industria farmacéutica con una intensa supervisión regulatoria, la IA también podría ayudar a automatizar los procesos comerciales repetitivos.

«Ese es un gran objetivo para algunas de las herramientas de IA generativa de texto como Chat GPT, porque podemos enseñarle qué hacer con nuestros datos y puede ayudar a las personas a producir documentos mucho más rápidos que en realidad no crean valor para el paciente: estamos contribuyendo al sistema regulatorio», dijo Ricks. 

3. El desarrollo de fármacos

Un modelo de IA podría producir ideas basadas en un conjunto de datos que los químicos probablemente no habrían podido ver o visualizar. 

En mayo, Lilly anunció una asociación de 250 millones de dólares con la empresa de tecnología farmacéutica XtalPi para descubrir nuevos fármacos potenciales que utilicen IA.

«Antes tal vez los humanos solo pensarían en las cosas que ya sabían. La máquina no lo hace. Simplemente sabe todo lo que estaba allí y crea construcciones que los humanos simplemente no conocen».

Esa construcción está lejos de convertirse en un fármaco real, dijo Ricks, pero lo que hace es darle al químico un punto de partida, un «nuevo espacio en blanco», que pueden usar para desarrollar un nuevo fármaco. 

«Es un gran avance y creo que cambiará enormemente la productividad del lugar de trabajo, y como resultado, la gente dedicará tiempo a cosas más interesantes y valiosas en el corto plazo», dijo.

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