- Corea del Norte quiere "decidir qué [vacuna] será la más fácil de imitar y transportar para el mercado negro", dijo un funcionario.
- La nación tiene una larga historia de falsificación, contrabando, tráfico de drogas y contrabando de armas.
- La dictadura quiere divisas. Su moneda nacional no tiene valor en su mayoría.
Piratas informáticos de Corea del Norte intentaron hackear los servidores del fabricante de vacunas con sede en Estados Unidos Pfizer y su socio alemán BioNTech. Esto con la esperanza de recopilar datos científicos que pudieran usarse para fabricar copias piratas de una vacuna contra el Covid-19 para vender en los mercados negros internacionales, según funcionarios de inteligencia de Europa.
Es probable que la intención de Corea del Norte sea recaudar fondos en moneda extranjera. La moneda nacional de la dictadura ermitaña no tiene valor fuera de sus fronteras.
Dos funcionarios de seguridad europeos informados sobre las operaciones cibernéticas dijeron a Insider que el intento de intrusión probablemente fue una operación oficial de Corea del Norte para recopilar datos científicos sobre la vacuna Covid-19 de Pfizer; una de las tres vacunas aprobadas hasta ahora para uso de emergencia por la Organización Mundial de la Salud. Ambos funcionarios dijeron que el intento estaba relacionado con el anuncio de noviembre de múltiples intrusiones de piratería a través de la infraestructura de red de Microsoft.
«Claramente fue un intento de recopilación de información más que un
ataque de tipo rescate o malware. No entraré en detalles técnicos; sin embargo, hemos desarrollado mucha experiencia con cada tipo de ataque», dijo un funcionario europeo, que no quiso ser identificado por la extrema sensibilidad de la situación.
«Corea del Norte tendrá acceso físico a las vacunas de Pfizer mucho después de haber visto las versiones china o rusa. Pero quieren decidir cuál será la más fácil de imitar y transportar para el mercado negro», dijo el funcionario. Este también señaló que tanto Rusia y China ha prometido millones de dosis a Corea del Norte de forma gratuita; sin embargo, el país asiático afirma que nunca ha tenido un caso de Covid-19.
«Así que querían echar un vistazo para ver si la vacuna Pfizer sería una dosis viable para copiar», agregó el funcionario. «No estamos dando ninguna información sobre si el intento de piratería tuvo éxito; sin embargo, si lo hubiera hecho, sospecho que la vacuna Pfizer proporcionaría demasiados problemas de fabricación y almacenamiento en comparación con las vacunas rusas o chinas». La vacuna de Pfizer requiere dos tipos de refrigeración; la versión de AstraZeneca solo necesita un refrigerador normal.
Cuando se le preguntó si Corea del Norte intentaría vender algún tipo de vacunas de contrabando, la fuente dijo sin lugar a dudas que sí. Esto considerando la larga historia de Corea del Norte de falsificación, piratería, tráfico de drogas y contrabando de armas a través de sus embajadas en todo el mundo.
La piratería por sí sola proporciona enormes cantidades de ingresos al régimen. Esto de acuerdo con las acusaciones de la semana pasada de autoridades estadounidenses contra una red de piratas informáticos norcoreanos vinculados al estado acusados de robar 1,300 millones de dólares de varios objetivos.
Se cree que las embajadas de Corea del Norte se usan para el mercado negro internacional
Durante décadas, Corea del Norte ha sido acusada de utilizar sus embajadas como lucrativos puestos de avanzada del crimen organizado. En ellas se llevan a cabo crímenes que van desde la falsificación de moneda estadounidense, el tráfico de metanfetamina en todo el mundo a través de valijas diplomáticas seguras, hasta la venta de armas a regímenes rebeldes en violación de embargos.
En 2007, aviones de combate israelíes bombardearon un reactor nuclear secreto que se estaba construyendo en Siria con la ayuda de ingenieros norcoreanos. Estos durante mucho tiempo han ayudado de forma encubierta a los regímenes de Oriente Medio a cambio de divisas.
«Los norcoreanos han sido esenciales para los enemigos de Israel desde la década de 1970; ayudando primero a la OLP a construir fortificaciones y búnkeres masivos en los campamentos en el Líbano y el Valle de Beqaa», dijo un exfuncionario israelí. «Y hoy tenemos pruebas sólidas, sin lugar a dudas, de que durante décadas han estado trabajando con Hezbollah e Irán para reforzar sus posiciones; no solo en el Líbano, sino también en Irán».
Cuando se le preguntó por qué Corea del Norte era su recurso preferido, la fuente fue contundente.
«Son grandes ingenieros con una historia nacional de minería», dijeron. «Los árabes realmente no tienen cientos de años de experiencia en minería de carbón en los que apoyarse como ellos. Y pueden trabajar en cualquier lugar y no habrá preguntas si hay un accidente o el sitio es bombardeado por la [Fuerza Aérea Israelí].»
