• Sayurit de la Cruz y Jaime Vázquez son esposos y la cuarta generación de productores de plátano en Michoacán.
  • Cansados del pago injusto por sus cosechas, comenzaron el emprendimiento de harina de plátano, llamado Xókotl.
  • El camino para pararse ante los cuatro tiburones de Shark Tank México fue un esfuerzo de perseverancia.

Sayurit de la Cruz y Jaime Vázquez son esposos y la cuarta generación de productores de plátano en Michoacán. Ambos iniciaron el emprendimiento de Xókotl, una harina hecha de plátano que conquistó a Shark Tank México.

La idea de Xókotl surgió mientras la familia comentaba el pago injusto que recibían por el kilo de producción de su plátano, «a veces solo nos daban 20 centavos por kilo», dijo Sayurit.

Por lo que Xókotl, se enfoca en apoyar a los pequeños productores como ellos, a través de la producción de harina y, en un futuro, no quieren que ese motivo se pierda.

«Comprar los plátanos a los productores en un precio justo es nuestro propósito. Les damos esta opción porque esta harinera es parte de ellos. Queremos beneficiar a la zona», reiteró de la Cruz.

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Xókotl a base de prueba y error

La cosecha de plátano de la familia de Sayurit es la misma que se usa para crear la harina, en un proceso que les tomó varios errores para aprender cómo realizarlo.

«Probamos el microondas, el horno eléctrico, el horno, quemamos varias licuadoras para crear la harina, pero fue prueba y error hasta que lo logramos», contó Jaime Vázquez.

No solo eso, los tutoriales en Youtube fueron de gran ayuda para poder crear la marca.

«No fue de la noche a mañana, porque en un inicio salió como arena y no fue fácil. Cuando ya estaba la harina, buscamos tutoriales para crear el empaque, la marca y todo», contó Sayurit a Business Insider México.

La familia de Sayurit trabajó en conjunto para construir desde cero la marca y tardó desde abril 2017 a enero de 2020, «en esa fecha ya teníamos toda la marca con las especificaciones de empaque, con el código de barras y otras cosas».

Pararse frente a los tiburones fue «una experiencia religiosa»

El camino para pararse ante los cuatro tiburones de Shark Tank México fue una lucha por obtener un lugar en las convocatorias; incluso por culpa de un mail que llegó a la bandeja de spam se perdió una oportunidad.

«Lo que nos llevó es la fe y la perseverancia. Además somos fanáticos del programa, pensamos qué pasaría, qué diríamos si estuviéramos ahí. Y sucedió», dijo Sayurit.

Fue «una experiencia religiosa» mencionó Jaime; dijo que lo que se ve en la televisión es muy diferente a lo que se vive frente a los inversionistas.

«La dinámica estuvo muy enfocada en lo financiero y yo vi a Sayurit muy revolucionada. No sé cuánto tiempo tardamos pero la experiencia es muy padre», mencionó Jaime.

«Son todas las emociones en tan poco tiempo. Es una preparación y nervios que te dan», agregó Sayurit.

Xókotl también es una responsabilidad frente a su gente

También Sayurit y Jaime sentían una responsabilidad con su familia, debido a que eran los representantes de todas las personas involucradas en Xókotl.

«Traes un paquete de todos, de ti mismo, de no fallar y de no defraudar. Pero sobrevivimos», reiteró Sayurit.

Xókotl se fue de Shark Tank México con las inversiones de Carlos Bremer y Patricia Armendáriz, dos de los tiburones favoritos de la pareja y a quienes siempre quisieron en su proyecto.

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