- A los 6 años, Xóchitl Cruz inventó un calentador solar con materiales reciclables para ayudar a las comunidades marginadas de San Cristóbal de las Casas
- Después de ganar notoriedad por sus inventos, Xóchitl comenzó a dar pláticas y conferencias acerca de la importancia de que los niños se acerquen a la ciencia
- Además de su proyecto de perfumes hecho en casa con esencias de flores, Xóchitl quiere contagiar a los niños, a través de sus palabras, su amor por la ciencia
“Lo importante es saber que tu sueño es tuyo; tú eres quien realmente lo conoce”, escribió Daniela Rivera en su libro de 2008 «Hablando sola». Esas palabras han calado hondo en la vida de Xóchitl Cruz, quien desde San Cristóbal de las Casas lucha cada día por conseguir el suyo.
El nombre de Xóchitl llegó a los medios nacionales en 2016, cuando a la edad de 6 años construyó un calentador solar con materiales reciclados. Su invento la convirtió en «la niña genio de Chiapas» y le permitió salir de su ciudad en el sur de México para difundir la importancia de la ciencia en varios países del mundo.
Xóchitl forma parte del Programa Adopte un Talento (PAUTA), a través del cual ha participado en ferias estatales y nacionales para difundir el quehacer científico.
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Hablar sobre ciencia, el otro talento de Xóchitl
En 2018, Xóchitl se convirtió en la primera niña en recibir el «Reconocimiento ICN a la Mujer», que otorga el Instituto de Ciencia Nuclear de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), por sus aptitudes como divulgadora científica.
El año pasado, Xóchitl fue ponente en el Seeds&Chips Global Food Innovation Summit, una reunión de alto nivel en el sector alimenticio realizada en Milán. Ahí, compartió escenario con líderes y emprendedores del sector, quienes hablaron de la importancia en la innovación agroalimentaria.
También en 2019, Xóchitl viajó a Mérida, donde participó en la XVII Cumbre Mundial de Premios Nobel de la Paz.
Este año, la revista estadounidense Time la colocó en su lista de los “7 jóvenes inventores que ven un mejor camino” (“7 Young Inventors Who See a Better Way”).
En marzo, Xóchitl será una de la ponentes invitadas en el Congreso 2020 de la Fundación Tres México, en Expo Santa Fe. Ahí, compartirá con estudiantes de preparatoria su experiencia, con la esperanza de despertar en ellos el amor por la ciencia.
Contagiar curiosidad por la ciencia…
A sus 10 años, Xóchitl tiene clara su misión: contagiar curiosidad a los niños del mundo.
“Cuando estaba chiquita destrozaba el jardín de mamá porque tenía curiosidad por saber cómo crecían las flores; de paso, descubrí insectos que me llamaron la atención”, recuerda Xóchitl en entrevista con Business Insider México.
Alma Cruz, su madre, apoyó desde el inicio la vocación de la niña, pero no siempre fue fácil para ella. “En un inicio me dio miedo, porque no sabía si se podía vivir de ser científico”, cuenta.
Pero Xóchitl, además de científica, quiere tener otra profesión, igual de noble e importante en una zona como Chiapas.
“Quiero ser científica, pero también doctora para ayudar a las personas de bajo recursos. Lo más probable es que construyera una clínica donde atendiera a todo aquel que llegara”, dice.
… y mejorar la vida de las comunidades de Chiapas
Cuando a los 6 años Xóchitl creó su calentador solar, lo que realmente buscaba era una alternativa para aprovechar el clima extremo en San Cristóbal de las Casas, cuenta a Business Insider.
“El clima es muy extremo, incluso con puertas y ventanas cerradas, el frío del invierno puede sentirse. Pero cuando hay sol, es tan fuerte que quema. Por eso pensé en crear un calentador que aprovechara esa energía solar, sin afectar al medio ambiente”, explica la niña.
Ahora, quiere que su invento ayude a las comunidades indígenas y de bajos recursos en el país, dice.
“Las personas de bajos recursos talan los árboles para tener calor y hacer sus comidas. Yo pienso que todo México podría utilizar las energías renovables, pero se necesita la voluntad de todos para ayudar a nuestro medio ambiente”, opina.
Sabe que para hacer realidad su sueño, debe trabajar mucho todavía. Pero, tal como dice su libro «Hablando sola», es su deseo y lo conoce mejor que nadie: “Quiero que los niños del mundo sepan que pueden lograr lo que se propongan y que pueden alcanzar sus metas”.
Hacer más calentadores solares es un sueño posible
Xóchitl no es la única que tiene el sueño de generar más energía sustentable para ayudar a las familias mexicanas. Sin embargo, el panorama es complicado.
Aunque México ocupa el 5º lugar a nivel mundial en radiación solar, no está entre los 20 países con más producción de energía eléctrica con este método.
“Tres cuartas partes del territorio mexicano tiene niveles óptimos para generar energía solar. Con todo ese potencial, es importante que se invierta en este tipo de tecnologías, pero sobre todo que los jóvenes estén generando investigación y desarrollo”, dice Javier Romero, secretario de asuntos industriales de la Asociación Nacional de Energía Solar (ANES), a Business Insider.
En su opinión, México necesita técnicos profesionales en el rubro, e invertir en la formación de instaladores certificados de estos equipos.
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Pero este puede ser un reto mayúsculo en una entidad como Chiapas, la más pobre del país.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), en el ciclo escolar 2018 – 2019, de los niños en Chiapas que cursaron el sexto año, el 93.3% concluyeron la primaria; mientras que de los alumnos del último año de secundaria 84.3% la terminaron, y del total de estudiantes en el último año de preparatoria, solo 66.4% logró completarla.
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