Más rápido de lo que deletreamos la palabra pandemia llegó el verano 2021. Después de 15 meses de vivir en un aislamiento impuesto por un virus que sí tuvo la oportunidad de viajar por el mundo, la industria turística en México se prepara para recibir viajeros que, a cuentagotas, se animan a salir de sus casas.
Hay nuevos retos debido a la variable Delta del coronavirus y a que la situación de alerta continúa en el mundo; sin embargo, la llegada de las vacunas, lo aprendido al convivir en medio de la propagación del virus y la motivación de salir adelante le han dado un nuevo aire al sector.
Para quienes están a cargo de la promoción de empresas dedicadas a la hospitalidad y el entretenimiento, incluso destinos turísticos completos, hay un reto. ¿Cómo transformar la percepción de una de las industrias más castigadas por la pandemia?
Relaciones públicas y turismo
Al momento de la publicación de esta columna, aún estará de visita oficial por nuestro país el secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT) Zurab Pololikashvili. Tiene en agenda programadas las visitas a Ciudad de México, Yucatán y Quintana Roo.
La visita de Pololikashvili por sí misma comunica, y dice mucho, con el recorrido que ha dado por puntos clave de la República, justo para dar el kick-off turístico del verano. Esto es definitivamente una jugada maestra de relaciones públicas por parte del gobierno mexicano; es particularmente bueno para la Secretaría de Turismo Federal, encabezada por Miguel Torruco Marqués.
Por su parte las secretarías de turismo de los estados en el tour hicieron lo propio. Aprovecharon la visita del funcionario para platicar sobre proyectos locales y, por supuesto, hacer circular las fotos en eventos de protocolo; tal es el caso de la reinaguración de un hotel en la Ciudad de México, la visita a lugares emblemáticos en Yucatán y las reuniones con actores importantes del sector.
Guiños desde la OMT
A los actos oficiales a los que ha asistido, se ve a un Pololikashvili contento, brindando palabras de confianza y motivación al gremio. Pero no solo eso, también ha mostrado su apoyo en temas coyunturales, como sus perspectivas optimistas sobre el Tren Maya; a este se refirió como un proyecto viable que incluso podría triplicar el número de visitantes en esa zona del país.
Otro tema que llamó la atención es su reconocimiento al programa de Pueblos Mágicos y la intención de exportarlo a otros lugares con industrias turísticas menos desarrolladas; desea tomarlo como una buena práctica donde el know-how mexicano sirva para asesorar a otros países.
El espaldarazo de un organismo internacional como la OMT —que promueve el #RestartTourism como un compromiso firme con un sector que no se rinde— es invaluable para el turismo mexicano. Acuérdense que tiempos y formas también comunican, y esta visita estuvo plagada de ellos.
Las 4 claves de la comunicación para la recuperación del turismo en pandemia
Las estimaciones presentadas en el barómetro de la OMT indican que el 60% de los expertos encuestados creen que el repunte del turismo internacional no llegará hasta 2022; sin embargo, esta visita inyecta optimismo al sector turístico mexicano.
La visita de Pololikashvili puso a México en el radar justo al inicio del verano. Ahora es importante que la industria aproveche el momento; es esencial que eche a andar su maquinaria de comunicación y mercadotecnia para sostener el mensaje que se ha construido en estos días. Para eso es necesario considerar aspectos importantes que deben verse reflejados en su comunicación:
- La seguridad es primero. ¡La pandemia no se ha acabado! Eso tiene que quedar bien claro. Relajar los estándares no es opción, pero tampoco es impedimento para que el sector siga avanzando. Una buena comunicación tiene que encontrar el balance entre transmitir seguridad, tranquilidad y apego a las normas, pero sin provocar estrés o miedo.
- Experiencias tangibles. La gente hemos vivido en la virtualidad los últimos meses, estamos ávidos de momentos que nos hagan sentir que seguimos vivos, disfrutar con la piel, con todos los sentidos. La comunicación debe seducir al turista potencial con las sensaciones de aquello que va a experimentar.
- Innovación. Al público le gusta lo nuevo, disfruta que algo destaque por hacer las cosas diferentes y le encanta probarlo. Nuevas tendencias como el uso de inteligencia artificial, realidad virtual aumentada o vehículos autónomos también pueden ser comunicadas para dar ese toque innovador que hace a un destino atractivo por vanguardista.
- Ser sustentable. Cada vez más personas se inclinan por negocios comprometidos con el medio ambiente, nuevamente en este caso hablamos de un compromiso real y no de algo por quedar bien. Decir que lo eres y no demostrarlo en el día a día puede resultar contraproducente. Sí lo eres, comunícalo.
De corazón espero una rápida recuperación de un sector tan noble como el turístico, en México y en el mundo entero. Los lugares maravillosos y las experiencias de vida de los turistas van más allá de las 24 horas de una historia en Instagram; alimentan el espíritu y se quedan grabadas en la memoria por siempre.
Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.