Lo que hasta hace poco parecía una utopía, está cada vez más cerca, como lo comenté en mi columna pasada. Se estima que, para el 2050 gracias al uso generalizado del coche autónomo, el número de siniestros podrá reducirse más de un 80%. Dentro de poco, las carreteras empezarán a adoptar transporte sin nadie al volante. Con la adopción de los coches autónomos, cambiará el mundo como lo conocemos y nos preguntamos, ¿cómo será el futuro con ellos? De algo que podemos estar seguros es que gracias a los vehículos autónomos cambiará la ley e incluso podremos ver una disminución en accidentes automovilísticos.
Conducción más segura
Mucha gente teme a los vehículos autónomos debido a que considera que podrían ser más propensos a sufrir un accidente de tránsito; sin embargo, la gran mayoría de los accidentes es causada por errores humanos, como malos cálculos, o ignorar las señalizaciones, faltas a las leyes de tránsito o dar un giro en una calle de sentido contrario, etc. ¿Cuántas veces no le has bajado al radio mientras buscas un lugar de estacionamiento?
Además, esta tecnología será una gran ayuda en temas de movilidad para personas que viven con alguna discapacidad, o para aquellas personas que sean demasiado jóvenes o mayores para conducir. Ahora todos podremos desplazarnos sin inconvenientes, ya que será el vehículo quien hará todo por nosotros.
Otro aspecto revolucionario es la eficiencia en el consumo de combustible. Estos coches están diseñados para optimizar el gasto de éste, y en la mayoría de los casos será eléctrico. Gracias a su software, las personas dejarán de pensar que son protagonistas de la película Rápido y Furioso ya que estos vehículos evitan los cambios de velocidad bruscos —derrapes— por lo que se podrá esperar una reducción de las emisiones de CO2. El planeta nos lo agradecerá.
Cambios en las ciudades
Dejando a un lado el tema del vehículo en sí, también las ciudades tendrán que rediseñarse. Con la llegada de estos vehículos, contemplamos la aparición de los famosos robotaxis, es decir que existirá un sistema donde los autos simplemente te dejarán en tu destino y se irán a atender al próximo cliente -váyanse preparando para las marchas de taxistas-. Gracias a esto hay una gran posibilidad de que se reduzca la necesidad de construir enormes estacionamientos y estas áreas podrían ser reutilizadas y repensadas como nuevos espacios urbanos, que, si me lo preguntan, deberían convertirse en áreas verdes. Espero que las administraciones empiecen a contemplar arreglar todos los baches y socavones, ¡empezando por el de Puebla!
En cuanto a las leyes, también deberán modificarse. De hecho, Alemania e Israel ya se encuentran en este proceso y podrían ser los primeros países en permitir la conducción a “manos libres”. En otros aspectos legales, las aseguradoras deberán rediseñar sus pólizas. Si bien es cierto que las colisiones van a disminuir, no significa que vayan a desaparecer, y esto deja algunas preguntas. Si la persona no provocó la colisión ¿quién será el responsable? ¿Fue el automóvil, el pasajero o el fabricante? ¿Cómo se manejarán estos casos? ¿Cómo cambiará el costo de las pólizas de coches?
Ciudades conectadas
En América, la ciudad de Nueva York, ya se encuentra probando la viabilidad de utilizar estos vehículos. Podremos observar los cambios en la infraestructura, calles y carreteras que se necesitarán. Es posible que, en un futuro, así como existe la ciclovía, podamos ver carriles designados para vehículos autónomos o que las calles pasen por una reestructuración, esto para asegurar que los automóviles puedan “ver”. Por ejemplo, las rayas de los carriles deberán estar bien definidas y las señalizaciones deberán ser claras.
Algunas personas especulan que con la llegada del 5G, los vehículos autónomos serán dependientes de esta red para poder operar, no me parece tan loca esa idea si tenemos en cuenta que requerimos de internet para utilizar el sistema GPS (Sistema de Posicionamiento Global), sin embargo, de acuerdo con Mobileye -empresa con avances significativos en vehículos autónomos-, estos coches deben ser diseñados para funcionar sin conectividad; esto por cuestiones de seguridad, ya que este tipo de autos debe ser capaz de funcionar en todos los entornos, incluidos los espacios que no tienen cobertura de red celular como lo son algunas autopistas, túneles y estacionamientos subterráneos.
El futuro siempre está más cerca de lo que pensamos y la tecnología es el motor que lo impulsa. De acuerdo con Elon Musk, dentro de 20 años “tener un coche no autónomo será igual de austero que andar en caballo”. Musk junto con su compañía SpaceX van un paso adelante, es más, ya anunció que habrá un puerto espacial en el Golfo de México, desde donde se harán viajes de un punto a otro en la tierra en menos de 30 minutos.
El mundo ya se está preparando, pero después de ver todos los cambios necesarios, pareciera que en México falta mucho tiempo para que podamos adoptar los vehículos autónomos. Según los datos del informe de 2019, el primer año del actual gobierno, el gasto en investigación y desarrollo experimental representó un 0.29% del PIB, la proporción más baja en lo que va del siglo…
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