- Vladimir Putin asegura que en Ucrania hay neonazis en el gobierno.
- Sin embargo, sus dichos solo son una "puerta" para intentar justificar la intromisión del Kremlin en territorio ucraniano.
- La internacionalista Ana Vanessa Cárdenas nos explica el panorama frente a este conflicto.
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El presidente de Rusia, Vladimir Putin, aseguró la semana pasada que el gobierno de Ucrania está compuesto por «neonazis y drogadictos».
En su mensaje, emitido el 25 de febrero, pidió a las fuerzas armadas ucranianas derrocar al presidente Volodímir Zelenski.
«Tomen el poder en sus propias manos. Será más fácil para nosotros llegar a un acuerdo con ustedes que con esta banda de drogadictos y neonazis que se sentó en Kiev y tomaron como rehenes a todo el pueblo ucraniano», indicó.
Pero, ¿son ciertas las afirmaciones que realiza Putin sobre Ucrania y los neonazis?
Neonazis: excusa de Putin para entrar a Ucrania
El Kremlin califica al gobierno de Ucrania como «neonazi» desde 2014, cuando ambas naciones tuvieron una pugna por la región de Crimea.
No obstante, la internacionalista Ana Vanessa Cárdenas explica que esto va relacionado con aspectos de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
«Es una alusión a la época de la Segunda Guerra Mundial, donde el gran enemigo soviético era Alemania. De alguna manera, el entrar a Alemania y desmontar el nacionalsocialismo permitía a Rusia no solo ingresar a un país de la Unión Europea, sino que moralmente los volvía una nación que luchaba por el respeto de los derechos humanos y por la integridad de las personas», detalla en entrevista.
Bajo esta premisa, Putin está justificando la entrada de las tropas rusas al territorio ucraniano.
«El acusar actualmente al régimen ucraniano de ser, de alguna manera, violador de derechos humanos, pensando en cómo ha tratado a los rusos en su territorio, busca recobrar aquella idea que le permite ingresar a Ucrania como potencia salvadora y no como invasora y violadora del derecho internacional», puntualiza la especialista.
Sin embargo, tanto la población y el Ejército de Ucrania como la comunidad internacional, especialmente la Unión Europea, han respaldado al gobierno de Zelenski.
Intenciones de Rusia en Ucrania
Vladimir Putin busca, bajo la «bandera» de eliminar a los supuestos neonazis de Ucrania, mantener la seguridad de Rusia a través de las naciones que están cerca.
«Es asegurar sus países ‘satélites’. No se justifica de ninguna manera la invasión pero, por ejemplo, si a Estados Unidos viniera Rusia y le pusiera bases militares en México y Cuba, ¿qué haría? Haría lo mismo. Un régimen como Ucrania es como México: no puedes estar ‘coqueteando’ si tienes una gran potencia con sus enemigos; esto podría llevar a un conflicto seguro», expone Cárdenas.
Aunque no se le considere un país, un ejemplo de este movimiento fue que el Kremlin reconociera a Donestk y Luhsank, territorios separatistas en Ucrania, como independientes.
No obstante, agrega la internacionalista, la llegada de las tropas rusas a Ucrania no puede leerse como una «puerta de entrada» a una guerra mundial, sino como un conflicto entre Europa y Rusia para que el país de Putin no se expanda.
«Todo es posible. ¿Es probable (una guerra mundial)? No. Esto por la divergencia de intereses que tiene la gran potencia con Europa, Estados Unidos, y con China. Los dos han dicho que no van a intervenir directamente. La situación depende mucho de Europa y la OTAN qué tanto incentive el conflicto. Si siguen movilizando tropas a las fronteras y armamento para Ucrania, Rusia escalará en el uso de la violencia (…)», comenta Cárdenas.
Otro aspecto que recrudecería la situación sería el ingreso de Ucrania a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
«Si Zelenski negocia por un tiempo la no entrada a la OTAN y, además, no dejar que haya bases militares (cerca de su país), el conflicto podría desescalar en un par de semanas. Pero, si no llega a un acuerdo con Putin, OTAN sigue mandando armamentos y Rusia también, veremos unos seis meses más de un conflicto muy complicado, que no se va a solucionar (…). Esto ya pasó hace ocho años. Es un ‘hot point’ en las relaciones internacionales que no está resuelto y no estará», hace hincapié.
Posteriormente, otro punto a considerar es que las tensiones en dicha región impulsan el mercado de armas a nivel global.
«Es una guerra que reactiva la industria mundial de armas, pero pienso que esto no llegará más allá de eso. El simple’ enemigo’ o ‘fantasma’ de una guerra incentiva la compra de municiones y reactiva una economía pospandemia (…). Esto le viene bien a Estados Unidos, a Rusia, al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. A quien le va muy mal es a la población rusa, con los niveles de inflación en el país, entre otros aspectos», precisa.
¿Qué tantas legislaciones viola Rusia al ingresar con sus tropas a Ucrania?
Otro de los aspectos relevantes, además de las afirmaciones de Putin sobre los supuestos neonazis en Ucrania, son las transgresiones del Kremlin a los tratados internacionales.
El Kremlin ha violado «desde Westfalia, el principio no intervención, respeto de la soberanía, de fronteras; diversos lineamientos del derecho internacional», destaca Cárdenas.
A esto se le suma que el régimen ruso no tiene eventos que sustenten el ingreso de sus tropas al territorio ucraniano.
«No ha sido agredido, no hay reparaciones que Ucrania le tenga que pagar y no lo haya hecho, no hay una evidencia que exista un régimen genocida en contra de sus ciudadanos. No hay causa que abone a una intervención en el país», asevera.
El costo para Rusia de intervenir en Ucrania
Rusia es sancionada por diversos «flancos» debido a su actuar en Ucrania; esto va desde no tener representación en Eurovisión, el bloqueo para competir en torneos internacionales de futbol (incluyendo Qatar 2022) y diversos lineamientos económicos y relacionados con telecomunicaciones.
¿Cuáles son los que tienen mayor «peso» para el régimen de Putin?
«Creo que Rusia estaba preparada para ello. Las sanciones más fuertes, que son las económica y energéticas, ya se las habían aplicado en 2014 con Crimea. Se empezó a preparar para este momento, con un sistema financiero propio, fue ‘tejiendo sus hilos’ en la industria agroalimentaria. Ya están los efectos, como la depreciación del rublo y los niveles de inflación», expone Cárdenas.
Pero, pese a la horda de bloqueos y sanciones, estas no tendrán gran poder sobre el Kremlin.
«¿Son eficaces las sanciones? No. Hay varios estudios sobre ello, pero es la medida menos costosa para las otras potencias. Las disyuntiva es entre una guerra frontal que nadie quiere o no hacer nada. El punto intermedio son las sanciones económicas», asevera.
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