- En un libro centrado en el análisis de varios tipos de líderes, Bill George, miembro de la Escuela de Negocios de Harvard, presenta diversos arquetipos.
- Estos se centran en localizar si una empresa o equipo tiene un jefe tóxico.
- Según este experto, hay personajes como Mark Zuckerberg que pueden tener características de varios de ellos.
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Tener un jefe tóxico es un lastre para cualquier trabajador.
Suelen caracterizarse por su narcisismo; la obsesión por alimentar el propio ego; humillar a los empleados delante de los demás; hacer chantaje emocional; emplear un lenguaje pasivo-agresivo contigo, o exigir más de lo que el personal puede dar.
Hay muchos ensayos y artículos dedicados a desmontar, analizar y detectar a a los malos jefes.
Uno de ellos es el libro «True North: Leading authentically in today’s workplace, emerging leader edition», publicado por Bill George, miembro de la Escuela de Negocios de Harvard.
En esta obra el experto presenta cinco arquetipos de jefe tóxico que ejemplifican estos rasgos dañinos.
¿Cuál es tu jefe tóxico?
Tal y como recoge Fortune, principalmente los cinco tipos son:
- Impostores
- Racionalizadores
- Buscadores de gloria
- Solitarios
- Estrellas fugaces
Hay rostros muy conocidos en el sector tecnológico que cumplen con varios de estos parámetros tóxicos.
Según este especialista de Harvard, Mark Zuckerberg es uno de ellos. Así, el liderazgo del CEO de Meta cumpliría con varios de los tipos de jefe tóxico: según George, hasta tres de ellos.
“Es probable que sea una de las razones por las que tanta gente se está alejando de la empresa. Realmente ha perdido el rumbo”, señaló el experto a Make It de CNBC.
El fundador de Facebook atraviesa un periodo delicado para la compañía. La jefa de operaciones Sheryl Sandberg acaba de abandonar la compañía y los ingresos por publicidad no han dejado de caer.
Argumentando su crítica, George ha explicado que las juntas de Meta se enfocan más en el carisma que en el carácter y, en consecuencia, contratan ejecutivos que promueven el estilo sobre la sustancia.
También señala que Zuckerberg racionaliza los errores en lugar de asumir la responsabilidad y aprender de ellos.
El desastroso anuncio de abril que provocó la caída de sus acciones se atribuyó a un cambio en las políticas de privacidad de Apple que impidió la venta de anuncios de Facebook dirigidos, en lugar de afrontar las grandes pérdidas en sus operaciones de metaverso.
El fundador de Facebook también aludió el tema al señalar la creciente popularidad de TikTok.
Además, Zuckerberg también encaja en el arquetipo del «solitario», una figura que desdeña los consejos externos, rechaza las críticas, constructivas y las opiniones de sus subordinados de confianza.
Así, no es capaz de detectar las vulnerabilidades y buscar posibles soluciones.
En este sentido, Zuckerberg fue advertido sobre la necesidad de combatir la recopilación de datos y la publicidad dirigida por uno de los primeros inversores de Facebook, Roger McNamee. Después, estallaría el sonado caso de Cambridge Analytica tanto en el referéndum Brexit de 2016 como en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Por último, Bill George señala que Mark Zuckerberg también cumple con el papel de ejecutivo tóxico buscador de gloria, aquel que prioriza el crecimiento económico y las ganancias a expensas de sus usuarios. Recientemente, una investigación apunta a que Instagram está causando una profunda crisis de salud mental entre las adolescentes.
Pero no todo es para Zuckerberg
Hay otros dos arquetipos negativos de jefe tóxico en los que Zuckerberg no encaja y que se plasman en la citada obra.
No es impostor que carece de autoconciencia como Adam Neumann de WeWork, ni tampoco una estrella fugaz destinada a estrellarse y arder como Travis Kalanick de Uber.
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