- Tesla abrió una nueva tienda en Xinjiang, China, donde el país está acusado de perseguir a las minorías religiosas.
- Empresas desde Apple hasta Walmart tienen que hacer malabarismos con las demandas de China con las preocupaciones por los derechos humanos y las leyes estadounidenses para operar allí.
- China es un impulsor clave del crecimiento de Tesla, donde la compañía abrió una fábrica en 2020.
Tesla ya tiene alrededor de 30 tiendas repartidas por China continental, pero es la más nueva la que se destaca.
El gigante de los vehículos eléctricos acaba de abrir una sala de exposición en Xinjiang. En esta región, China está acusada de orquestar un genocidio de la minoría musulmana uigur a través de campos de concentración, esterilización y asimilación.
Tesla anunció la nueva tienda en el sitio de microblogs Weibo, el equivalente de Twitter en China, el 31 de diciembre, reportó el Wall Street Journal. El anuncio se produjo poco después de que el presidente Joe Biden promulgara un proyecto de ley que prohíbe las importaciones de la región de Xinjiang debido a preocupaciones sobre el trabajo forzado. La nueva tienda Tesla contará con servicios de venta y entrega.
«En 2022, ¡lancemos juntos a Xinjiang en su viaje eléctrico!» se lee en la publicación, según el WSJ. Esta también incluía una foto de personas sosteniendo carteles que decían «Tesla (corazón) Xinjiang».
Tesla no respondió a una solicitud de comentarios. Las ventas en China han sido un componente clave del crecimiento de la compañía en los últimos años, y su primera fábrica allí, en Shanghái, abrió en 2020.
Human Rights Watch estima que China está persiguiendo a un millón de musulmanes uigures en lo que la organización dice son «crímenes contra la humanidad». Las autoridades chinas han detenido a personas en campos de internamiento, lo que las ha obligado a abandonar su cultura por las costumbres chinas, como aprender el idioma mandarín. Algunos presos han descrito violaciones, experimentos médicos y esterilizaciones forzadas.
Insider publicó recientemente un relato en primera persona de una madre de tres hijos de Ürümqi , la capital de Xinjiang, donde se muda Tesla. Dijo que la separaron a la fuerza de su familia y la llevaron a un centro de detención; la golpearon y luego la esterilizaron antes de que pudiera huir del país rumbo a Estados Unidos.
Registro de trabajo forzado uigur en la región china donde Tesla abrirá su tienda
China ha negado las acusaciones de genocidio, diciendo que los campos son para la «reeducación». También califica a los musulmanes uigures de terroristas y extremistas religiosos.
Aun así, la reacción internacional ha creado problemas para las empresas estadounidenses en una variedad de sectores. Walmart, Google y, más notablemente, Apple han lidiado con cómo operar en el lucrativo mercado mientras hacen malabares con los deseos del Partido Comunista y las preocupaciones de derechos humanos.
China es uno de los mercados más importantes de Apple, y el gigante tecnológico depende en gran medida de proveedores con sede en el país para ensamblar sus productos tremendamente populares. Pero un informe de marzo de 2020 del Instituto Australiano de Política Estratégica encontró conexiones entre los proveedores de Apple con sede en China y el trabajo forzado uigur.
Y un informe de mayo de The Information encontró que siete proveedores de Apple en China tenían vínculos con programas de trabajo forzado, incluido el uso de musulmanes uigures de la región de Xinjiang.
El CEO de Apple, Tim Cook, dijo en noviembre que Apple tiene la «responsabilidad» de hacer negocios en todas partes, incluso en China.
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