Cada que voy al cine a ver una película de terror aplico la táctica del “ojo chiquito” cuando creo que algo me asustará. Comienzo a cerrar los ojos hasta dejar una pequeña rendija para, según yo, reducir el impacto de la escena. Mi táctica no sirve —no la intenten—; sin embargo, la sigo haciendo por instinto.
Sin importar cuánto nos asusten, las personas seguimos disfrutando del terror como una forma de entretenimiento. Aunque suene masoquista, a los seres humanos nos gusta sentir la adrenalina que provoca la percepción de estar ante un peligro; incluso si sabemos que no es real.
Más allá del cine, el terror es una herramienta usada por varias formas del entretenimiento, desde el teatro, hasta la realidad virtual. Esta explotación de una reacción corporal da vida a una industria millonaria que continúa en crecimiento en todo el mundo.
El terror en la industria del entretenimiento
Esta semana nos encontramos con la noticia de que los disfraces de El Juego del Calamar son los más buscados en línea; las ventas de estos artículos en eBay habían alcanzado cifras estratosféricas.
No olvidemos que la pandemia por Covid-19 continúa. Aunque una gran parte de la población ya está vacunada vacunada, el mundo se prepara para recibir al Halloween; y el atractivo de esta popular celebración estadounidense ha sido exportado a muchos países, incluyendo el nuestro.
Halloween es el pretexto, pero esta es una industria latente todo el tiempo. En el mundo existen ferias y convenciones anuales especializadas en terror, algunas con mucha tradición. Ahí se puede comprar y vender cualquier tipo de artículos, como películas; disfraces y decoraciones; efectos especiales; servicios de ambientación para que tu casa sea la más terrorífica de la colonia, o aquellos para construir casas de los sustos completas.
Nuevas tecnologías como la realidad virtual y la realidad aumentada logran que aquello que te da miedo sea parte de tu entorno —al menos en tu mente, donde se aloja el motor del terror—. Tan sencillo como que un filtro de TikTok puede hacer que una araña recorra tu cara. Si lo puedes ver, es cierto, ¿o no?
Back to basics y el terror en carne propia
Más de un año en confinamiento detonó que ahora las personas estén ávidas también de experiencias presenciales. Ya no basta con el terror a través de dispositivos digitales; la gente quiere nuevamente ser la protagonista de la película, esa víctima que corre mientras un encapuchado la persigue con un cuchillo.
El verano pasado, Netflix lanzó una trilogía de películas llamadas “La calle del terror”. La antología está inspirada en las películas clásicas del género donde un asesino serial convierte una cándida ciudad en un baño de sangre. Para la promoción de esta trilogía, armaron una experiencia interactiva en un viejo hotel de la Ciudad de México. En ella, los monstruos de las películas te perseguían mientras intentabas encontrar pistas para salvarte.
Parques de atracciones —en México y el mundo— ofrecen este tipo de experiencias durante octubre; sin embargo, el tiempo de vida de la temporada de terror gana cada vez más terreno. En los parques de Disney, el Labor Day dice adiós al verano; es prácticamente el kick-off de una temporada tan escalofriante como rentable para la empresa.
El entretenimiento en el choque de dos mundos
Si bien el Día de Muertos no es algo que debiera dar miedo, sí viene acompañado de una oferta de entretenimiento que coincide con la temporada de terror; comparte algunos elementos relacionados, justamente, a través de la muerte.
Este año, gracias a James Bond, Coco y la promoción turística de nuestro país, al menos cinco amigos extranjeros me buscaron para pedirme recomendaciones para visitar la Ciudad de México en la temporada de Día de Muertos. Les emociona conocer las tradiciones y el espectacular desfile de esa fecha —que afortunadamente ha sido revivido para este año.
Más que un choque, el terror y la tradición coexistirán por algunos días, como ha sido por muchos años. Eso permitirá también una derrama económica para una industria muy golpeada por la pandemia, que se encuentra en franca recuperación.
Sin importar que le tengas miedo a la Llorona o al payaso Pennywise, siempre habrá una película, serie, obra de teatro, atracción interactiva, casa de los sustos, videojuego o experiencia que te permitirá sentir su respiración cerca de ti.
Monta tu ofrenda. Si quieres, también disfrázate; ve un maratón de películas de terror en casa, o asiste al cine o al teatro a ver el último estreno de este género. No olvides que seguimos en pandemia y debemos tener los cuidados necesarios. Aprovechemos esta temporada de terror para ayudar a la reactivación de una industria que estará feliz de sacarte un grito de miedo.
Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.