- “Tenet” y “Mulán” estrenaron después de varios retrasos y en medio de circunstancias extraordinarias debido a la nueva normalidad.
- El lanzamiento de ambas películas no podría ser más diferente, aunque el objetivo de ambas es el mismo: lograr la mayor rentabilidad económica en un escenario incierto.
- “Tenet” ha tenido un buen estreno en taquilla, pero plantea la duda sobre si las ganas de ver una película en los cines serán suficientes para derribar la barrera psicológica que imponen las restricciones en la nueva normalidad.
- El estreno de “Mulán” a través de Disney Plus es una incógnita a nivel económico. Y será complicado cuantificar su éxito; probablemente sabremos si el experimento funcionó si más cintas de la compañía se suman a este modelo.
Este fin de semana, dos formas de entender el entretenimiento se han visto las caras en Estados Unidos con los estrenos de “Tenet” y “Mulán”, películas que podrían definir el futuro de Hollywood.
Ambas producciones llegaron al mercado estadounidense tras varios retrasos y en medio de las circunstancias extraordinarias por la nueva normalidad ante la pandemia del coronavirus.
Estrenar una gran producción en el fin de semana de Labor Day (Día Internacional de los Trabajadores en Estados Unidos) es atípico.
Generalmente, el público llega a septiembre saturado de los blockbusters veraniegos, por lo que muchas de las películas que estrenan durante estas fechas son producciones menores.
Sin embargo, en 2020 éste no ha sido el caso.
El estreno de ambos largometrajes es diferente, aunque los dos buscan alcanzar el mismo objetivo: la mayor rentabilidad económica en un escenario incierto.
Por un lado, “Tenet” ha luchado por motivar a que la gente supere su miedo por el Covid-19 y regrese a las salas de cine.
Disney, en contraste, continuó con la estrategia de quedarse en casa y llevó “Mulán” a su plataforma streaming, donde sus suscriptores puede disfrutarla tras “pagar” una suma adicional.
Los estrenos diferentes en tiempos de crisis
“Tenet” ha tenido un estreno razonablemente convencional. Después de las buenas cifras en su estreno internacional —con más de 53 millones de dólares recaudados el primer fin de semana—, los cines norteamericanos se han mostrado optimistas.
La duda que queda es si el ansia de ver una película en cines (especialmente si está dirigida por Christopher Nolan, cineasta que simboliza la defensa de la experiencia cinematográfica) será capaz de derribar la barrera psicológica que imponen las propias restricciones y medidas de seguridad.
La pandemia del coronavirus también obligó a que Disney aplazará el estreno de “Mulán”, inicialmente programado para el 27 de marzo. Además, el live action ya contaba con una campaña de marketing prácticamente hecha.
Tras posponerla en dos ocasiones, Bob Chapek (CEO de Walt Disney Company) anunció durante una llamada a accionistas que las circunstancias extraordinarias les había animado a plantear un plan distinto para la película.
“Mulán” se saltaría la exhibición en cines (salvo en algunos países, como China) y se iría directamente a Disney Plus con la fórmula del premium VOD (a excepción de Francia).
Para verla, por tanto, hay que ser cliente de la plataforma y pagar un precio adicional (29.99 dólares). Una vez alquilada, el título se queda dentro del catálogo del cliente mientras no se cancele la suscripción, hasta la incorporación de la película dentro del catálogo general de Disney Plus, en diciembre de este mismo año.
Ahora, la duda que se plantea es si esta concentración de ventanas no será la ruina.
Disney parece tener mucha fe en que este modo de estreno elimina la preocupación por el contagio y beneficia a las familias (su público objetivo) con un pago único, en lugar de la compra de entradas individuales por función.
Asimismo, la audiencia de la cinta se ahorrará los costos derivados a ir al cine (comprar comida, pagar estacionamiento, etc.) y permite reproducirla cuantas veces se quiera.
Valorar el éxito en tiempos del coronavirus
Hollywood busca pistas sin tener en cuenta que va a resultar muy difícil medir el éxito de ambas iniciativas. De entrada, los resultados de “Tenet” requerirán una contextualización importante. El debut internacional ha invitado al optimismo.
En Estados Unidos, la película se lanzó en 2,800 cines, menos de los 4,000 habituales en este tipo de estrenos.
Esa menor ocupación sin duda se notará en los resultados a pesar de que se haya incrementado el porcentaje de participación de la productora en el precio de la entrada (hasta un 60%).
Además, las cifras en las semanas posteriores al estreno podrían ser particularmente buenas, dado el descenso de espectadores —lo que ofrece más garantías de seguridad— y la ausencia de competencia directa. Por eso, Warner Bros asegura que el estreno de “Tenet” de verse como un maratón y no como un sprint.
Con “Mulán” valorar la estrategia será mucho más complejo. En ausencia de datos de ganancias en taquilla, cuantificar el éxito dependerá de las cifras que Disney esté dispuesta a compartir.
Sin más referente oficial que el aumento de suscriptores en sus declaraciones trimestrales, probablemente sabremos si el experimento de “Mulán” funcionó si más cintas se suman a este modelo de estrenos, principalmente con los más esperados de la compañía.
La buena noticia es que Hollywood comienza a salir del paro provocado por la crisis sanitaria, aunque con una mentalidad que se debate entre la nostalgia del modelo antiguo y la necesidad de experimentar.
Las películas vuelven a los cines y en las salas de nuestras casas, perfilando un futuro en el que, tal vez por ver primera, haya sitio para múltiples opciones.
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