En el esfuerzo de contrarrestar las condiciones extremas del espacio, las agencias espaciales han podido crear tecnología médica de la cual nos beneficiamos todos.
Actualmente los astronautas que viven en la Estación Espacial Internacional experimentan un alto nivel de radiación emitida por el sol. A pesar de que el material de la Estación los protege, reciben el equivalente a tres rayos X por día. Es tan fuerte este fenómeno, que aun cuando cierran los ojos para dormir, pueden ver los destellos de luz.
De la misma forma en que los meteorólogos observan cambios en el clima y lo comunican a los aviones y barcos para evitar ciertas zonas, en el centro Johnson Space Center de la NASA en Houston existen personas que monitorean el clima espacial, sobre todo tormentas solares que puedan emanar cantidades peligrosas de radiación. Ellos advierten a los astronautas para programar caminatas espaciales o pedirles que se resguarden en ciertas partes de la Estación diseñadas para este fin.
Además de la radiación, la pérdida de musculatura y osteoporosis son padecimientos comunes que los astronautas deben enfrentar. Por ello hacen ejercicio de impacto como parte de su rutina diaria.
Como dato curioso, la NASA entrenó a dos hermanos gemelos y mandó a uno de ellos al espacio, para comparar los efectos del viaje orbital en uno y otro. Scott Kelly pasó un año en el espacio mientras su hermano Mark Kelly se quedó en la Tierra como sujeto de control.
Debido a estos retos, las agencias espaciales han sido de gran importancia para crear tecnología médica que permita una presencia permanente en el espacio, y que ha tenido un impacto aquí en la Tierra.
Comencemos con la resonancia magnética, que si bien no fue un invento para los astronautas, el procesamientos de las imágenes que se utilizó en la luna, fue la base para este invento. También tenemos el dispositivo de asistencia ventricular o VAD que ayuda a mantener saludable el corazón de un paciente mientras espera un transplante de corazón. El complejo sistema de bombas de gasolina del Space Shuttle fue la inspiración para este dispositivo.
Actualmente se está desarrollando un sistema que utiliza las luces que originalmente eran para llevar a cabo experimentos en plantas, y que se busca sean utilizadas para reducir los efectos secundarios de la quimioterapia y otros tipos de radiación contra el cáncer.
Todo esto sin olvidar, el termómetro digital de oído, las bombas de insulina, desfibriladores, máquinas para mamografía; nano transmisores para monitorear fetos, angioplastia láser, sillas de ruedas controladas por voz, LEDs que ayudan en la cirugía de cáncer en el cerebro; prótesis de piernas y brazos, y herramientas quirúrgicas entre muchos otros.
Sin embargo es importante concluir que a pesar de todos los avances tecnológicos de que los astronautas disponen, los más avanzados estudios en salud espacial han revelado que las cosas más simples son las más eficaces, comer bien, dormir bien, hacer ejercicio, mantenerte hidratado, una buena higiene y usar bloqueador solar son los mejores consejos para la vida fuera y dentro de la Tierra.
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