De cara al cierre del año y los gastos que esto implica (desde regalos para la familia, hacer un viaje de fin de año o crear un “guardadito” para comenzar el 2023), es normal que la gente busque dinero extra para resolver las necesidades de diciembre. De manera tradicional, la gente recurre a diferentes métodos para financiar estas compras, incluyendo los préstamos, créditos bancarios o los meses sin intereses de su tarjeta.
Otro recurso muy solicitado y tradicional, no solo en estas fechas sino durante todo el año, son las tandas, que representan una forma relativamente rápida y sencilla de obtener un “préstamo”, o bien, son vistas como una forma de ahorro para alcanzar metas a corto plazo.
Algunas personas incluso ven en ellas una forma simple para “resguardar” su dinero; coloco esta palabra entre comillas, ya que de forma personal no considero que sean una buena práctica de ahorro, y para nada sustituye a un instrumento de inversión o ahorro formal.
Para un gran sector de la población es una de las opciones de financiamiento más accesibles y de fácil acceso, sin embargo muchas cosas han cambiado en la última década y hay nuevas y mejores opciones para quienes usan o usaban las tandas por cualquier motivo.
¿Por qué las tandas no son una buena práctica?
Las tandas tienen en contra diferentes factores de riesgo que vale la pena conocer, y que a algunas personas quizás no les parecen tan evidentes desde un inicio. Al tomarlos en cuenta, espero que se pueda entender mejor mi propuesta de instrumentos formales alternativos a ellas.
El primer factor a tomar en cuenta es la informalidad misma: el sistema de las tandas se basa completamente en la confianza entre las personas que participan de ellas. Si durante un cierto mes una persona no puede aportar su parte, o bien, decide salirse completamente de ella y dejar de dar su dinero, esto afecta al resto de los participantes quienes ya no recibirán la cantidad acordada, y en cambio, terminarán perdiendo una parte de su dinero.
Quienes hayan tomado los primeros números prácticamente no se verían afectados, mientras que el resto de la gente ya no tendrá ningún beneficio de seguir aportando. Esto lleva a un segundo factor de riesgo y es el compromiso: la obligación de aportar después de recibir la tanda es completamente moral.
Al ser una manera informal de ahorro es muy difícil solicitar apoyo ante alguna autoridad en caso de no recibir tu respectiva tanda, o pedir que un deudor cubra una deuda con el resto de participantes. En instrumentos formales se cuenta con el respaldo y protección de instituciones como Condusef o la CNBV, que pueden actuar en situaciones de fraude o malas prácticas.
El valor del dinero a través del tiempo
Como indiqué al inicio, las tandas no son un mecanismo de inversión en donde obtengas un rendimiento con el paso del tiempo, sino una manera de “ahorrar” al participar en ellas… o al menos eso es lo que algunas personas creen.
Como debes saber, el valor del peso cambia cada jornada respecto al precio del dólar, sumado a factores como la inflación y la variación en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC). Uno o mil pesos no tienen el mismo valor que hace un año, y por lo general se tiende a la baja en el valor de las monedas.
Aunque sea un corto plazo a meses, quien recibe el primer número de la tanda (que generalmente es quien la organiza) sale beneficiado respecto al resto, pues obtendrá la suma del resto en el punto más alto del valor del peso, mientras que quien cobre el último número, tendrá porcentualmente menos valor por la misma cantidad de dinero. Visto de esta manera, podemos considerar que las tandas sirven más como un mecanismo de financiamiento para el organizador, cuyo pago no tiene intereses y el riesgo es mínimo.
Se puede dar el caso de que el valor de la moneda vaya en aumento conforme pasan los meses, pero esto además de ser poco probable tampoco reditúa de la misma forma que una inversión formal en un instrumento de renta fija, como pueden ser los CETES (que por cierto al momento de escribir estas líneas, su tasa en 28 días ya estaba en 10%).
Voltear a las alternativas
Retomando el mensaje inicial de esta colaboración, mi objetivo con este texto es que quienes tengan la posibilidad de sustituir las tandas por alguna inversión a su alcance, lo hagan. De hecho considero que si puedes pagar una tanda de, digamos 100 pesos mensuales, ya tienes la posibilidad de invertir en ciertos instrumentos.
Los CETES, que podremos cuestionar si son un instrumento de inversión o de ahorro, te permiten abrir una cuenta desde 100 pesos mensuales, y además de ser el instrumento más seguro, también tiene opciones de retorno a corto plazo, por lo que cumpliría con la misma función por la que muchas personas recurren a las tandas: ahorrar una cierta cantidad de dinero en poco tiempo. Adicionalmente, BONDIA, tiene liquidez diario y permite disponer de tu dinero al día siguiente de pedir tu retiro, así que la liquidez también es un beneficio de ellos.
También a corto plazo, con montos un poco más elevados, están los ETFs, que dan rendimientos prácticamente de una jornada a la siguiente, y que puedes retirar también de un día para otro. El nivel de riesgo aquí es mayor, y como ya he señalado antes, no se trata de un juego de apuestas en donde te volverás millonario, pero sí son una gran alternativa a las tandas para invertir en plazos un poco más largos si tienes objetivos a mediano plazo.
Siguiendo con plazos un poco más largos, pero de regreso a la renta fija, los bonos son otra gran alternativa, que ahora mismo ofrecen rendimientos por encima del 9%, en donde también está la oportunidad de invertir desde montos tan bajos como 100 pesos. El crowdfunding es otra opción que puedes considerar, con montos un poco más elevados, y que ofrecen tasas de rendimiento variables dependiendo del proyecto y plazos que elijas, las cuales puedes elegir dependiendo de tus necesidades y objetivos.
Las herramientas que hay disponibles hoy en día son variadas y para bolsillos de todos los tamaños, por lo que confío en que siempre habrá una opción para ti. ¿Cuál te hace sentir más confortable para cerrar el año? ¿Eres o conoces a alguien que participa en tandas?
Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.