• Las ciudades de Tampico, Madero y Altamira localizadas en el estado norteño de Tamaulipas, no han sufrido los estragos de un ciclón desde 1966.
  • Una leyenda urbana local establece que esto se debe a la protección de extraterrestres.
  • De acuerdo con la leyenda, los extraterrestres tienen una base a unos 14 kilómetros de la costa de la playa de Miramar, en Ciudad Madero.

La creencia de que existe vida inteligente en el universo más allá de la humana es algo común. Aunque ésta no es algo que pueda comprobarse aún, existen personas que no solo sostienen la existencia de seres extraterrestres, sino que estos se encuentran entre nosotros e incluso nos protegen. Tal es el caso de las ciudades de Tampico, Madero y Altamira, localizadas en el estado norteño de Tamaulipas.

La leyenda urbana más popular de esta región de México es que existe una base extraterrestre sumergida en las aguas de playa Miramar, localizada en Ciudad Madero. Y no solo eso, sino que esta misma protege a la zona de cualquier fenómeno meteorológico.

La creencia podría ser descabellada, pero el hecho de que la última vez que la región sufrió los estragos de un ciclón fue en 1966, solo hace que la leyenda crezca.

Esta leyenda urbana resurge cada año durante la temporada de huracanes. De hecho, con el más reciente ciclón que azotó las costas de México, Grace, varias personas publicaron en sus redes sociales sobre cómo la existencia de esta base una vez más protegió a la región del fenómeno natural.

Muchos incluso celebraron y agradecieron la protección, con algunas personas disfrazándose de extraterrestres en el centro de Tampico.

La popularidad de esta leyenda es tal que la región ha adoptado a la imagen de los extraterrestres (o marcianos) como parte de su cultura popular; con la playa de Miramar vendiendo souvenirs de pequeños hombres verdes, el equipo oficial de basquetbol de Tampico teniendo como su mascota a un alienígena llamado Huranio, la develación del busto de un extraterrestre en 2013 por el supuesto Día del Marciano —y que al no ser un monumento oficial, fue retirado a las pocas semanas por las autoridades.

¿Cómo surge la leyenda de los extraterrestres que protegen las costas de Tampico?

Ubicar el origen exacto de la leyenda es engañoso; sin embargo, todo se remonta a un avistamiento de OVNIs en las costas tamaulipecas durante 1967. El fenómeno fue tan llamativa que incluso fue la portada del periódico local el Sol de Tampico.

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De acuerdo con un video de El Sol de Tampico, varias personas de Tampico y Ciudad Madero vieron como la flotilla de naves se perdieron mar adentro en dirección de la supuesta base extraterrestre.

Estos fueron los primeros avistamientos documentados incluso por la torre de control del aeropuerto local. De acuerdo con el medio, en la bitácora de novedades del controlador José Castillo se registró dicho avistamiento: “Se vieron nueve objetos voladores no identificados. Eran luminosos y dejaban una brillante estela. A veces se distinguía un color verde pálido y fosforescente detrás de los objetos. Se comprobó que no era ningún aparato volador de creación terrestre”.

Desde entonces, varias personas creen que existe esta base extraterrestre que, de acuerdo con Juan Carlos Ramón López Díaz, fundador de la Asociación de Investigación Científica Ovni de Tamaulipas (AICOT), es conocida como Amupac.

¿Cuál es la explicación científica?

El 19 de septiembre de 1955, el huracán Hilda (de categoría 3) tocó tierra en las costas de Tampico. No sería sino hasta 1966, que otro fenómeno metereológico llegaría a las costas tamaulipecas con la tormenta tropical Inez. Desde entonces, la zona no ha sufrido estragos reales por los ciclones que se forman en el Atlántico.

Sin embargo, eso no significa que hayan ocurrido otro eventos meteorológicos en la zona. De hecho, han habido otros, aunque de mucha menor escala. De acuerdo con datos de la Secretaría de Protección Civil de Tamaulipas, después de Inez por lo menos otros cuatro ciclones han tocado tierra en las costas de Tampico, por ejemplo.

A su vez, más allá de las creencias de alienígenas, existe una explicación científica frente a por qué los ciclones se debilitan o desvían al entrar a la zona.

El oceanólogo Marcelo René, explicó a Milenio que la trayectoria de los fenómenos meteorológicos tienen que ver con la temperatura del agua. En el caso de la zona sur de Tamaulipas, las corrientes de agua del Golfo de México a esa altura son siempre más frías que las de más arriba, lo que jala la masa de aire hace que se desvíen.

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